Puente de Luz

Capítulo 10

Como había supuesto esa noche no pudo conversar con Obito pues este cayó en un profundo sueño, lo que también era una ventaja para ella ya que debía ir al lago en la madrugada, no estaba totalmente decidida, uno de los puntos en contra que había encontrado era la posibilidad de que Obito la viera saliendo por la ventana, y el peor era que en caso de ser ninjas de la hoja se la llevaran sin contemplaciones y aun no encontraba un buen punto a favor, ya que no tenía la certeza de quien era el emisor de la nota, si por casualidad fuera Yami le diría que se olvidara de ella, los nervios y la curiosidad no la dejaron dormir, tres horas antes de lo que despertaba Obito habitualmente, salió silenciosamente por la ventana, recorrió el bosque sigilosamente hasta llegar al lago, se puso a observar detrás de un arbusto, hasta que vio llegar a alguien, su silueta parecía la de un muchacho, era bajito y delgado, en ese momento supo que la nota no era para ella, ya que no conocía a nadie que tuviera ese aspecto, pero ya estaba ahí y no estaba dentro de sus planes regresar.

-¿Quién eres y que haces aquí?

-¿Akari? ¿Tú encontraste la nota?

-¿Te conozco, para quién era la nota?

-Para Deidara...

-¿Por qué creíste que él la encontraría?

-Porque el siempre caminaba por el bosque de noche, y supuse que si veía una marioneta la examinaría, es un chico muy observador.

-Sabes nunca me respondiste ¿Quién eres?

-Soy Sasori.

-Eso es una mentira, deja de usar el nombre de un muerto, el no era como tú, era un anciano regordete ¿Por quién me has tomado? Tú apenas tienes unos quince y no recuerdo que él tuviera ese cabello rojo, no intentes engañarme.

-Deja de hacerme perder el tiempo, lo que tú has visto a sido mi marioneta humana, ahora iré al punto, avísale a Deidara que estoy vivo pero es un secreto, estaré en Sunagakure por ahora no volveré a akatsuki, no hasta que las cosas se tranquilicen un poco... Y no te atrevas a contarle a Pain o a los demás, si llegas a hacerlo entraré y te envenenaré mientras duermes.

-Mira me he tomado la molestia de salir a hurtadillas, solo por tu tonta nota, así que deberías estar agradecido, le avisaré a Deidara, pero solo por su tranquilidad no por ti niñato osado.

-Gracias- Akari se retiró velozmente debía llegar antes de que Obito despertara, cuando llegó este estaba teniendo una pesadilla su cara tenía una terrible expresión de dolor, Akari se sentó al borde de la cama de Obito y empezó a acariciar su cabello, a lo que este despertó.

-¿Qué estás haciendo?- aun no estaba despierto del todo, tal vez pensaba que era un sueño, ahora su cara estaba más distendida.

-Duerme- susurró cerca de su oído, lentamente sus ojos se cerraron y se durmió, ya no había rastro de dolor en su rostro y las pesadillas se habían esfumado por completo, era una lástima que ya estuviera saliendo el sol, ya que le quedaban pocas horas de sueño. Antes de ir a prepara el desayuno se dirigió al cuarto de Deidara, como sabía que estaba durmiendo, entró y lo despertó.

-¿Qué pasa Akari? hum

-Tengo una gran noticia para ti, Sasori no está muerto.

-Ya deja de divagar, hum

-No estoy divagando, de hecho al principio yo tampoco lo creí, pues no conocía su verdadero aspecto, es decir yo creía que era un ancianito pero tiene la apariencia de un joven de quince, y su cabello es rojizo, bueno tu ya lo conoces así que dejaré de describirlo.

-Bueno voy a creerte ya que tu no conocías su verdadero aspecto antes de que desapareciera, y ahora sí. Eso significa que los has visto... ¿Te ha dicho algo? hum

-Si me dijo que no se lo contaras a nadie, ahora permanecerá en Sunagakure y no volverá a akatsuki hasta que la situación se despeje.

-Bueno te agradezco que hayas venido a avisarme, pero aun no entiendo algo ¿Cómo lo encontraste? Hum

-Pues estaba en el bosque y vi fresas, cuando me agaché a recogerlas entre ellas había una pequeña marioneta- sacó la marioneta y la arrugada nota y se las entregó- y en su boca había un papel, como pensé que era para mí lo leí.

-¿Para ti? Hum- Akari había olvidado que solo Pain y Obito sabían que ella había sido raptada, los demás pensaban que había sido contratada.

-Bueno no exactamente, solo que la curiosidad me ganó...

-Está bien, te vuelvo a dar las gracias, hum

-De nada- Akari se retiró y se dirigió a la cocina. Con las fresas que había juntado se puso a hacer un pastel, ya era la hora del desayuno y Obito seguía durmiendo, mientras que os demás tomaban el desayuno cortó un trozo de pastel y lo llevó junto con un batido de fresas, apenas entró a su habitación Obito estaba dormido, por un segundo pensó en retirarse silenciosamente, pero sabía que se molestaría si se levantaba tarde así que lo despertó y le tendió el desayuno.

-Ahí está el pastel de fresas, así que ahora puedes empezar a entrenarme mejor.

-Wow, pensé que no cumplirías esa condición- musitó entre risas.

-Vamos soy una chica de palabra, puedes confiar en mí.

-Tu pregunta ha estado rondando en mi cabeza y he decidido darte la respuesta.

-¿Cuál de todas mis preguntas?

-Cuando quisiste conocer mi pasado más a fondo, creo que es el momento indicado para contarte, siéntate- Akari obedeció- De pequeño yo vivía con mi abuela y tenía una mejor amiga que también era mi compañera y de la cual estaba enamorado, en una de las tantas misiones que tuvimos yo fui aplastado por una roca intentando salvar a Kakashi, como temía mi muerte le encomendé a mi compañera, Rin, Desde ese día morí para la hoja, pero en realidad fui encontrado por Madara, algunos días después por fin pude salir a la superficie, pero para mi desgracia presencie como Rin se suicidaba para salvar a la aldea y aunque intente ocultarlo eso ha dejado una gran herida en mi...-sin pensarlo dos veces Akari lo abrazó mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas-No tienes porque entristecerte, creo haber encontrado la solución... aunque desde que llegaste no tengo la mente despejada.

-¿Y qué piensas hacer?

-Crear un mundo de sueños, para rellenar los huecos de las personas.

-Obito...

-¿Qué?

-Déjame intentarlo...

-¿Qué cosa?

-Déjame completar tu vacío.

-¿Por qué quieres ayudarme?

-Es algo indescriptible con palabras...- luego de eso solo hubo silencio, aunque no era incómodo, para nada incómodo. Obito la abrazó

-Haz lo que quieras- su tono era frio, pero su abrazo era tan cálido... tal vez nunca podría llenar su vacío y entonces Obito encerraría a todos en un sueño, en su sueño ella imaginaria su vida perfecta con Obito pero muy en su interior sabría que eso no era real y se sentiría terriblemente mal sin saber el motivo, pero no podía hacer nada para cambiar el destino, pasaría lo que debiera pasar y ella haría todo lo que estuviese a su alcance, ahora aprovecharía a pasar todos los momentos que le quedaran con Obito, si fracasaba, al menos sabría que había sido feliz por un breve lapso. Aquel abrazo tan hipnotizante le hizo olvidar el frio hielo de su voz, sus parpados le pesaban y de repente su mente quedó en blanco, en una relajada paz que deseaba que nunca terminara.