Puente de Luz

Capítulo 18

Akari ya le había contado todo a Obito, este parecía sorprendido de que la sacerdotisa hubiera soportado el sello que había realizado Itachi.

-No te preocupes del resto me encargo yo, no hay necesidad de que vuelvas a verla.

-Les llevaré el alimento a la otra sacerdotisa y a Ume, no corro ningún riesgo... ¿Cierto?

-No la otra sacerdotisa, Mitsuki, no tiene poderes mentales, ella nació para preservar los poderes de Satomi, por medio de su fuerza física. Y Ume es inofensiva- Akari se retiró, a pesar de lo que le había dicho Obito tenía un poco de miedo, pero lo haría, no pretendía verse como una cobarde frente a Obito. Golpeó la puerta, inmediatamente salió Zetsu. Parecía silencioso, tal vez esta hermana fuera tan mordaz como la otra.

-Te han traído la comida que tanto pedias estorbo- comentó un enojado Zetsu.

Akari empezó a darle su alimento, por suerte esta hermana no era hostil. Mitsuki abrió la boca, esto asustó a Akari.

-¡Zetsu parece que el ratón te comió la lengua!- El aludido no se dignó a mirarla- Sabes esto es muy gracioso- dijo dirigiéndose a Akari, esta tenía la sensación de haber escuchado palabras muy parecidas salir de la boca de Satomi, por lo que empezó a prepararse para el ataque verbal- Fue muy tonto al pensar que podría molestarme o asustarme, pero no sabía que yo podía invertir los papeles, Jajaja, y el muy tonto está molesto- Akari se había equivocado, para su suerte, ella no era el blanco de la burla. Al contrario de Satomi Mitsuki parecía menos manipuladora, o al menos no le había dado una mala impresión.

Akari salió del cuarto y se dirigió al siguiente la puerta estaba abierta, Hidan sostenía un gran cuchillo frente a Ume, el piso estaba teñido de rojo.

-Ya basta, deja de cortar...- Ume fue interrumpida por Akari.

-¡¿Qué haces Hidan?!

-¡Solo le he cortado el pelo! Es una prueba...-Akari no podía imaginar qué tipo de extraña prueba seria, sin embargo aún no se lo terminaba de creer, Ume se veía extraña su pelo de apenas unos centímetros, estaba mal cortado, Hidan parecía feliz, indudablemente lo estaba disfrutando. Como las demás el pie de Ume estaba atado al suelo, pero sus manos estaban libres, aparentemente era menos peligrosa, Akari le dejó sus comida era una suerte que pudiera comerla sola. Obito aún seguía deambulando por los pasillos, solo daba vueltas, parecía estar analizando algo, ¿Seria inoportuno molestarlo en ese momento? Ignorando esa pregunta empezó a acercarse, abrió su boca para llamarlo, pero entonces...

-Akari, hum- Esta volteó rápidamente, el rubio parecía querer pedirle algo, hace bastante que no hablaba con el... ¿Qué necesitaría?

-¿Qué sucede Deidara?

-Aquí no, hum- Deidara empezó a caminar, Akari lo siguió, hasta que llegaron a un lugar "seguro"

-Cuéntame.

-Necesito que me cubras, hum.

-¿Qué yo te cubra?-Luego de formular aquel interrogante se sintió estúpida, eso mismo era lo que le había dicho, solo a ella se le ocurría preguntar.

-Sí, necesito ausentarme por unas horas esta noche hum.

-¿Y qué puedo hacer yo para ayudarte?

-Pain estará rondando hasta altas horas, debes distraerlo cuando yo te avise, solo me ausentaré por tres horas, así que por favor, podrías cubrirme por ese lapso, hum.

-¿No crees que estas abusando un poco?- ¿Y quién la cubriría a ella con Obito? Eso era una locura y de seguro le traería problemas.

-Por favor, por favor Akari, necesito darle un mensaje al maestro Sasori, hum.

-Está bien- dijo de malagana- pero no excedas tu tiempo- comentó mientras salía, Obito aún seguía caminando, sus miradas se cruzaron.

-Eres la mejor, hum- dijo Deidara mientras la abrazaba. Deidara se retiró dejando a Akari parada en el pasillo, esta empezó a buscar a Obito con la mirada. Tal vez estaba en su cuarto, como era lo más probable se dirigió a la habitación, tal como había pensado, allí estaba el, tenía un libro entre manos.

-¿Por qué finges leer?

-No estoy fingiendo.

-Sé que lo estás haciendo, la última vez también estabas fingiendo, tenías el mismo libro, y estabas "leyendo" la misma página.

-Quizá sea mi parte favorita y por eso la relea, sabes es muy poético- Akari le quitó el libro y empezó a leer en voz alta.

-"Los puntos de chakra..." mm si es tan poético, los puntos de chakra son... muy atrapantes-su voz estaba cargada de sarcasmo- ¿Y ahora por qué estás enojado?

-Jajaja ¿Enojado?

- Ya deja de fingir, eres exasperante.

-Bien ¿Lo digo?

-Claro ¿Qué estas esperando?

-¡No te vuelvas a acercar a Deidara!

-¿Qué?

-Que no puedes ver de nuevo a esa rubia tonta.

-No me refería a eso, lo quiero saber es... ¿Qué estas insinuando?

-Nada, solo que ahora me perteneces.

-¿Ah?

-Que él no te volverá a abrazar, no mientras siga con vida.

-Así que todo esto fue por... ¿celos?

-Sí ¿Y?

-Deberías saber que Deidara es bastante menor que yo, te aseguro que es una diferencia de alumno profesor. Además... ¿Tan poca confianza tienes en mí?

-Tal vez haya exagerado un poco- comentó mientras se rascaba la nuca.

-¿Tal vez?

-Bueno, es que lo he visto abrazándote, y ni siquiera intentó ocultarlo, todo pasó frente a mis narices.

-Eso se debe a que él no sabe que tú y yo somos... ¿Qué se supone que somos?

-No lo sé y no creo que hagan falta títulos, solo diré que me perteneces.

-Entonces tú también me perteneces.

-Si- su voz era apenas audible.

Sé que estos capítulos no están siendo muy emocionantes, así que he pensado en escribir algunos capítulos especiales que relaten lo que siente Obito, seguramente el narrador seguirá siendo omnisciente pero se enfocará más en Obito, me vuelvo a disculpar por estos capítulos que a mi gusto son un tanto aburridos, pero serán necesarios para comprender los siguientes partes de la historia.