Parte 2/3
• ☆ • ☆ • ☆ • ☆ • ☆ • ☆ •
─ ¿Por qué no habría de estarlo? -Dijimos Mateo y yo al unísono-
Al darnos cuenta de ello reímos.
─ ¡Jos! Mamá te invito a casa más tarde. ¿Te parece? Es a las 7? -Dijo Mariana-
─ ¡Oh si! Discúlpame, con todo lo ocurrido se me había olvidado. Además, ayer se te olvidó tu libro. -Dijo Mateo sonriendo-
─ ¿Ayer? -Dijo Manuel tratando de ocultar su enfado-
─ Si, ella ayer estuvo conmigo. -Dijo Mateo alimentando el odio de Manuel- ¿Algún problema?
─ No. -Gruño Manuel-
─ Yo te llevo. -Susurró Mateo en mi oído tomándome por sorpresa, y yo sólo con un asentimiento de cabeza-
─ Vamos Joselyn, te llevo a la Biblioteca. -Dijo Manuel-
─ Lo siento, eeh... Mateo me llevará. -Mateo sonrió como si hubiera ganado algo-
Idiota.
─ ¿Qué? -Dijo Manuel enfadado, pero luego acomodó su postura y se volvió serio- Está bien, hasta luego. -Dicho esto se fue-
¿Sería malo de mi parte si digo que realmente no me importaba el que estuviera molesto?
Porque de verdad no me importa en lo más mínimo si Manuel se molesto.
─ ¿Vamos Jos? -Preguntó Mateo a mi lado sonriendo-
─ Si.
Caminamos hasta su Harley, me despedí rápidamente de Nick y Emily que estaban aún sorprendidos. Me dijeron que mañana tendría que darles una explicación grande. Como Mariana tenía que ir a su casa, Emily se ofreció a llevarla, lo que significa que intentará sacarle información en todo el camino.
Antes de que Mateo me dijera algo por mis manos, rápidamente las envolví alrededor de su cintura.
─ Así me gusta. -Rió y sentí su cuerpo moverse gracias a su risa-
─ ¿Puedo preguntar porque sonreías así cuando Manuel se enojó?
─ No, no puedes. -Rió y arrancó la moto- ¿A la Biblioteca entonces?
─ Si... loco. -Dije y él volvió a reír-
Al llegar a la biblioteca él empezó a bajar conmigo.
─ Hasta más tarde, gracias por traerme. -Iba a girar pero el me tomó de la mano-
─ ¿Por qué te despides? ¿Estás loca? -Rió- Vamos. -Dijo y empezó a arrastrarme dentro de la biblioteca-
Al entrar él no había soltado mi mano, terminaría cortandomela para dársela, en serio.
No niego que no me encante que la tome a cada rato que quiere.
Damián apareció en mi punto de vista, sonrió al verme pero luego vio al chico a mi lado y vio nuestras manos entrelazadas y entonces empezó a parecer al gato rizón.
Era realmente chistoso.
Rápidamente jale a Mateo hacia la recepción donde se encontraba Damián.
─ ¡Damián! -Saludé-
─ ¡Vieja! A que digo... ¡Joselyn! -Rió y miró a Mateo-
─ Él es...
─ Mateo Nayar, mucho gusto. -Dijo Mateo interrumpiendo, estrechando su mano libre con la de Damián-
─ Igualmente, yo soy Damián. El novio de Emily.
Solté mi mano de la de Mateo a duras penas y me coloqué detrás de la recepción. Por más que me guste, el deber llama.
─ ¿Qué harás? -Pregunte a Mateo mientras Damián se colocaba a mi lado-
─ Te esperaré aquí. Ni creas que me voy a ir, ¿Y si después te escapas? -Rió-
─ Dudo que lo hubiera hecho. -Sonreí-
─ Voy a leer. Te espero en el pasillo 3 cuando termines. -Lo miré sorprendida-
─ Detente ahí. -Volteó y me miró confuso- ¿Cómo sabes que hay en el pasillo 3?
─ Me gusta leer Jos. Creí que había quedado claro al ver cómo veías mi salón. -Rió-
─ Cierto. -Sonreí-
Se giró riendo y se fue al pasillo tres. A la vez que Damián empezaba a reír a mi lado.
─ ¿Sabe que salimos dentro de 3 horas?
─ No lo creo, pero estoy segura que sabrá. -Reí-
─ Me agrada.
─ A mi también.
─ ¿Te gusta?
Sabía cómo responder a eso. Mire la dirección hacia donde se fue Mateo y no me quedó más que confirmar lo que Damián quería escuchar.
─ Si... -Susurré-
─ Era obvio. Y a él también le gustas. -Lo miré frunciendo el ceño- No te hagas la boba. Es obvio, ni siquiera te soltó la mano cuando se presentó. Yo hice eso con Emily al presentarle a mis padres... por cierto. ¿A dónde irán al salir?
─ A su casa. -Damián me miró horrorizado- ¡Su mamá me invitó a comer! -Damián relajó el rostro rápidamente- ¡Huy viejo que cochino! ¡Emily te tiene pervertido!
─ Claro. -Rió- Ya podemos salir en una cita doble.
─ Ya veremos.
Mi teléfono sonó distrayendo nuestra plática. Número desconocido... Abrí el mensaje rápidamente.
*
Desconocido:
"Eres hermosa cuando ríes"
*
Rápidamente fruncí el ceño confusa por tal mensaje, inmediatamente llegó otro, de el mismo número.
*
Desconocido:
"Y luces aún más hermosa cuando frunces el ceño Jos"
*
Me asusté. ¡Me están vigilando! Actué lo más normal posible y seguí con mi trabajo...
ESTÁS LEYENDO
Existente pero Ausente.
Novela Juvenil¿Qué pasa si te sientes presente y a la vez ausente? ¿Qué pasa si amas y no eres amado? Qué admiras, pero no tocas. ¿Qué pasa cuando te lastiman no físicamente, pero si verbalmente? Y lo peor, ¿Qué pasa cuando te sientes insuficiente? ...