Capítulo 20
"En la Mejilla, Incomodidad, Cine y Encuentros"
Parte 2/2
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─ Fue el mejor saludo en serio. -Rió-
─ Eso dices tú. -Reímos a carcajadas atrayendo la atención de todos-
─ ¿Jos...? -Volteé y ahí estaba Mariana. Sola. Al mirar detalladamente ella me sonrió. Hace mucho tiempo que no la veo. Corrió hacia mi y me abrazo fuertemente-
─ ¿Cómo estás? -Sonreí separándome de ella-
─ ¡Bien! ¿Y tú? ¿Que haces por aquí? -Sonrió-
─ Vengo con un amigo. ¿Y Mateo?
─ En el entrenamiento. -Dijo con tono molesto-
─ ¿También te molesta no? -Reí irónicamente-
─ ¡Mucho! Los absorben demasiado. Ya ni siquiera comparto con él. -Me miró triste- ¿Tú también no?
─ Si... Y créeme que lo extraño muchísimo. Hoy lo vi, pero sólo besó mi mejilla y siguió caminando... sin decir "Hola" o algo.
─ Auch. -Una chica llegó y le dijo algo al oído- Debo irme Jos. Ya comenzará la película. Sigues siendo mi Cuña. Y estoy segura de que sus sentimientos hacia ti, no han cambiado. -Ojalá. Besó mi mejilla y corrió hacia alguna sala-
─ Todavía no puedo creer que ella es la hermana de Mateo. Es tan hermosa y llena de vida y él... simplemente tiene sus momentos de odiosura. -Rió-
─ ¿Increíble no?
Inmediatamente compramos las cosas y nos retiramos a ver nuestra película.
Una de Terror.
Muy cliché.
Sólo que en este caso toda la sala tenía "miedo" pero nosotros estábamos literalmente muertos de la risa. Es que imagínense unos gráficos terribles, actores que no lo parecen. Hacen que lo que sea No-Real parezca aún más No-Real. ¿Se entiende?
Nuestra fila era la última, así que desde nuestro punto de vista y a lo mucho. Vimos parejas besándose, hasta chicos de nuestra edad. Al chico nerd que viene al cine a terminar de torturarse, porque mira a todos a su alrededor. Y él está sólo. A las típicas "Best Friends" con su maquillaje exagerado y con su típica pose de "Sifrinas".
Y entre todos ellos.
Nosotros.
Los dos mejores amigos, uno traicionado por su ex. Y una No-traicionada, pero si abandonada.
Interesante.
─ Esta es la peor película de la vida. -Susurró Damián-
─ Demasiado. -Reímos-
Seguimos mirando nuestra aburrida película, sólo que esta vez tratamos de encontrarle el lado divertido de esta.
Aunque en realidad no la había.
Al terminar por fin la película decidimos irnos aunque sea a comer una pizza o algo.
Pero paso lo evitable.
¡PARAMOS FRENTE A UNA LIBRERÍA!
─ Jos... -Rió- Yo trabajo en una librería.
─ Sólo quiero mirar. -Hice pucheros-
─ No. No funcionará. Tengo mucha hambre. Así que andando.
─ Bien. -Gruñí y seguí caminando. Despidiéndome de la librería con mi mano-
─ Pareces loca.
Llegamos a la pizzería y nos dimos nuestras horas para comer. Entre risas, pláticas, y hasta tristezas. Porque esas nunca faltan... las tristezas.
Íbamos caminando hacía el auto de Damián cuando tropecé con un chico.
Alto, musculoso, ojos cafés, cabello negro, le calculo unos 19 o 20.
─ ¡Fíjate por donde caminas Gorda! -Gritó y Damián apareció frente a mí en forma protectora-
─ ¡Hey. Ten cuidado tú!
─ ¿Es tu novia? -Miró con cara de asco hacía mi- Que malos gustos amigo.
─ No soy tú amigo. Y te aseguro que tengo mejores gustos que tú. -Parecía que la vena de la frente de Damián estaba a punto de salir corriendo... -Al igual que yo. Se veía realmente cabreado-
─ Hey. -Tome su brazo- No pasa nada, tranquilo. Estoy acostumbrada. -Sonreí a medias-
─ ¿En serio te acostumbras a lo malo? -Bufó- Vamos, te llevaré a casa.
En camino a casa seguía serio. Y yo me pegaba más hacia la puerta, un poco de nerviosismo siempre presente en mí.
─ Jos. -Habló- Perdón por esa reacción.
Lo miré sorprendida. ─ Tú no tienes por qué disculparte. No es tu culpa.
─ Igual siento como si lo fuera. No te acostumbres a ello Jos. Tú eres como mi hermana, y siempre te voy a defender. ¿De acuerdo? -Asentí y luego recordé que él está manejando y no me ve-
─ Claro que lo sé, idiota. -Rió-
─ Eres hermosa Jos. Nunca dejes que nadie te convenza de lo contrario.
─ Claro. -Dije en medio de un suspiro. Pero mis palabras no eran ciertas. Yo sé que no soy hermosa, ni siquiera me considero lo suficientemente atractiva-
Llegamos a casa y él se despidió de mí con un beso en mi mejilla. Entré a casa, hablé un rato con mis Padres que me hicieron mil preguntas de donde había estado y con quien había estado. Pero cuando les dije que había estado con Damián relajaron el rostro.
Damián es el hijo varón que nunca tuvieron, por así decirlo.
Por eso tanta confianza.
Entré a mi habitación y me quedé un rato mirándome en el espejo, recapitulando las palabras de aquel chico del centro comercial.
"Gorda" Una simple palabra, y miles de heridas.
Es fácil deprimirse contigo misma cuando eres fea.
Es difícil mantener una sonrisa real por un largo tiempo.
Es tonto mirarse el espejo miles de veces esperando ver un cambio, pero siempre mirar el mismo resultado.
Es un fracaso sentirse molesto con uno mismo sólo por no sentirse suficiente.
Es horrible cuando quieres dejar de pensar en ello. Pero todos tus pensamientos te guían ahí.
Y, Es triste cuando tu realidad es sólo querer ser feliz.
Y de repente estaba llorando. Y de repente estaba triste. Y de repente estaba deprimida. Y de repente me quedé dormida, entre el mar de lágrimas que había hecho en el hueco de mi cama.
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Existente pero Ausente.
Teen Fiction¿Qué pasa si te sientes presente y a la vez ausente? ¿Qué pasa si amas y no eres amado? Qué admiras, pero no tocas. ¿Qué pasa cuando te lastiman no físicamente, pero si verbalmente? Y lo peor, ¿Qué pasa cuando te sientes insuficiente? ...