Capítulo 17
"Vídeo Juegos, Explicaciones, y un beso robado"
Parte 1/2
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— ¿Jos? -Oí a Damián hablar a mi lado. Mi cama se hundió justo donde él se sentaba-
— ¿Si? -Murmure quitando mi sábana de mi cara-
— Despierta. Son las 11:34 am.
— ¿Tanto así? -Reí-
— Aja. Te estoy esperando para desayunar, apúrate.
Diez minutos después me encontraba ya en la mesa de la cocina con Damián a mi lado listos para desayunar. Mis Padres ya habían desayunado, y hace cinco minutos se habían ido al trabajo.
— ¿Dormiste bien? -Pregunté-
— Si. -Me miró triste- Gracias.
— Lo lamento mucho.
— No es tu culpa. Además, tengo el presentimiento de que esto sólo es el principio. Aunque me lo veía venir. -Rió sin ganas-
— ¿Porqué?
— Simplemente sentía que yo estaba en la relación, pero ella no. Supongo que sus sentimientos han cambiado. -Me miro triste- Hubiera preferido que me dijera, que terminara conmigo, que me hubiera explicado... no de esa manera.
No quise seguir hablando del tema. Hablé de otras cosas, y su ánimo empezaba a subir.
En lo que terminamos de comer, decidimos jugar vídeo juegos, como en los viejos tiempos.
— Estás haciendo trampa. -Rió-
— ¿Chicos? -Gritó mamá- ¿Siguen aquí?
Detuvimos el juego y fuimos hasta la cocina donde se encontraba mi madre.
— Hola mamá.
— Hey. -Sonrió- Voy a hacer una merienda.
— ¿Necesita ayuda? -Pregunta Damián-
— No, sigan haciendo lo que sea que están haciendo. -Sonrió-
Nuevamente nos dirigimos a el salón a seguir con nuestro vídeo juegos. Era como volver a los viejos tiempos, a cuando teníamos 8 años.
Las horas pasaron y pasaron. La verdad nos estábamos divirtiendo mucho.
Mamá nos tomaba fotos.
Era realmente penoso.
Estaba de acuerdo en que Damián estuviera aquí, así no haría una locura o algo.
Aunque Damián nunca haría una locura.
Se hicieron las 5:45 y el timbre sonó.
Me levanté del mueble y camine junto a Damián quien había detenido el juego para acompañarme a abrir la puerta.
Abrimos la puerta y ahí estaba Mateo, y a su lado Emily.
¿Increíble no?
Mateo.
Hoy he estado tan pendiente de Damián, que ningún pensamiento me acordó de él.
De Emily quizás...
Pero de él no.
Pero aún recuerdo que ayer no me escribió en la mayoría de el día, y ni siquiera fue a la fiesta.
Sonreí tranquila y les invité a pasar.
Damián quedó atrás de mi. Me usaba como escudo o algo así.
Al llegar a la sala, les pedí a ambos que se sentarán.
Vaya que larga noche quedará.
— Hey. -Me sonrió Mateo- ¿Cómo estás?
— Bien. Supongo.
— Damián. -Habló Emily y Damián levantó la vista. Parecía... natural- ¿Podemos hablar?
— Claro. -Respondió y se dirigió a la cocina seguido de Emily-
— ¿Jos? -Mateo me miró confundido- ¿Pasó algo?
— Mucho. -Respondí-
Me miró dudoso por un momento, hasta que habló. — ¿Qué pasó?
— Pues. No creo que sea algo que deba decir sin permiso. De igual manera, supongo que te enterarás. -Reí- ¿Algo que quieras decirme Mateo Nayar? -Dije enarcando una ceja y colocando mis brazos cruzados frente a mi-
Rió. — Lamento no haber escrito ayer. El entrenamiento estuvo fuerte. Y hoy en la Universidad planeaba decírtelo, pero no fuiste. Ni tú, ni Emily, ni Nick. De hecho, de tú sección, casi no fueron muchos. Supuse que fue por la fiesta. Y lamento no haber podido ir, en serio. Perdóname.
Morí.
— Está bien. -Sonreí-
Seguí hablando con Mateo, pero aún me preocupaba la habitación a mi lado. Donde Damián estaba con Emily. Y no se oía nada. ¿Damián se habría puesto mal de nuevo? ¿Hasta llegar al punto de volver a llorar? o ¿Emily le pediría volver? ¿Que pasaría?
— Jos, ya dime que pasa. Ustedes me tienen seriamente preocupados. -Me miró serio-
— Algo muy grave. -Respondí-
Rápidamente vimos a Emily salir de la cocina seguido de Damián.
Y seguía luciendo normal.
Y tampoco parecía que hubiera llorado o algo. Más bien lucía ¿Tranquilo?
Si, eso.
— Jos. -Dijo Emily mirándome- Lo siento mucho.
Me quedé sorprendida. No era algo que esperaba. — ¿Porqué me pides disculpas?
— Por lo de ayer.
— No fue a mi a quien hiciste daño Emily.
— Lo sé. Pero no quiero que te sientas en el medio de nosotros. Sé que las cosas no serán iguales ahora... pero quería pedirles disculpas a ambos. -Sonreí y ella me miró esperanzada-
— Nada va a cambiar entre nosotras Em. No me gustó lo que hiciste, hubiera preferido que hablaras antes de ese acto. -Me miró apenada- Pero tratemos de hacer eso a un lado. -Mateo miraba todo pensante, se sentía fuera de lugar. Aunque también buscaba sus propias conclusiones-
Emily se despidió de nosotros y se fue sin más.
— Ya debo irme. -Dijo Damián- Gracias por todo Jos. -Me abrazó fuerte- De verdad.
— Tranquilo. -Sonreí y besé su mejilla-
— Te quiero. ¿Vale?
— Yo igual.
Damián sonrió, gritó en despedida a mis padres que se encontraban arriba, e igual de Mateo, y se fue. Mateo estaba allí un poco extraño.
— ¿Te dijo te quiero? -Dijo en tono celoso-
Vaya vaya...
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Existente pero Ausente.
Teen Fiction¿Qué pasa si te sientes presente y a la vez ausente? ¿Qué pasa si amas y no eres amado? Qué admiras, pero no tocas. ¿Qué pasa cuando te lastiman no físicamente, pero si verbalmente? Y lo peor, ¿Qué pasa cuando te sientes insuficiente? ...