"¿Apuesta?, actitudes extrañas y ¡¿Novios?!"

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Capítulo 11

"¿Apuesta?, actitudes extrañas y ¡¿Novios?!"

Parte 1/3

  • ☆ • ☆ • ☆ • ☆ • ☆ • ☆ •  

Al fin viernes, último día de trabajo por esta semana. Me levanté rápidamente y fui al baño. Terminé mis cosas y me regrese a mi habitación a arreglarme. Al terminar vi que se hacían las 7:30 am y Emily aún no llegaba.

Marqué y marque su número y ¡NADA!

¿Saben que significa eso? ¡CAMINAR 7 CUADRAS! ¡DE NUEVO!

Rápidamente empecé a "caminar" o podría llamarlo "trotar" a la Universidad.

Llegue un minuto a tiempo, lo cual sólo me dio tiempo de llegar al salón corriendo. Para mi suerte el profesor entró a la vez que yo.

Nick rápidamente me miró y me saludó, y al darse cuenta que mi puesto de al lado estaba vació se acercó.

─ ¿Otra vez? -Preguntó-

─ Otra vez. -Afirme-

─ Esto se le está haciendo bastante familiar. Todos los viernes es lo mismo. -Rió-

─ Yo creo, por lo menos ya estaré preparada para el viernes que viene.

El profesor empezó a hablar y no quedó de otra que escucharlo y nada más.

Nick al final había quedado sentado junto a mi, dijo que no dejaría a su mejor amiga sola.

─ ... y es muy importante que se sepan todas esas leyes. ¿Se imaginan un Abogado que nunca sepa defender? Sería absurdo. -Rió- Estarían pasando pena, y entonces sus 5 años de estudio se irían a la borda, entonces... -Justo antes de que el profesor fuera a terminar, el timbre sonó indicando la hora de el almuerzo-

─ Vamos belleza. -Dijo Nick y me jaló del brazo- ¡Tengo mucha hambre! 

─ Lo entiendo Nick, pero me estás lastimando. -Reí y él me soltó rápidamente-

─ Hola Nick. -Dijo una chica linda, ojos verdes, blanca. Muy sonriente hacia Nick se posicionó frente a nosotros-

Hola Sam. -Dijo Nick nervioso-

¿Sam?

¡Ella es la chica!

─ Te veo luego Nicksito. -Reí y camine a la cafetería-

No quería ser el estorbo entre ellos.

Mis pensamientos fueron acortados gracias a alguien que me tapaba la boca y me jalaba hacia un cuarto. Rápidamente pelee, pero vaya que la persona era fuerte.

¿PORQUE SIEMPRE A LAS FEAS NOS PASA LO MALO?

¿Porque a las que nadie quiere siempre nos sucede este tipo de cosas?

Rápidamente cerraron la puerta y la persona giró para mirarme y... 

─ ¡¿ESTÁS LOCO?! ¡Me mataste de un susto! ¡Tú de verdad tienes problemas! -Grité y él rió. Colocó su mano sobre mi boca haciendo que mis quejidos fueran interrumpidos-

─ ¿Ya te callas? -Sonrió- Te dije que hoy sería un largo día. -Dijo mientras poco a poco soltaba mi mano-

─ ¿Mateo, estás loco?

─ Si, eso creo.

─ ¡Dios mío! Pensé... -Susurré lo último-

─ ¿Que pensaste?

─ El porqué a las feas siempre nos pasa lo malo, a las que nadie quiere. -Dije y Mateo me miró extraño y tapó mi boca nuevamente aunque esta vez no estuviera gritando-

─ No digas que nadie te quiere cuando yo estoy luchando por ti, cuando me importas más que cualquier otra persona. -Dijo serio y mi corazón empezaba a latir rápidamente-

Quitó su mano poco a poco y se fue acercando cada vez más.

¿Estoy soñando?

Al que menos pensé y menos quería. ¿Me terminó gustando? 

Puso su mano alrededor de mi cintura y me acercó mucho más.

─ Eres muy de telenovela ¿Sabes? -Dije susurrando aún estando a sólo centímetros de sus labios-

─ ¿Porqué lo dices? -Rió-

─ Duras mucho para besar a alguien. -Dije y ambos reímos-

Y yo que quería hacerlo más como esas novelas de libros. Pero... -Me miró serio- Tienes razón.

Y dicho esto fue suficiente como para acortar la distancia y unirnos en un beso. Rápidamente envolví mis brazos alrededor de su cuello, Dios mío... que bien besa. Increíble que el chico que menos me parecía popular, el arrogante, el que más criticaba fue el que más me gusto, simplemente él.

Oímos unos ruidos afuera y rápidamente nos separamos. Eran unas voces, inmediatamente me coloqué delante de Mateo y él rodeó su brazo derecho alrededor de mi cintura haciendo que mi espalda chocara con su pecho.

─ Espera a que se vayan. -Susurró en mi oído-

Pero las voces se hicieron gritos, y demasiado conocidas, así que no nos quedo de otra que escuchar.

─ ¡Mierda Manuel no puedes hacer algo bien! -Dijo una chica, inmediatamente Mateo me miró frunciendo el ceño-

Él conocía a la chica.

─ ¡No encuentro como mantenerlos separados! Ella termina junto a él de alguna manera. -Esa voz... Por favor díganme que no es ese Manuel-

Rápidamente me puse furiosa, e intenté abrir la puerta pero Mateo tomó mi mano y me pidió que no lo hiciera.

─ Manuel, terminaré ganando la apuesta. ¿Sabes? -Rió- Porque al contrario de ti, yo tengo a Mateo comiendo de la palma de mi mano. -Sentí como Mateo reía a la vez  que me decía al oído, "Eso es mentira"-

─ ¿A si? Si es así, entonces porqué Mateo llevó a Joselyn a su casa? ¿Y porqué ahora siempre está con ella? ¡Ayer él casi peleó con un chico! ¿Y adivina quien lo calmó? ¡Joselyn!

─ Esa perra. -Gruño la chica y Mateo se tensó-



Existente pero Ausente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora