Love & Murder

Capítulo 15. Preguntas asesinas

Allen había salido de mi habitación hacía más de diez minutos y yo no sabía cómo sentirme... Sabía que el problema no era lo que estábamos a punto de hacer, porque ya habíamos pasado esa fase hace algunas semanas, pero su actitud estaba extraña hace algunos días y eso inevitablemente me preocupaba.

¿Estaría cansado de nuestra relación? Bueno, aún no teníamos una relación establecida, pero quizás ya se había aburrido de lo nuestro. ¿Le gustaría otra persona?

Realmente era frustrante pensar en aquellas posibilidades, yo realmente quería a Allen y cada día que pasaba me hacía más dependiente de su intervención en mi vida.

Desordené mi cabello con molestia y apoye la cabeza en mis manos mientas suspiraba. ¿Por qué se demoraba tanto?

Unos minutos después, ya había pasado de la molestia a la irritación y comencé a caminar en círculos alrededor de mi habitación, cada que me encontraba con un zapato o ropa tirada en el suelo la pateaba lo más lejos posible y seguía describiendo círculos por el lugar.

Me quedé inmóvil cuando sentí la mano de alguien en mi hombro desnudo, mientras los sentimientos se debatían en mi cabeza... Estaba aliviado porque Allen había vuelto al cuarto y exasperado por todo lo que me había hecho pensar en su ausencia.

Posó su cabeza en mi hombro y tomó mi cintura con sus manos, realmente quería dejarme llevar pero no debía. Tenía que hablar con él, tenía que saber que pasaba por su mente en estos días y si le molestaba algo.

-¿Quién era?- pregunté algo ansioso pero esperando que Allen no se diera cuenta.

-¿Qué...? Ah, la llamada- Allen río a mi espalda con nerviosismo- solo era Zachariah, necesitaba hablar conmigo.

-¿Zachariah?

Si no me equivocaba aquel era el chico que había visto la vez que fui de visita a casa de Allen, era bastante atractivo y al parecer era muy buen amigo de Al, tanto como para contestarle el teléfono en cualquier... momento.

Mi irritación aumento cuando pensé eso, no estaba celoso ¡Claro que no! Pero de todas formas me molestaba.

-Se llevan muy bien ¿eh?

-Sí, somos amigos desde niños y realmente es imprescindible en mi vida. Sabe todo sobre mí y yo sobre él- Allen se puso delante de mí y sus labios formaron una amplia sonrisa mostrándome sus dientes.

¿Sabía todo sobre él? ¡Pues no lo creo! Yo sé mucho de Allen también... sé que tiene diecisiete, sé que tiene un tatuaje ¿Solo uno? Que importa... ¡Sé que le gusta nadar! Pero ¿Enserio le gustaba? Solo lo había visto hacerlo una vez, y fue en una clase de educación física. Sé que...

El pensamiento de no saber nada de Allen me aplasto violentamente ¿Realmente sabía algo importante sobre Allen? ¿Dónde estaba su madre? ¿Por qué llevaba un tatuaje? ¿Su nombre completo?

Suspiré con tristeza... Yo no tenía idea.

-¿Lau?

Miré a Allen algo deprimido, todas las preguntas que mi cabeza hacía en estos momento me desanimaban de sobre manera. Me acerqué con tranquilidad para esconderme en su pecho y abrazarlo. Lo necesitaba, necesitaba sentirlo cerca de mí.

Y nuevamente el maldito teléfono sonó en el bolsillo de su pantalón. Allen me alejo de él rápidamente, me dirigió una sonrisa de disculpa y salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí.