Capítulo 19. Un acosador olvidado

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Esos labios que ya tenía familiarizados hace demasiado tiempo y que había decidido no seguir soportando estaban besándome nuevamente en ese momento. En el peor momento.

Mis ojos abiertos como platos dirigieron sus pupilas a la cara del chico castaño, sorprendido, que agarraba su delantal negro entre las manos mientras intentaba comprender la situación. Me costó alrededor de dos minutos reaccionar a lo que estaba pasando, comprender que a pesar de haber ido junto a Zachariah todo el camino, ahora, él no era quién me estaba besando.

Me alejé de los labios ásperos, que no me transmitían ninguna emoción y miré a los ojos de su dueño con furia contenida. Él paso de una mirada dulce a una burlona, como siempre.

-Jamie ¿Qué haces? - pregunté intentando no alzar la voz. Evité con todas mis ganas hacer contacto visual con Zach, no quería ver su reacción, pero a la vez no podía soportar el no verlo, el no poder explicarle rápidamente todo.

- ¿Qué crees? Eli- "Eli" era como me llamaban todos mis amigos en la escuela, era un derivado de mi apodo "El" ... Sinceramente nunca he entendido el afán de la gente por acortar nombres que ya son cortos, como si demorara tanto decir "Gael"- ¿En tan poco tiempo ya se te olvido como es un beso de verdad? Intentémoslo otra vez a ver si logras recordar...

El rubio me atrajo a sí mientras yo cubría mi cara con las manos, pero el beso no llegó nunca, y cuándo abrí los ojos me encontré con la sonrisa petulante de Jamie mientras alguien lo agarraba de la manga de la sudadera con fuerza y lo apartaba de mi cara.

-Quieto besucón, a menos que quieras perder un brazo- la voz de Zachariah era algo más grave de lo normal, pero no se veía enojado, tenía la misma mueca de burla que Jamie en su rostro... Pero en él era una mezcla entre una sonrisa seductora... y una aterradora.

- ¿Y tú eres...? - Jamie se soltó del agarre del castaño y lo miró con curiosidad, mientras yo moría por dentro intentando idear formas de no causar malos entendidos y que todo quedara bien.

-Él es...- intente contestar, pero me cortó Zach.

-Más importante aún ¿Quién eres tú y por qué crees que tienes el derecho para tomarlo cuándo se te da la gana?

Zachariah finalmente sí estaba enojado, era casi imperceptible su furia, pero ahí estaba, escondida con el entrecejo fruncido y una mirada demasiado profunda como para ser de algún modo amigable. Tragué en seco sabiendo que después de esta conversación nada sería como antes. Intenté contestar otra vez, moviendo la boca en silencio, pero Jamie fue más rápido y con dos palabras arruino absolutamente todo el plan que había formado en mi mente para zafarme de la situación.

-Su novio.

-¡¿Es tu novio?!- La pregunta era simple, podría decir "no" y todo se arreglaría, pero entre el nerviosismo, y todo lo demás no pude ni siquiera negar con la cabeza, sólo me quedé mirando inmovilizado al chico que tan fervientemente perseguí por semanas mientras el bajaba la mirada y suspiraba- Bien... estorbo entonces, adiós Gael, nos vemos.

Miré con extrañeza a Zach y a la vez con susto, no quería que se fuera, pero no podía formar las palabras, y tampoco entendía cómo podía tener una reacción tan tranquila a todo. ¿Es que no estaba molesto o confundido?

Mis ojos bajaron hasta mirar el piso mientras escuchaba los pasos del castaño alejarse de nosotros... Era frustrante, no podía decidirme sobre qué sería peor: Que Zachariah se hubiera molestado con toda la situación o que no reaccionara en absoluto.

Love & MurderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora