21-Tenemos que hablar.

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Menuda noche... Sinceramente, aún no asimilaba lo que había pasado, pero bueno, lo hecho hecho está y si ha sucedido ha sido porque ambas hemos querido ambas, no me arrepiento de nada.

Mientras buscaba a Melendi, miré mi teléfono móvil, tenía dos sms uno de Inma que decía:

''Tenemos que hablar.''

Y otro de María que decía:

''Valú es tan real que creo que voy a llorar jajajaja buena actuación prima, pero contrólate un poco, que el calvo y tu novia os están viendo''

Lo comprendía, nos habrían visto por televisión y Twitter estaría que arde... Pues se nota muchísimo la tensión sexual que hay entre Malú y yo y como ya dicen, hay miradas que lo dicen todo y la mía me delató por completo.

Finalmente, Melendi me encontró a mi.

-¿A tu casa?

-A la de Inma, porfa.

-De acuerdo. -Me pasó el brazo por el hombro y salimos de allí.

Me dejó allí, nos despedimos y se marchó a su casa. Esperé varios minutos fuera del bloque pensando en que iba a decirle yo ahora a Inma, diga lo que diga va a matarme y eso que no lo sabe todo... Finalmente, me armé de valor y asumí mis responsabilidades, llamé a su telefonillo y abrió sin responder, sabía que era yo.

-Hola. -Ninguna de las dos nos lanzamos a besarnos.

-Pasa. -Entré y nos sentamos en el sofá.

-Inma...

-Confiaba en ti Vanesa.

-Solo estábamos echándonos unas risas, Alejandro quería que estuviésemos a su lado y no podíamos estar serias frente las fans.

-Alejandro me odia. -Rió. -¿Os habéis besado? -Aparté la mirada y me quedé callada.

-Lo siento...

-Me lo imaginaba. -Tenía los ojos llorosos, me sentía tan mal por ella. -Creo que esto nos ha servido a las dos. -Se le quebró la voz. -Han pasado siete meses desde que no os habláis y sigues tan enamorada de ella como el primer día... Fui tan tonta al creer que me querías...

-Claro que te he querido Inma.

-Pero a ella...

-No te compares con Malú, sabes lo que ha sido para mí. -Interrumpí.

-Lo sé y también sé lo que sigue siendo a día de hoy.

-Pues entonces para ya porque no quiero hacerte daño. -Dije ya algo cabreada. -Joder, es que parece que quieres que lo diga y dramatizar todo.

-¡Solo quiero que te des cuenta Vanesa! -Gritó. -Lucha por ella de una puta vez, no te quedes aquí a mi lado mientras piensas ella.

-Inma pero ella esta con Gonzalo y yo contigo y eso es lo...

-Vanesa. -Se rió. -Mira. -Cogió unas revistas en las que ellos eran portada, otra en la que lo éramos nosotras dos y buscó en internet una foto de Malú y mía. -Mira vuestras caras. -Se me escapó una lágrima que sequé rápidamente. -¿Cuándo me has mirado tu así?

-No lo sé...

-Nunca Vanesa, nunca... ¿Y recuerdas a Malú con esa cara de no dormir nada y de tristeza absoluta a tu lado?

-No, Malú siempre tenía una sonrisa enorme en su cara.

-Siempre que estabas tu. -Tomó aire. -¿Te das cuenta? -Asentí con la cabeza. -Ve a por ella. -Me abrazó, lo necesitaba muchísimo.

-Gracias Inma, lo siento muchísimo. -Rompí a llorar.

Me fui de su casa, era tarde y no tenía coche, pero no quería ponérselo más difícil así que caminé lentamente mientras escuchaba canciones que definían mi estado de ánimo fue entonces cuando se me paró la música y miré la pantalla de mi móvil, tenía una llamada entrante de una cabina de la calle, respondí extrañada por la hora que era.

*Llamada telefónica*

-¿Hola?

-Gorda... -Era Malú, tenía la voz rota.

-¿Qué te pasa? ¿Dónde estás?

-Estoy bien, escúchame... -Hizo una pausa. -¿Estás en tu casa?

-Estoy de camino ¿Por qué?

-¿Puedo subir?

-Claro, estoy allí en 5 minutos.

-Gracias...

*Fin de la llamada*

Fui a casa corriendo, llegué en tan solo tres minutos, estaba preocupada, le escuché destrozada y me temía lo peor... Esperé en la puerta durante diez minutos y finalmente llegó llorando con el vestido estropeado, despeinada y sin zapatos.

-Ven aquí... -Le abracé y la subí a casa conmigo. -¿Qué te ha pasado? -Al formularle esa pregunta comenzó a llorar aun más fuerte y le abracé.

-Gonzalo nos ha visto.

-Inma también y...

-Me ha pegado una paliza. -Me interrumpió y me quedé callada. -Y me ha echado de casa, no tengo donde ir.

-Puedes quedarte aquí. -Me quedé totalmente en shock ¿Cómo le ha podido hacer eso? -¿Estás bien?

-No Vane, tengo miedo, tengo que volver a verle hasta que no se acabe el contrato en dos meses tengo que seguir sufriendo esto.

-¿Es la primera vez que te pone la mano encima?

-Sí... -Dijo avergonzada.

-Voy a llamar a la policía. -Cogí mi teléfono pero me lo arrancó de las manos.

-No, por favor...

-Vale. -La comprendí. -Pero mañana vamos a ir a contárselo a Alejandro. -Asintió con la cabeza, me acerqué a ella, le tomé de las manos y estaba temblando.

-Abrázame... -Así lo hice y noté como poco a poco iba relajándose en mi pecho.

-Tranquila, no voy a volver a dejarte sola nunca. -Susurré en su oído.

Se quedó totalmente dormida mientras le acariciaba el pelo y le daba un beso en la cabeza de vez en cuando, se me rompía el corazón ver a mi niña así, no podía con ello.


Mi niña mimadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora