Malú regresó del baño y se sentó a mi lado apoyando la cabeza en mi hombro, todos me dejaron de preguntar, pero notaba las miradas clavadas en nosotras, que situación más rara. Mi hermano Antonio que se dio cuenta extendió su mano para que la agarrase y me levantó de la silla.
-Un segundo...- Dije mirando a Malú.
-No te preocupes. -Sonrió y empezó una conversación con mi madre.
Antonio me llevó al patio trasero, me senté en la hamaca y el se quedó de pie apoyado en la pared, cerró la puerta que conectaba con la casa y se me quedó mirando, al ver que no decía nada al respecto me dijo:
-¿Qué pasa?
-No es nada, solo que me he agobiado con tantas preguntas y además llevo dos días malos con la prensa, falsos rumores y...
-Y Malú te tiene loca. -Sonrió.
-No. -Dije muy segura, pero Antonio no me creyó y puso cara de sospecha. -No es eso Antonio, es que no me puedo olvidar de aquel beso. -Me sinceré.
-¿Os habéis besado? -Preguntó sorprendido.
-El primer día además. -Asentí con la cabeza. -Pero estábamos borrachas y bueno, supongo que no fue nada más pero su sabor se me ha quedado impregnado en mis labios y tengo ganas volver a sentirlos a cada rato.
-Joder Vane, que bonito hablas. -Dijo conmocionado pero al ver que no reaccionaba riendo se puso más serio. -Ven aquí. -Me levanté y me abrazo fuertemente mientras me susurraba al oído. -Sé que por su parte también hay algo, sigue siendo tu misma ¿vale? -Asentí. -Eres increíble. -Me besó en la cabeza y le abracé con más fuerza.
Después de esa charlita de hermanos, volvimos al salón y muchísimo más relajada y sonriente que antes.
A los pocos minutos todos, excepto mis abuelos y mi hermano se fueron a sus respectivas casas, Malú y yo íbamos a dormir en casa de mi madre pero mi abuela me pidió que me quedase esta noche con ella ya que llevábamos 2 meses sin vernos y como a Malú no le importó, nos quedamos allí.
A las 22:00 mis abuelos se fueron a dormir y Malú, mi hermano y yo nos quedamos en el patio cada uno en una hamaca hablando hasta las tantas.
-¿Te lo has pasado bien?
-¡Sí! tu familia es genial, están todos taaaan unidos, es precioso. -Hizo una pausa. -Y tu relación con tu hermano es increíblemente bonita.
-Gracias. -Reí. -Tú también les has gustado a ellos.
-¿Y a ti que te pasaba antes? -Desvió el tema totalmente.
-¿A mí? ¿Cuando? -Disimulé, claro que sabía a que se refería.
-Cuando has ido con tu hermano a hablar, se te veía triste.
-No estaba triste, no, no, para nada. -Me reconforté en la hamaca. -Es solo que... Mira Malú, hay cosas que pasan sin que una misma las busque y hay cosas que son más fáciles de llevar que otras pero... -Empezó a sonar su teléfono y ni lo miró. -Contesta. -Le di el permiso y así lo hizo.
-¿Quieres que me vaya? -Preguntó mi hermano.
-¡No! para nada, quédate aquí, de todas formas... No creo que le diga nada.
Tras varios minutos hablando por teléfono volvió a mi conversación. -Perdona Vane... Hay cosas que pasan y ¿qué más?
-Nada, solo eso, cosas que te pillan por sorpresa y tal... Me voy a ir yendo a dormir, te espero arriba. -Me entró miedo y me puse nerviosa así que huí de allí como pude.
A los poco minutos subió Malú en mi busca, me hice la dormida pero noté como se metía en la cama conmigo y me giré.
-Tu hermano ya se ha ido.
-Ah vale. -Me iba a volver a girar pero me agarró el brazo.
-No sabía que tu también te acordabas del beso. -Dijo tímidamente y noté una extraña sensación en la barriga. -¿No vas a decir nada? -Preguntó al ver que no hice ningún gesto. -Vanesa a mi también me cuesta hablar de esto, es la primera vez que me ha pasado algo así con una chica.
-Te lo ha contado Antonio ¿verdad?
-¿Qué más da eso ahora? ¿Qué sientes? -Preguntó con la voz cortada a escasos centímetros de mi boca.
-No lo sé Malú... Estoy confundida. -Suspiré. -Nunca había empezado a sentir por alguien algo tan pronto y no sé si realmente hay algo o si solo son tonterías.
-¿Y por qué me miras a los ojos y luego a la boca y así sucesivamente como si tuvieras ganas de besarme todo el tiempo?
-Tal vez porque eso es de lo que tengo ganas. -Me sinceré, ya no había nada que perder.
-Pero es que si me miras así. -Hizo una corta pausa y miró hacia abajo. -Me entran ganas a mi.
Nos quedámos varios segundos mirándonos a los ojos sin apartar la mirada y creí que era el momento en el que debía hacerlo, me acerqué a ella y la besé lentamente mientras notaba caer una lágrima por su mejilla que hizo que parase.
-Pero no llores tonta. -Le quité la lágrima.
-Lo siento, estoy muy confundida.
-Lo sé. -Le di un beso en la frente, se dio la vuelta dándome la espalda y buscó mi brazo para que la abrazase y así lo hice, la abracé hasta que las dos nos quedamos dormidas así tan cerquita la una de la otra. Me había hecho cogerle tanto cariño en tan poco tiempo...
Al día siguiente nos despertamos las dos a la vez y al vernos las caras de dormidas la una a la otra sonreímos y acto seguido me dio un pico y la miré entre extrañada y sorprendida a la vez.
-Me apetecía. -Se encogió de hombros y se tapó la cara con las manos de la verguenza, sonreí y me abalancé sobre ella y le di varios besos en el cuello. Nos separamos y nos quedamos a tan solo 1 centímetro.
-A mi también me apetecía. -Reí y me besó en los labios.
-Vane... -Dijo mirándome a los ojos de muy cerca. -Tengo hambre...
-Vístete y bajamos. -Reí.
Nos pusimos un chandal para estar más cómodas y bajamos al comedor, allí estaba mi abuela que se puso en pie cuando nos vio para darnos los buenos días y mil besos a cada una, era un amor de mujer.
-Desayunad algo ¿os preparo un ''colacaito''?
-No abuela, ya lo hacemos nosotras, tu siéntate y descansa.
-Ay esta niña no me deja hacer nada nunca. -Le dijo a Malú mientras ella reía.
-Vanesa es muy cabezona. -Le dio la razón. -Pero ahora ella tiene razón, usted siéntese que nosotras nos encargamos de nuestro desayuno y nuestras cosas, no tiene porque hacer nada.
-Que educada te ha salio' la novia Vane.
-No es mi novia abuela. -Reímos.
-La madre que parió a tu hermano y a tu madre ¡Que man líao! -Se fue al sofá a ver la tele.
Mi abuela no era más andaluza porque no se podía, solo hay que ver su forma de hablar y lo ''salá'' que es.
-Tu abuela me recuerda mucho a la mía. -Dijo Malú nostálgica.
-Me la tienes que presentar eh. -Dije mientras me recogía el pelo.
-Mi abuela murió hace un par de años.
-Vaya... Lo siento muchísimo Malú, no lo sabía. -La abracé.
-No pasa nada. -Sonrió forzadamente.
Finalmente nos hicimos un cola-cao con unas tostadas y nos sentamos en la mesa del comedor fue justo entonces cuando llamaron a Malú a su teléfono y se disculpó y contestó.
-Buenos dias. -Dijo alegre. -Yo es que ahora mismo estoy en Málaga con una amiga y tengo concierto aquí mañana. -Dio un sorbo a su cola-cao. -Ya José pero no tengo eso aún. Vale. Sí. Yo también te echo muchísimo de menos. Te quiero. No yo más. -Rió. -Adiós mi vida.
