¡Holaaaa! cuanto tiempo chicas/os espero que hayas disfrutado de estas navidades y que hayáis comido mucho jajaja... Bueno, os dejo con un mini capitulo que ya se le echaba de menos no????
Disfrutadlo muchísimo.
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Pasaron las semanas y a pesar de que Malú se mostraba más cariñosa conmigo ante el público y pasamos a vivir juntas, seguía viéndose con Gonzalo para que los paparazzis les pillaran, siempre al lado de Alejandro, obviamente no le dejaba quedar con Gonzalo a solas después de lo ocurrido y aunque estuviera Alejandro presente, siempre me enfadaba con ella cada vez que lo hacía.
De inma no sabía nada, perdimos el contacto por completo y me daba pena porque podríamos tener una muy buena amistad sin llegar a más, somos de mentes muy parecidas y me gustaba mantener conversaciones con ella, pero respeto su decisión y al igual que yo no he ido a buscarla ni he mostrado el mínimo interés en ella.
Hoy, decidimos ir al nuevo piso de María, que había decidido irse a vivir más a las afueras, eso de tenerlo todo tan concentrado no le gustaba, se buscó unos apartamentos con piscina incluida y estaba bastante bien de precio, además así ambas tendríamos nuestro espacio.
María, junto con su nueva compañera de piso, Natalia, nos prepararon a Malú y a mi una barbacoa al puro estilo americano y he de decir que le salieron bastante bien... Natalia era una chica muy sociable, guapa y simpática, era la compañera perfecta de piso para mi prima ya que María era muy camaleónica con las personas y Natalia era muy centrada.
-¡Que alegría veros! -Nos abrazó a la vez. -Sabía que esta pareja no podía morir. -Dijo casi llorando de la emoción y reí.
-No estamos juntas tonta, solo somos... -Le miré. -Buenas amigas. -Malú asintió con la cabeza.
-Sí,sí, lo que tu digas. -Me ignoró completamente. -¡Mira! Esta es Natalia, Natalia esta es mi prima Vanesa y ella es Malú.
-Ho...Hola... -Dijo tímidamente. -No me habías dicho que tu prima era Vanesa Martín. -Susurró pero logré oírla y reí.
-¡Si te lo dije! pero no me creíste.
-Vaya... Que verguenza...
-¿Eres fan? -Le preguntó Malú.
-Sí. -Dijo con la cara colorada.
-¿De quien suya o mía? Espero que mía porque sino... -Bromeó para calmarla.
-De las dos. -Soltó una carcajada.
-Bueno vale... Pero mía un pelín más.
-Vale... -Rieron las dos y Malú le pasó el brazo por el hombro.
Se quedaron unos segundos mirándose calladas y María rompió el silencio.
-Vamos a por la comida Natalia, que tengo hambre.
-Que vaya Vane, quiero hablar con Natalia. -Dijo Malú mientras me miraba. -No te importa ¿No? -Miré a María y levanté las cejas, sin decir nada, fui con ella.
Fuimos al piso a por la comida y mientras tanto, María me hizo un interrogatorio durante todo el trayecto desde la piscina a su hogar, después de cinco minutos, con todo preparado, volvimos a bajar.
Después de almorzar y charlar un poco nos decidimos dar un baño en la piscina, Malú ni me miraba, estaba embobada con Natalia pues era una chica preciosa y muy simpática, intentaba llamar su atención pero me ignoraba por completo, no soy de estas mujeres celosas, pero el momento lo requería y se me fue la olla.
-Bueno, me voy a la toalla, cuando terminéis me avisáis ¿vale? -Me salí de la piscina, no quería ver como MI Malú estaba con otra chica.
Me tumbé en la toalla bocabajo y cerré los ojos por el efecto relajante del sol en mi espalda. De repente, noté caer unas gotitas de agua sobre mi espalda y me retorcí, estaba helada.
-¡Está congelada! -Grité.
-¿Qué te pasa tontorrona? -Malú se sentó sobre mi trasero.
-Oh vaya ¿ya has terminado de babear en la piscina? -No pude controlar mis celos y Malú rió a carcajadas.
-Que tonta eres gorda... -Se inclinó y buscó mi boca para besarme.
-Nos van a ver.
-Me da igual. -Volvió a besarme. -¿Te vienes a la piscina conmigo? -Susurró en mi cuello.
-Vale... -Dije con los ojos cerrados.
Se puso en pie, agarró mis manos y tiró de mi para ayudarme a levantarme, me sacudí ya que estaba llena de césped y fuimos a la piscina. En cuanto nosotras entramos, Natalia y María salieron, fueron al bar de detrás y como era la hora de comer, la piscina estaba completamente vacía. Malú y yo nos miramos y sin decir nada sonreímos, me tiré de bomba y le esperé, ella bajó lentamente por las escaleras.
-Venga ya tardona. -Le salpiqué con el agua.
-¡Ah! ¡Esta fría! -Se puso de puntillas.
-No esta fría, quejica. -Me acerqué a ella, le cogí en brazos y cuando me buscó la boca para besarme le di una ahogadilla.
-¿Qué haces? No me... -Le volví a hundir y reí. -Eh... Ya está. -Puso cara de pena y le besé. Nos quedamos varios segundos calladas y esta vez fue ella la que me hundió a mi, cuando salí, le miré amenazadoramente y empezamos a intentar hundirnos la una a la otra, no parábamos de reír, se nos olvidó completamente que estábamos en un lugar público...
-Vane. -Me llamó mi prima desde la puerta de la entrada de la piscina. -Te están llamando al móvil del trabajo.
-Tengo que ir. -Le dije a Malú.
-Ve. -Sonrió y le besé rápidamente.
Salí y sin ni si quiera me sequé, fui velozmente a ver quien era.
*Llamada telefónica*
-¿SÍ?
-Hola Vanesa. -Escuché una voz ronca y grave que me resultó muy familiar. -Soy Risto.
-¡Ey! cuanto tiempo ¿Qué pasa?
-Quería invitarte a mi nuevo proyecto de A3 ''Al rincón de pensar'' he hablado con tus managers y le han parecido bien, solo me falta tu confirmación.
-Claro, claro, allí estaré, pero... Nada de preguntas sobre... Ya sabes...
-¿Sobre Malú?
-Exacto.
-Tranquila.
-Gracias.
-A ti, hasta el lunes.
-Adiós. -Sonreí aunque no me viese la expresión y colgué.
*Fin de la llamada telefónica*