Extra 01.

6.4K 448 29
                                    

CRAYÓN DE COLOR VERDE

No muchos saben qué fue del inicio de la amistad entre Ellie y Dani. Ahora que son adolescentes posiblemente ya ni ellos mismos lo recuerden.

Esto, fue solo el inicio.

• • •


C I N C O   A Ñ O S


La pequeña niña de cabello naranja juega en el patio del jardín de niños. Refunfuña porque la maestra no le dio el crayón verde. Prefirió dárselo a ese niño que vive frente a su casa.

—Yo lo quería —repite mientras toma sus muñecas—. No le daré de mi goma a ese niño, no jugaré con él.

Se cruza de brazos, molesta. Kate no debió faltar ese día a clases, ella se sentía sola, no tenía a nadie con quien jugar. No le gustaba juntarse con Alice porque ella solo quería jugar con su cabello, tampoco con Laura porque solo quería decirle que su cabello era feo.

Nadie quería hacerle caso a ella, sino a su cabello.

Es por eso que le gustaba jugar con Kate, ella sí la comprendía, sus rizos la hacían comprenderla. Ella era la pelirroja y su amiga la de los rizos raros.

—¿Por qué estás sola? —Él niño que le quitó el color verde está parado frente a ella. No le hace caso, solo se gira hacia otro lado.

Él pequeño niño bufa, esa niña sólo lo molestó cuando la maestra le dio el crayón verde. ¡Era una egoísta!

—¡Oye! —se quejó el pequeño. Su cabello negro algo alborotado por tanto correr—. Quiero jugar contigo.

Pero ella seguía sin responder.

¡Niña gruñona! Pensó él.

• • •

S E I S   A Ñ O S

El preescolar era muy diferente a primer grado. Daniel lo sabía, no entendía nada sobre las matemáticas y solo había una persona que lo podía ayudar con la tarea.

Su vecina, Ellison.

¡Pero ella no superaba lo del crayón! Bueno..., puede que tampoco superara lo de la rana, y tampoco cuando le tiró su jugo sobre aquel bonito vestido de flores.

Pero sí que necesitaba de su ayuda, no sabía cómo Lena tenía diez manzanas y le dio dos a su hermano, no sabía cuántas manzanas le quedaban a Lena.

¿Por qué el primer grado era tan complicado?

—Daniel —su papá lo llamó—, ¿ya terminase la tarea?

Él pequeño negó con la cabeza.

—No entiendo, papá.

—Tranquilo, hijo, yo te ayudaré pero prométeme que pondrás más atención a las clases.

La mañana siguiente llegó y Daniel prestó toda su atención en la clase. Su vecina pudo contestar todas las preguntas que a maestra le hizo, se sorprendía de su inteligencia. Ellison era una niña muy aplicada, mostraba ser el orgullo de sus padres con ser la mejor de la clase. Daniel por más que intentaba prestar atención no podía, siempre estaban sus compañeros con los que jugaba en el jardín.

Sueños secretos [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora