AMARGA REALIDAD
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Mi vida siempre se medía en despedidas. Siempre entraba alguien y tenía que expulsarlo por distintas razones.
Ahora, cuando la primavera llega, y todo se vuelve mejor, creo que es tiempo de volver al inicio de todo.
Nunca me imaginé volver a Phoenix después de ocho años, ni siquiera estaba en mis planes visitar a mi padre. Me alejaba lo más que podía de él y me decía que tenía que perdonar. El no haber asistido a muchos eventos en mi vida hacía más complicado el perdonar. Pero comprendí, muchos años después, que los errores no de las personas que nos lastiman son por una razón, así que perdoné y ahora me mantengo tranquila con eso.
Mi padre siempre estuvo ahí, a distancia, pero pendiente de mí. Con mi mamá es de la misma manera ahora, ella se fue a Denver hace tan sólo unos días. Dijo que no se sentía del todo cómoda y tomó el primer avión que la llevó hasta su hogar.
Relajo mis músculos moviendo en círculos los hombros. Trato de pensar en algo qué decir. Frente a mí tengo a Melissa hecha todo un mar de lágrimas que no se puede calmar. Ahora creo que la verdad es el arma que mata a los mentirosos.
Paso mi mano por su cabello ahora castaño, murmurando que todo estará bien. Que Nolan estará bien con ella.
—No, él dijo que ya no me quiere —sollozó.
—No creo que Nolan vaya a durar mucho tiempo enojado, Melissa.
Ella solloza y me dice que no es cierto, que mi primo se enojó demasiado con ella. Pero ¿qué rayos? Desde el momento en el que ellos se convirtieron en novios, de manera sorpresiva, todo era miel y unicornios a su alrededor. Nadie supo cómo es que de la nada nació ese noviazgo, solamente ellos saben, porque ni siquiera Melissa me lo ha querido contar. Después de todo yo pensé que ni siquiera ella lo había perdonado, aunque después de todo mi primito tiene burna palabrería para convencer a Mel.
—Nolan te quiere, Mel. —Me senté en el espacio vacío en mi cama y me dediqué a revisar en mi computadora los correos que tenía.
Uno en particular llamó mi atención, pues era un correo con archivos adjuntos en donde debía llenar formularios y solicitudes, pero la convocatoria no provenía de ahí, era desde Speos Paris Photographic Institute, decía que estaban interesados en mí. ¡En mí!
—¡Melissa! —exclamé—. Tienes que venir. Oh, Dios. Esto es genial.
Leí detalladamente lo que decía el correo. Pedía de algunos requisitos, pero sabía que ya contaba con la mayor parte de ellos. Mel terminó por acercarse y leer junto a mí el mensaje.
—¡Oh, Dios mío! Ellie eso es maravilloso —Me abrazó y me sacudió para que saliera de mi trance.
—Voy a llenar la solicitud de inscripción —susurré. Me sentí demasiado emocionada, creí que sólo se quedaría en eso, en un sueño grande que me haría pensar que soy patética—. Una solicitud para la universidad. Bueno, es un instituto, pero es algo profesional al fin y al cabo.
—¡Así es!
Melissa me quita la computadora de las piernas y toma mi rostro entre sus manos.
—Dime que no estoy dormida y es un sueño.
—No, Ellison. No estás dormida, estamos más despiertas que nunca, es más, hasta dejé de llorar por la felicidad que siento por ti. —Melissa se fue hasta donde había dejado su mochila, y sacó una carta de ahí—. Eres alguien muy inteligente, Ellie. Ellos se han fijado en eso, quieren que seas profesional, sé que entrarás a esa escuela.
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Sueños secretos [COMPLETA]
Teen FictionEllison Wise regresa al que fue su hogar de la infancia. Eso, cambió sus planes por completo, dejando sueños estancados en su antiguo hogar. Sabía que tenía que olvidar, que dejar atrás y sacar de un cajón los recuerdos que guardó de pequeña. ¿Quién...