Cuando llegué a mi habitación, comencé el arduo trabajo de prepararme para la fiesta de esa noche. Luego de decidir como iría maquillada, escogí un conjunto de ropa interior y me dirigí al cuarto de baño para darme una buena ducha.
Luego de vestirme y maquillarme, me miré en el pequeño espejo que tenemos en nuestro cuarto de baño y me admire de la chica que tenía frente a mí: mi elección de ponerme un maquillaje no muy llamativo, resulto ser acertada. Mis ojos, gracias al delineador, el rímel y la sombra de ojos suave, resaltan un poco más y al mismo tiempo se ven muy elegantes. Y gracias a un pintalabios de color rojo, mis labios se ven muy llenos. En ese momento siento una punzada de culpa por lo que tuve que hacer para poder asistir a la fiesta, y prometo con todo mi ser, a la mañana siguiente hacer algo especial para Kia, en recompensa por mi mal comportamiento.
Suena una bocina en la puerta del departamento, y siento la voz de Kia llamándome.
-¡Alex, date prisa!- exclama- Becca ya está aquí, y no querrán llegar tarde a la fiesta ¿Verdad?
Bajo corriendo las escaleras con mis pies descalzos, y al pasar al lado de Kia, me detengo y le doy un fuerte y rompe huesos abrazo.
-Muchas gracias por dejarme ir a la fiesta- exclamo- Prometo comportarme
-No hay problema, mi niña- exclama con dulzura Kia- Es tu cumpleaños, te lo mereces- y luego despidiéndome con un ademan de su mano espeta- Ahora vete antes de que se les haga demasiado tarde.
Acto seguido salgo corriendo por la puerta principal sin mirar atrás.
En el camino hacia la fiesta, Rebecca aduce que estoy muy hermosa y que probablemente obtenga más de una mirada de algunos chicos, yo en lo único que pienso es en obtener aunque sea una mirada de un solo chico. Becca también se ve impresionante en el nuevo conjunto, todo combinado con un par de zapatos de tacón color coral.
-Y bueno- me dice- ¿Tuviste problemas con Kia por lo de hoy?
Me quedo un minuto pensando qué debería de contarle. No me gusta mentir a Becca, es mi mejor amiga, la única que me comprende como soy, pero probablemente piense que estoy loca si le cuento lo que en realidad paso, así que invento una historia:
-Bueno- empiezo, algo insegura- La verdad, es que Kia estaba muy molesta conmigo, pero la convencí de castigarme luego de esta noche- no es una completa mentira, pero tampoco es toda la verdad.
-Genial amiga- exclama emocionada- Así que esta noche nos divertiremos para celebrar tu cumpleaños y el que probablemente no saldrás por unos cuantos meses- exclama riendo.
Cuando llegamos a la casa del chico, que resulto llamarse Travis, vemos que la fiesta está en pleno apogeo. Hay gente bebiendo y divirtiéndose en el jardín, asimismo también se ven parejas dispersas por el patio, tratando de ocultarse en las sombras para tener un poco más de privacidad. Al bajarnos del auto, varias personas se nos acercan para saludarnos, algunos de ellos, hacen bromas por mi cabello, pero rápidamente se callan cuando reciben una mirada asesina de mi mejor amiga.
Cuando pasamos hacia el interior de la casa, nos encontramos con que la cocina es un centro de distribución de alcohol en vasos rojos de plástico. Becca y yo somos invitadas a beber junto con todos los demás, pero rápidamente declino la invitación, pensando en la promesa que le hice a Kia de que me comportaría, en su lugar abro el refrigerador y saco una botella de agua fría. Al salir de la cocina nos encontramos a Travis besándose apasionadamente con una chica con la cual comparto la clase de historia, llamada Camille. Al pasar por su lado, se separa de la chica y nos saluda con gran entusiasmo. La mayoría de las personas con las cuales nos cruzamos, nos saludan con gran felicidad, lo que significa que están demasiado ebrios como para acordarse del incidente del baño.
Al pasar junto a Brad, me detengo y, empujada por mi mejor amiga, soy obligada a saludarlo.
-Ho... hola Brad- digo torpemente, esperando que diera alguna señal de haberme reconocido de la escuela.
-Hola- exclama sonriendo, y acto seguido, me mira evaluándome, luego esboza una sonrisa- Guau, eres muy bonita ¿Cómo te llamas?
Antes de que pueda pensar en contestar, una voz habla desde las sombras a nuestra izquierda.
-Oh Brad, ¿Acaso no te has dado cuenta?- exclama Laney en un tono de voz despectivo- Es Alexandra, la idiota que decidió hacerse un cambio de look en el vestuario.
Brad se da la vuelta para mirarme, y en ese momento comienzo a desear haberle hecho caso a Kia y haberme quedado castigada en casa; porque cuando el entendimiento llega a los ojos de Brad, este comienza a reírse de mí, a su risa se le unen la de Laney y las de todo el equipo. Nunca me he sentido más humillada en toda mi vida. Salgo corriendo en dirección al patio, seguida de cerca por Rebecca, a la cual, luego de llorar en su hombro durante lo que parecieron horas; tengo que disuadir de que olvide sus ideas de golpear a Laney y Brad hasta sacarles el cerebro por la nariz.
-Vamos Alex- exclama- Hay que divertirnos
-Becca, lo siento- exclamo limpiándome las lágrimas- Pero quiero irme a casa, fue una mala idea haber venido.
-Tonterías- exclama- Ahora vamos a entrar ahí, y tú vas a agarrar un vaso de alcohol, el cual te hará olvidar todo lo sucedido hace un momento.
-No puedo- exclamo, con una mirada culpable- Le prometí a Kia que me comportaría
-Bueno Kia no está aquí en este momento- exclama con simplicidad- Vamos ¿Por favor?- exclama haciendo pucheros
-De acuerdo- cedo- Pero solo será un vaso.
Al volver a la casa, varias personas se me quedan mirando y luego comienzan a señalarme mientras ríen. Decido hacer caso omiso de ellos, y sigo a Becca hacia la cocina, donde ella pone un vaso rojo con alguna clase de bebida alcohólica dentro y me obliga a beberlo. Al principio estoy un poco reacia a hacerlo, pero luego de tomar un trago comienza a gustarme, tiene un sabor dulce, pero no tengo idea que puede ser. De repente, todo parece ser más divertido, y las burlas parecen pasar a segundo plano. A pesar de mi renuencia a beber más de un vaso, pronto me encuentro bebiendo junto a Becca, a quien parece hacerle gracia todo lo que mira. La vista comienza a emborronarse y solo pienso en conseguir otro trago. Pronto mi mente desconecta por completo y lo último que puedo recordar es a Laney besando a Brad en un rincón.
l�]�}*�
ESTÁS LEYENDO
The challenge #DanAwards2016 #iisem2016
AdventureAlex es una chica normal, que vive en Nueva Jersey. Su vida parece de lo más normal hasta el día de su decimoséptimo cumpleaños. Ese parece ser el peor día de su vida, pero también es el día en que ella ve a una misteriosa mujer saludarla a la salid...