La semana de entrenamiento pasó en un borrón, y cuando menos me di cuenta el día en que pasaríamos la prueba solos frente al tribunal, o pelotón de fusilamiento, como me gustaba llamarlo, se encontraba a un día de distancia.
Había mejorado indudablemente en el entrenamiento gracias a las lecciones de Lana, pero aún estaba lejos de ser tan buena como Carter, u odio admitirlo Ashley. La chica sabía pelear, a pesar de parecer una Barbie.
El día de la prueba, me desperté temprano, con esto no quiero decir que había estado levantándome tarde, si no que ese día en particular, me levante temprano, pero muy temprano, tipo cinco de la mañana. No pude dormir en toda la noche debido a los nervios.
No quise tomar nada para desayunar, ya que tenía miedo de vomitar si lo hacía, en el momento que estaba saliendo de mi habitación, me cruce con Clare.
-Buenos días- saludé, o al menos lo intenté, ya que mi voz sonaba como papel de lija
-Buenos días- contestó Clare- ¿Lista para la prueba?
-En realidad no- contesté mirando al piso- Anoche apenas pude dormir y ni siquiera logré desayunar.
-¿Cómo que no desayunaste?- exclamó horrorizada Clare- Vamos, necesitas de todas tus energías para la prueba, y no aceptaré un no por respuesta.
-En serio no creo poder contener el desayuno, como que siento que mi estómago se rebelará en mitad de la prueba y terminará devolviendo todo lo que hay en su interior.
-No me importa- exclamó Clare con las manos en las caderas- Tú vas a desayunar aunque sea lo último que haga.
Dicho eso me arrastró de vuelta a mi habitación y me obligó a tomar un vaso de jugo de naranja junto con cuatro tostadas.
Luego de eso, ambas salimos corriendo hacia el centro de entrenamiento, ya que nos habíamos retrasado. En el camino nos encontramos a otros rezagados, quienes parecía que habían tenido una noche igual o peor a la mía. Mucho estaban pálidos y despeinados y tenían ojeras.
Entramos como un tornado por la puerta, solo para encontrarnos con que un guardia nos detuvo.
-Alto ahí señoritas- exclamó con voz autoritaria- Debemos chequear sus nombres para poder ubicarlas correctamente. Por favor necesito que me digan sus nombres.
-Clare Whitmore y Janet Cassidi- exclamó Clare adelantándose a mí.
El guardia pareció revisar en la lista que tenía en la mano, y cuando nos encontró señaló hacia nuestros asientos.
-Por aquí por favor- exclamó- Clare Whitmore, en fila 5 asiento E- Clare inmediatamente comenzó a caminar hacia su asiento designado, el cual estaba entre Ashley y otra chica que no conocía. Mis esperanzas de sentarme junto a ella cayeron en picada.
-Janet Cassidi, tu estas en la fila 12 asiento F- me señaló el asiento, el cual, para mi desgracia, se encontraba junto al asiento en el cual estaba sentado Carter.
Grandioso. Seguramente me ignoraría todo el tiempo, o se dedicaría a molestarme. No sé cuál de las dos alternativas era mejor.
Me encaminé hacia mi asiento sabiendo que mi día empeoraría. Y no estaba equivocada, en el momento en que me senté, Carter me miró como si fuera una especie de virus que hubiera venido a infectarlo.
-¿Qué haces aquí?- preguntó mirándome con evidente asco- Pensé que ya estarías de camino a tu casa para este momento.
-Carter ya déjala- dijo el chico sentado a mi otro lado, y en ese momento me di cuenta de que se trataba de Rick, con todo el pánico que estaba sintiendo, no me había fijado que él era la otra persona al lado de mi silla.
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The challenge #DanAwards2016 #iisem2016
AdventureAlex es una chica normal, que vive en Nueva Jersey. Su vida parece de lo más normal hasta el día de su decimoséptimo cumpleaños. Ese parece ser el peor día de su vida, pero también es el día en que ella ve a una misteriosa mujer saludarla a la salid...