Para el momento en que Jocelyn regresó, yo ya había asaltado su refrigerador con un hambre voraz. Jocelyn me miro con una sonrisa divertida en su cara.
-Ups, lo siento- exclamé con la cara llena de salsa- Es que tenía mucho hambre.
-No hay problema- exclamó Jocelyn- Será mejor que te alimentes bien, porque necesitarás toda tu fuerza en La Competencia.
-¿Ya estoy inscripta?- pregunté
-Si, la verdad no fue muy difícil- exclamó -Deberás presentarte en palacio mañana por la mañana. No te preocupes, yo te acompañaré
-Muchas gracias- exclamé, y no le estaba agradeciendo solo por lo de mañana, si no por todo lo que parecía haber hecho por mi desde pequeña.
- No tienes por qué agradecerme- exclamó con una sonrisa agradecida en el rostro- Ahora vamos al mercado a conseguirte algo de ropa para La Competencia.
Fui guiada por Jocelyn hacia el mercado en el centro del pueblo. Era un bonito lugar con muchos puestos y gente haciendo sus tareas. Paramos en un par de puestos para conseguirme algo de ropa deportiva para todas las destrezas que habría en La Competencia. También conseguimos un pijama, ropa interior, y artículos de higiene personal.
-Debemos conseguirte un vestido de fiesta- exclamó Jocelyn, mirando por los diferentes puestos. Al parecer era conocida por mucha gente, ya que varias personas se paraban a saludar o charlar con ella.
-¿Para que necesitaré un vestido de fiesta?- pregunté extrañada
-Porque seguramente mi hermana organizará algún baile en medio de la competencia para darles un respiro a sus competidores.
Seguimos recorriendo puestos hasta que encontramos uno que tenía numerosos vestidos de gala y trajes colgados en exhibición. Este puesto no estaba tan concurrido como todos los demás, solo había una señora mayor con su nieta, y la señora que lo regentaba.
No fue muy difícil encontrar el vestido perfecto para mí. Se trataba de un vestido largo de color verde agua que hacia resaltar mis ojos, era apretado en la parte de arriba y suelto en las caderas. Me quedaba muy bien. Al salir de la tienda un hombre con una espada y una chaqueta con numerosas medallas se acercó a nosotras.
-Buenos días señoritas- saludó cordialmente
-Buenos días- respondimos Jocelyn y yo al unísono
-Les recuerdo que mañana se celebrara el inicio de La Competencia, y su majestad requiere de la presencia de toda la gente del pueblo.
-Muchas gracias por avisarnos- exclamó Jocelyn- No se nos olvidará.
Habiendo cumplido su cometido, el hombre se dio media vuelta y se fue a avisar a una pareja que venía caminando por la calle.
-¿Quién es él?- pregunté a Jocelyn.
-Es uno de los guardias de la reina, tienen el deber de protegerla con sus vidas, y hacen muy bien su trabajo.
-No me gustaría estar en su lado malo- respondí
-Es verdad- concedió Jocelyn- Ahora vámonos, debes estar hambrienta, además debemos preparar todas tus cosas para mañana.
Al llegar a la casa, nos pusimos manos a la obra, Jocelyn saco un bolso de uno de los armarios y comenzó a llenarlo con todas las cosas que compramos anteriormente en el mercado. Luego de eso, Jocelyn me mostró donde pasaría la noche. Al parecer era una especie de habitación de huéspedes, solo contenía una estrecha cama y una cómoda que parecía haber visto mejores días. Luego de dejar todo preparado fuimos a cenar.
-Deberás estar preparada para cualquier cosa- exclamó seriamente Jocelyn- Las pruebas están hechas para llevarte al límite y quebrarte.
-De acueeeerdo- exclamé algo escéptica
-Debes concentrarte en ser una de las mejores, asimismo también debe empezar a observar a todos los otros competidores, ya que algunos no serán de confianza y tratarán de quitarte de sus caminos a cualquier costo.
Cada vez me empezaba a gustar menos la dichosa competencia, pero ya no podía hacer nada. Estaba inscripta y ese era mi veredicto.
-Ahora debes descansar- exclamó Jocelyn- Te espera un largo día por delante.
Viendo mi intento de querer ayudarla a levantar y limpiar la mesa, me despachó con un gesto de su mano.
-No te preocupes por la limpieza, ya lo haré yo.
Con eso me dirigí hacia la habitación en la que pasaría la noche. Jocelyn me explicó también, que todos los competidores se quedarían a vivir en el palacio, durante lo que durara La Competencia, explico que esa era la forma de que los entrenadores y el resto de la Corte real tuvieran un buen seguimiento de nuestro desempeño.
Esa noche no pude dormir a pesar de que debí haber concentrado todos mis esfuerzos en hacerlo. Me quede pensando que sucedería en casa. Me pregunte si se le habría avisado a Kia que yo me había ido, que diría Rebecca cuando sepa que me fui sin avisarle, pero sobre todo pensé en Brad. Ahora que lo reflexionaba, ese chico no valía la pena mi tiempo, quizá fuera lindo, pero su asquerosa y arrogante actitud bastaban para opacar su belleza.
Jocelyn vino a despertarme temprano en la mañana. En el desayuno repasamos todo una última vez, y de paso le di un breve vistazo de lo que me esperaba al llegar a Palacio. ¡Dos horas y media para ponerme presentable! ¿Quién necesita tanto tiempo? Luego del tenso desayuno, nos subimos al carruaje y Jocelyn nos dirigió hacia el palacio. Fuimos todo el camino en silencio, porque al parecer ninguna de las dos tenía ánimos para hablar. Al llegar a las puertas del Palacio, me maraville de su extensión y hermosura.
Era una estructura enorme. Parecía de esos palacios que se ven en las películas de princesas en la televisión, con grandes torres y grandes jardines decorándolo todo. Me fije en que había muchos otros carruajes en la entrada, probablemente pertenecían a gente que venía a dejar participantes a La Competencia. Jocelyn condujo el carruaje a través de las altas puertas de hierro forjado.
-Buenos días señora- saludó un guardia- ¿Viene usted a dejar un participante a La Competencia?
-Por supuesto- exclamó Jocelyn- Ella no es del pueblo y no sabía cómo llegar.
-Por favor adelante- exclamó educadamente el guardia- Más adelante se las espera.
Dicho esto Jocelyn jalo las riendas y los caballos comenzaron a moverse. Tan inmersa estaba en mi apreciación del palacio que no me di cuenta que nos habíamos detenido. Jocelyn me ayudo a bajar mi maleta y luego se despidió de mi con un fuerte abrazo.
-Ten mucho cuidado- me advirtió- Sé valiente
Luego de separarme de Jocelyn, me fije en que alguien nos estaba observando, y muy grande fue mi sorpresa cuando vi de quien se trataba.
Era el chico de mis sueños. Literalmente.
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The challenge #DanAwards2016 #iisem2016
AdventureAlex es una chica normal, que vive en Nueva Jersey. Su vida parece de lo más normal hasta el día de su decimoséptimo cumpleaños. Ese parece ser el peor día de su vida, pero también es el día en que ella ve a una misteriosa mujer saludarla a la salid...