ginger | ˢ. ᵇˡᵃᶜᵏ

20

28 de Junio, 1996
Grimmauld Place.

Ginger...- Harry levantó la vista - Ginger...

¿Porque Sirius llamaba a su hermana?, se preguntó.

Entonces recordó las palabras de Dumbledore. Si Sirius despertaba sin Ginger allí...quedaría en estado vegetativo. Sirius no debía despertar todavía.

- No despiertes, Sirius...todavía no - murmuró aterrado.
- Ginger...- volvió a susurrar.

5 de Septiembre, 1976
Colegio Hogwarts de Magia y Hechizería.

Un escalofrío la recorrió completa y giró la cabeza. Parecía buscar algo...¿pero qué?
Alguien la estaba llamando. Sirius la miró preocupado.

- ¿Te ocurre algo, nena? - le preguntó.
- Alguien me está llamando - respondió ella.

James y Remus se voltearon al verse caminando solos y se dirigieron hacía ellos.

- ¿Quien? - preguntó Sirius.

Ginger...

La voz de su Sirius resonó en su mente. Un terrible dolor la invadió. Se agarró la cabeza con las dos manos y cayó al piso. Sirius y James se echaron con ella, aterrados y preocupados.

- Sirius...- susurró ella.
- Estoy aquí, nena.
- No...- negó ella - Sirius me está llamando...Tengo que ir...

James y Sirius se miraron con incredulidad, sin saber que hacer. Ginger lo agarró de la mano y le dirigió una mirada dulce.

- Te quiero, Sirius...nos vemos en el futuro - le dijo. Él la miro aterrado. Se tiró hacía ella en un intento de retenerla a su lado...pero Ginger había desaparecido.

30 de Junio, 1996
Grimmauld Place.

Ginger abrió los ojos lentamente. Miró a su alrededor. Estaba en un pasillo, tirada. Enseguida reconoció el lugar como Grimmauld Place. Se levantó bruscamente. Tan rápido que la cabeza le dio vueltas.

- ¿¡Harry!? ¡Sirius! - gritó.

La señora Weasley se asomó por la puerta al oír los gritos. El plato que llevaba en la mano cayó al piso, rompiéndose causando un estruendo . La mujer se llevó las manos a la boca, conteniendo un grito. Molly Weasley corrió hacía Ginger con los brazos abiertos y lágrimas en los ojos.

- ¡Oh, mi niña! ¡Mi pequeña! - Molly la abrazó con fuerza y Ginger la correspondió - ¡Has vuelto!

La señora Weasley se apartó y la miró, asegurándose de que no era un sueño. Ya segura, la volvió a abrazar.

- ¡Arthur! ¡Chicos, venid aquí! - gritó.

Los gemelos, Harry, Ron, Hermione, el señor Weasley y los miembros de la Orden se asomaron por el pasillo.
Harry abrió los ojos desmesuradamente y quedó estático en su sitio. Los gemelos y Ron corrieron a abrazar a su hermana, seguidos de Hermione y Ginny que se tiraron encima de Ginger, cayendo todos al piso.

- ¡No puedo...res...pirar! - exclamó de forma entrecortada la pelirroja.

Hermione y Ginny se levantaron avergonzadas. Ginger se alzó cuando los gemelos y Ron se quitaron de encima. Y entonces los miró a todos. Había vuelto a casa. Pero faltaba alguien.