Merlín, había mucha luz. Fue abriendo los ojos poco a poco y la luz la fue cegando. Espero a que sus ojos se adaptaran a la luz y se dio cuenta de que estaba en su habitación, en la casa Weasley. Vio a Fred, Hermione, Harry y Ron delante de ella.
- ¿Estás bien? - preguntó Ron.
- Fue atacada por mortífagos, Ron, estará traumatizada - dijo Hermione.
- Nos tenías muy preocupados - dijeron Fred y Harry.
- Estoy bien, ¿cuanto tiempo...?
- Algunos días, de hecho mañana volvemos a Hogwarts - respondió Harry.
La joven se levanto de golpe; enseguida Hermione y Fred la empujaron de nuevo a la cama.
- Tranquila - le dijo Hermione - Tus maletas ya están echas, ahora descansa.
- No, ya he descansado bastante - entonces pareció recordar algo - ¿George y Ginny?
- Están bien, no te preocupes.
Ginger suspiró aliviada
~•~
1 de Septiembre, 1994
Estación de King's CrossLa estación de King's Cross no parecía cambiar cada año. Una vez más, Ginger se veía envuelta en un tumulto de personas yendo y viniendo por todas partes. Ya estaban en el andén; este estaba repleto de padre despidiendo a sus hijos en un nuevo año a Hogwarts. Entre la multitud divisó a Draco y corrió hacía él, quien la recibió con un abrazo y después se fue con sus amigos, ante la mirada incrédula de ellos. Algunos aún no se hacían a la idea de que Ginger Potter y Draco Malfoy fueran amigos.
Subió al tren cuando este tocó el claxon y buscó a Fred y George entre los compartimentos hasta que dio con ellos. Los gemelos la abrazaron en señal de saludo. Junto con ellos estaba una chica morena a la que George no dejaba de mirar embelesado. Ginger le dio un codazo divertido despertándolo de su ensoñamiento. El pelirrojo la miró y rió con ella.
- Ginger, te presento a Angelina Johnson - la aludida la saludo sonriente.
- Encantada, Angelina, soy Ginger Potter - se presentó y le estrecho la mano, gesto masculino contagiado por los gemelos.
- Lo sé, tu...hermano, Fred, me ha hablado mucho de ti - le dijo la chica.
- Podría decir lo mismo de George - le respondió la pelirroja.
Las dos chicas sonrieron con complicidad. Aquello hizo que Fred y George se estremecieran.
Había pasado una semana desde el regreso a Hogwarts. Dumbledore había anunciado que se celebraría un Torneo. El Torneo de los Tres Magos. En ese momento estaban a punto de elegir a los campeones. Dumbledore mandó a callar a todos y se acercó al Cáliz de Fuego.
El caliz soltó una llama azul y un papelito descendió de ella siendo agarrado por los largos dedos del director.
- El campeón de Dursmtrang es...¡Viktor Krum! - exclamó.
Los alumnos de Durmstrang victorearon felices y Viktor Krum se levantó y camino hasta la mesa de los campeones. Ginger posó su mirada Iskren Yankelevich. Iskren era el mejor amigo de Krum. Lo sabía porque siempre los veía juntos.
Él, al sentirse observado, la miró y le guiñó un ojo. Ginger apartó la mirada como quien no quiere la cosa, sonriendo por adentro.
- La campeona de Beauxbatons es...¡Fleur Delacour! - las alumnas francesas soltaron risitas tan chillonas que a Ginger le dieron ganas de vomitar - Y, el campeón de Hogwarts es...¡Cedric Diggory!
La mesa de Hufflepuff estalló en aplausos. Incluso Ginger no pudo contenerse.
- ¡Ese Dricky! - gritó por encima de los demás. Cedric se volvió hacia ella al escucharla, le sonrió y se dirigió a donde estaban los demás campeones.
Pero entonces pasó algo. Nadie se lo esperaba. El cáliz dejo salir otro papel. Dumbledore lo cogió.
- ¡Harry Potter! - exclamó furioso.
No, no, no es posible..., pensó Ginger.
- ¡¡Harry Potter!! - exclamó una vez más.
Ginger empujó a Harry al ver que no reaccionaba. Todo el comedor se había quedado en absoluto silencio. Ginger notó varias miradas de desprecio posarse sobre Harry.
La pelirroja agarró su material y salió trotando del comedor ante la sorpresa de todos.
Iskren la vio marchar y no dudo en ir tras ella. Esta vez habían sido los alumnos de Durmstrang los que se habían quedado pasmados al ver a uno de sus compañeros ir tras la chica Potter.
~•~
El baile de Navidad se acercaba. Harry había superado la primera prueba y el respeto de sus compañeros. Aunque casi le cuesta la vida. Ginger pasaba los días en compañía de Iskren Yankelevich. También podía notar que Krum no se apartaba de Hermione.
Aquella tarde estaban con Snape, en clase de Pociones. Ginger todavía guardaba cierto rencor hacia el profesor.
- Tío - oyó a Ron - A este paso nos vamos a quedar sin pareja.
Ginger soltó una risita silenciosa mal disimulada al ver como Snape los pillaba desprevenidos y les tiraba a el cuello hacia abajo. Alguna gracia tenía que encontrarle a aquel hombre.
George le pasó una nota a Ron y Ginger vio como este habría los ojos como platos.
- ¿Tu con quien iras? - murmuró Ron.
George le arrojo una bolita de papel a Angelina Johnson y, con gestos mudos, la invitó al baile. Ella acepto gustosa y Ginger se sintió feliz por ellos.
- Eh, Hermione, tu eres una chica - Ginger abrio los ojos desmesuradamente y casi sintió ganas de ahorcar a su hermano. Si Hermione no lo hacía antes.
- Vaya, muy perceptivo Ronald - le dijo ella con ironía.
- Quiero decir, vale que un chico vaya solo...pero una chica - a cada palabra que decía Ron seguia metiendo más el dedo en la yaga.
- Deberías saber que ya me lo han pedido - Hermione se levantó y le entrego su libro a Snape, volvió y exclamó - ¡Y he dicho que sí!
Ginger la vio desaparecer por la puerta.
- Ronnie, hermanito, tu quieres que te maten mientras duermes - le dijo y le chico alzó los hombros quitandole importancia al asunto.
- También lo siento por ti, Ginger, no es fácil para dos chicar no tener pareja - Ginger dejó salir un grito ahogado.
Enfadada, casi furiosa, imitó a Hermione. Entrego a Snape las tareas y salió del aula. Ciertamente, ahora entendía a Hermione.
¡Su hermano podía ser un tremendo idiota!
- ¡Gingerr! - se giró a ver quien la llamaba y vio a Iskren Yankelevich corriendo hacía ella.
Iba con su uniforme oscuro de Durmstrang ceñido a su musculoso cuerpo. Pero lo que lo diferenciaba de sus compañeros era que, al contrario que ellos, llevaba su cabello rubio largo, separado la mitad y a la altura del cuello. Era increíblemente guapo.
- ¿Ocurre algo? - los alumnos presentes en el pasillo se habían detenido a observarlos.
- ¿Quisierras concederrme el inmenso honorr de irr al baile conmigo? - le dijo el rubio con aquel acento búlgaro.
Ginger sintió sus mejillas ponerse rojas a medida que iba sonriendo.
- Claro, iré contigo encantada - le respondió y el rubio sonrió. Ginger vio sincera alegría en sus ojos.
ESTÁS LEYENDO
ginger | ˢ. ᵇˡᵃᶜᵏ
Fanfiction| "oh, pero cuán prohibido era el sentimiento" Idea original de @AnaBL2013