Capítulo 29:no editado

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- Estas callado. - Jeremy llegó a un lado de su hijo, quien se encontraba mirando hacia la fría oscuridad del bosque. Tenia sueño y frío. Eran cerca de las 4 de la mañana. Justin miró a su padre e intentó sonreirle.

- Aún no supero su mentira. - mintió.

- Pronto pagaran por todo, no te preocupes. - Jeremy comenzó a fumar.

- ¿Que pretendes hacer con ella?

- Matarla. - dijo sin más. - Quiero matarla frente a Greg si es posible. Estoy seguro de que en algún momento vendrá por su adorada mocosa. Después de todo, es lo único que le queda. Primero la muerte de su esposa y ahora con la muerte de aquella. - hizo un gesto en dirección hacia el granero. - Se convertirá en una presa fácil para nosotros. Acabaremos con él y su banda morirá y ganaremos su territorio. Todos sus territorios.

- ¿Que fue lo que realmente sucedió entre ustedes?. - Jeremy dejó salir el humo por sus labios.

- Demasiado. - contestó. - Hoy me has demostrado que de verdad estas interesado en esto y creo que tienes derecho a saber la verdad. - se acomodó.- Greg y yo fuimos amigos cuando jóvenes, era mi mejor amigo para ser más claro. - Justin solo escuchaba. - Nuestros padres eran colegas, se apoyaban mutuamente en sus negocios cada día. Eso hizo que ambos nos interesáramos en esto, y creciéramos como hermanos. - rió. - Pero luego todo cambió cuando cumplí los 18, Greg rodeaba los 16 en ese entonces...

»Estabamos en la casa de mi padre bromeando e imaginando las cosas que teníamos para un futuro, hasta que llegó el abogado de mi padre con su hija. La chica era muy hermosa, creo que me flechó apenas la vi y ella me miró de igual manera. Nunca había sentido ese tipo de cosas por una simple chica: no era exuberante, tampoco era pretenciosa, ella era simple. Sus mejillas se encendían con cada mirada que le daba y eso supongo que llamó mi atención
Desde ese día comencé a intentar hablar con ella, al principio le daba miedo que su padre fuera a castigarla por que estaba viéndose a escondidas conmigo. Su padre tenían una relación de trabajo con el mio y nada más. Pero eso no me impedía verla cuando yo quería. Iba todos los días por ella al colegio, sorprendiéndola de vez en cuando. La cuidaba como si de una princesa se tratara... - dejó de hablar.

- ¿Y que pasó?. - Justin miró sus manos.

- Me enamoré. Me enamoré profundamente de ella, y creo que fue el peor error que cometí. Estaba loco por ella, con un simple roce me hacia volar, no podía parar de pensar en su belleza, en su voz, en sus labios al moverse desesperada cuando me decía que no era hora para vernos. - respiró profundo, mientras votaba las cenizas de su cigarro. - Pensé que ella podía llegar a sentir lo mismo por mi, pero me equivoqué. Y lo descubrí de la peor manera...

» Había echo un fiesta en mi casa. Habían asistido todos mis amigos incluyendo a Greg. El alcohol, las drogas y el sexo inundaban el ambiente. Le había rogado a Susan que fuera y por más que ella se negó, prácticamente la obligué. Ella estaba tímida a mi lado, mientras yo la guiaba hasta llegar a mis amigos. Ella saludó a todos y Greg fue el único quien se puso de pie y la saludó con un maldito beso en la mejilla. Susan comenzó a reír y eso me molestó. Tiré de su brazo y la obligué a sentarse sobre mis piernas, era algo que a ella no le gustaba y lo sabía, pero era algo inevitable. Adoraba sentir el poder sobre ella.
Mis otros amigos me llamaron para que fuera con ellos por un pocor de droga, ella me miró con rabia, y eso me hizo sonreír. Saber que alguien se preocupaba por mi, cuando en realidad no valía la pena, me hacia sentir feliz. La dejé en el sofá, en medio de aquella masa de personas desconocidas para ella y me fui hacia el patio de la casa. Comenzamos a inhalar cocaína y a fumar marihuana. Al cabo de un rato volví al interior de la casa en busca de mi chica para bailar. Quería besarla y tal vez, llevarla a la cama. Pero me encontré con ella bailando gustosa con Greg. Ambos reían y coqueteaban mutuamente. Era repugnante.
Luego todo empeoró. Era consciente de lo que hacia y de lo que decía. La droga ayudaba con eso. Me acerqué a Susan y la tomé de su delicado brazo y la llevé fuera de la casa a rastras. Lo único que decía era que la soltara, y que le hacia daño, pero no me importaba en ese minuto.
Greg salió después de nosotros e intentó calmarme.

« -Jeremy le estás haciendo daño, sueltala. - intentó separarme de ella. Solté a Susan y golpee su mandíbula.
- ¡Eres un maldito hijo de puta

» Ella intentó separarme ya que lo estaba moliendo a golpes. Golpeé su estómago una y otra vez, Greg intentaba decirme que no pasaba nada entre ellos pero lo había visto. Ellos se estaban riendo en mi cara.
Ella intervino entre ambos y me empujó. Comenzó a gritarme, entonces fue ahí cuando la tomé por el brazo y la lancé al piso. Tal vez no estuvo bien, pero ella debía aprender que conmigo no se jugaba.
Finalmente, fue ella quien me detuvo, cuando vi sus ojos empapados en lágrimas, mirándome con miedo.

« - Eres un maltido loco. - acudió a Greg en el piso. - ¡Casi lo matas!. - me gritó. - ¡Monstruo!
- Susan...
- ¡No! ¡No me hables!. - negó llena de ira. - Se acabó. No me vuelvas a buscar Jeremy, no me llames y tampoco intentes algo más. Te juro que con esto has superado los limites. Eres un maldito animal.
- Susan...
- Dios, mira como has quedado. - le susurró a Greg.
-E-estoy bien... - él se intentó parar mientras me miraba con miedo.
- Vamos, te llevaré a tu casa. - ella lo ayudó a ponerse de pie mientras Greg se quejaba por el dolor. Susan lo obligó a poner el brazo de Greg sobre su hombro en busca se apoyo, mientras ella lo tomaba por la cintura.
- Susan... Lo siento ¿vale? Ya entendí que no debí haberlo hecho. - ella comenzó a caminar con el imbécil a su lado. - ¡Susan!
- ¡Pudrete Bieber!

» Ese día terminé con mi corazón roto. Estaba lleno de ira. Nunca pude olvidar lo que Greg hizo.

- ¿Quien era la chica. - Justin preguntó.

- Susan. - botó su cigarro. - La madre de esa niña. - negó con la cabeza, sintiendo el asco en su interior por decir aquello. - Greg logró casarse con ella, comenzaron a vivir su fabuloso romance, tuvieron una hija y para más, el padre de Susan toleraba más a Greg que a mi.

- Nunca llegué a pensar que todo esto era por una mujer. - Justin murmuró.- ¿Como es que murió ella?

- Algunos dicen que se suicidó, otros dicen que fue Greg quien la mató. - Jeremy rió. - Estaban todos equivocados.

- ¿Como fue?

- La asesinaron.

- ¿Quien?. - Justin, después de todo el rato que había estado hablando, por fin lo miró.

- Fui yo. - respondió sin más. - Yo maté a Susan Palvin. La maté por todo lo que me hizo sufrir, la maté por que me destruyó. - se puso de pie. - La maté de la misma forma en que mataré a esa muchacha. - sonrió. - No me arrepiento de haberlo hecho, ¿sabes?. Después de todo, siempre e tenido claro que los malos siempre quedan solos. Tal y como va a quedar Greg. - finalizó y caminó hacia el interior de la casa, dejando a Justin más asustado de lo que ya estaba.

Mafiosos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora