Mafiosos ©

Capítulo 12:

Editado ✔️

Capitulo 12:

El timbre del departamento sonó por todo el lugar, provocando que dejara de hacer mi actividad en la cocina. Me acerque a la puerta, esperando no encontrarme con nadie indeseado del otro lado. Di un pequeño vistazo por la mirilla y abrí la puerta de inmediato al identificar al personaje en mi puerta.

-¿Qué haces aquí? - el solo alzo una ceja. - ¿Cómo has podido subir?

-Bueno, la seguridad en este lugar no es muy buena después de todo. -entro al lugar como si se tratara de su propia casa. - Venia a hablar contigo...

-Mira, si es por lo que ocurrió con Jessica ayer...

-¿Qué ocurrió con Jessica? - abrí la boca y luego la cerré sin saber que decir. Me había acusado yo sola.

-Nada interesante ¿Quieres algo de beber? -cambie de tema rápidamente y ese horrible intento de parecer desapercibida ante ese tema, hizo sonreír a Justin. Antes de que me separara de su lado, me tomo por el codo.

-En realidad quiero que vengas conmigo a un lugar.

-¿Es una pregunta o una orden?- Justin rió. Hoy si que andaba risueño al parecer.

-Solo quiero salir por ahí. - aquello sonó como una grito sutil de desesperación en mi cerebro, como si me estuviera pidiendo alguna manera de desconectarse del mundo. Lentamente asentí.

-Vale, iré por mi chaqueta.

-Te estaré esperando abajo.

Al bajar por el ascensor y dirigirme hacia la puerta principal, vi que no había nadie vigilando la entrada.

-Eso explica todo. - rodé los ojos y empuje la puerta.

Al otro lado de la calle se encontraba una hermosa motocicleta negra estacionada y aquel chico que hace unos minutos había estado en mi puerta, fumaba un cigarrillo sobre ella, luciendo tan despreocupado como siempre. Mi estomago dio un ligero tirón al ver lo increíble y sexy que se veía. Era mucho para mis ojos. Su chaqueta negra hacia que sus musculosos brazos se hicieran notar a la perfección, al igual que los aquellos pantalones que dejaban a la vista la liga de sus bóxers.

No puede ser, estaba mirando su trasero.

Cruce la calle y llegue a su lado sin saber qué hacer. Aun miraba lo increíble que se veía, era mucho para mis ojos. Yo mientras tanto, vestía la playera de mi pijama, la cual apenas se podía reconocer como tal, solo era una ancha playera ploma; mis pantalones deportivos y mis zapatillas más cómodas. Si, definitivamente Justin y yo veníamos de diferentes revistas. El parecía sacado de una cartelera de Calvin Klein, y yo de una revista de Walmart en la sección infantil.

-¿Vamos? - me miro por fin. Asentí mientras me subía en la parte trasera de la moto. Justin me entrego el casco que tenía entre sus piernas y me lo puse mientras el encendía la motocicleta.

-¿Dónde iremos?

-¿Ansiosa?

-Curiosa, en realidad.

-Pues no lo sé, solo quería salir. Aun estas a tiempo de arrepentirte. - rio despacio mientras botaba la colilla de su cigarro.

Mi respuesta fue clara para él, cuando me acomode mejor en la moto y rodee su abdomen con mis brazos. Pude escuchar su risa antes de que acelerara y saliéramos del lugar para luego perdernos en las calles vacías.

Cuando lo vi frente a mi puerta, preguntando si quería salir a algún lugar con él, definitivamente (jamás) pensé que me traería a Bola 8, un bar donde se puede jugar pool, beber hasta el cansancio y tener sexo en los baños. ¿Cómo lo sé? Logan y el resto de los chicos venían aquí casi todos los sábados. Era repugnante escuchar de vez en cuando como se referían a las cosas que hacían en ese lugar. Por lo que sabía, ahí se podía hacer de todo, era como el punto muerto donde la policía jamás iba a llegar. Mire a mi alrededor y vi a un pobre borracho manteniendo su peso en una pared mientras dormía y reclamaba al aire. A unos metros de distancia, podía ver a un chico y a una chica completamente borrachos entrando a un auto y luego desaparecer del lugar.