Mafiosos ©

Capítulo 27: Primera parte

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Capítulo 27:

Alyssa

Me acerque a la ventana, con el teléfono en mano, escuchando lo que decía Payton del otro lado. El cielo estaba oscureciéndose y los nubarrones plomos amenazan con una terrible tormenta sobre la ciudad.

-...entonces ¿Qué le digo? – preguntó la chica del otro lado. Payton soltó un suspiro. -Sobre lo que me dijo Christian.

- ¿Han vuelto a hablar?

-Dios Alyssa, llevo hablando sobre esto como hace media hora. Me llamó ayer en la noche y ni siquiera sabía que era él y simplemente contesté. Me dijo que lo sentía y que por favor lo perdonara ¡Y entré en desesperación y le corté! ¿Entiendes? LE CORTÉ. -reí despacio mientras veía las primeras gotas de lluvia mojando el vidrio frente a mí.

- ¿Por qué has hecho eso, Pay?

-No lo sé, joder, te juro que no lo sé. Ni siquiera pude decir una puta palabra en su monologo. Simplemente estaba ahí, con el teléfono, escuchando su hermosa voz ronca y nada más.

- ¿No lo has llamado?...

-Eso es lo que te dije, pero parece que no me estabas escuchando. Es mi karma, seguramente. -  volvió a suspirar. – Le mandé un mensaje hoy en la mañana, y pues ha intentado hablar conmigo después de los talleres deportivos y me volvió a decir que lo perdonara y que volviéramos a ser amigos. – gruño. - ¡Amigos, Alyssa! Ese chico no puede pedirme semejante cosa cuando sabe que estoy enamorada de él por completo. Seria un suicidio.

-Pero...

-El punto es que le he dicho que tengo que pensarlo. Y no fue un pretexto para sacármelo de encima, lo decía en serio. Necesito pensar bien si debo volver a ser su amiga. No sé si podría soportar estar cerca de él sin sentir esa atracción... ¿entiendes?

-Claro, ¿pero porqué no intentarlo Pay? Él se ha dado cuenta de su error, y te está pidiendo disculpas, deberías darle un punto su favor.

-Pero me lastimaría mucho ver que él jamás me va a corresponder, Alyssa.

-Tal vez con el tiempo de dará cuenta de que en realidad tu eres la indicada. Morirá de celos cuando te vea con alguien más; quizás hasta incluso lo superes. – reí. Justo en ese minuto se escucho un fuerte trueno que hizo retumbar los vidrios del ventanal. – Wow, ¿Lo has escuchado?

-Mierda, odio las tormentas.

-Son maravillosas.

-Nunca me han gustado. Un tío mío murió porque le cayó un rayo. Eso me marcó para siempre. – justo en ese minuto, un relámpago iluminó todo el cielo.

La luz de la sala comenzó a parpadear al segundo relámpago.

-Creo que se va a cortar la luz.

-Ay diosito chulo, y yo que estoy sola. Voy a morir. – la luz volvió a parpadear. – Tengo que buscar velas. Mi abuelita siempre dice que hay que tener velas en caso de un apagón. Por favor que mi papá la haya escuchado, aunque sea una maldita vez en la vida.

Efectivamente, al cabo de unos minutos en los que yo hacia lo mismo que Payton, la luz se cortó. Le dije a mi amiga que la llamaría después, cuando lograra resolver el problema de la oscuridad. 

Estaba en mi habitación, buscando alguna vela para iluminar el cuarto, cuando escuche un sonido en la sala principal. Rápidamente deje de hacer lo que estaba haciendo y me puse alerta, agudizando el oído para escuchar algún otro sonido similar.