No llores Isabella

En busca de un trabajo.

Narra Isabella.

Hoy es lunes, hoy saldré en busca de un trabajo.

Claramente no es algo que me agrade mucho, pero son ordenes del señor al que llamó "papá".

Uno de mis hermanos me ha dicho que en un café en el centro comercial buscan empleadas. Así que he decidido ir a probar suerte.

Necesito distraer mi mente, ocuparla en algo. Ya qué últimamente no hace otra cosa más que pensar en Ian. Maldito Ian, te odio como te amo a la vez.

-Isabella, mueve tu trasero más rápido si no quieres que me vaya y no te llevo.- Grita Jo desde la Sala.

-Joder Jo, no encuentro mi otro maldito zapato. Cierra la boca o me muevo menos.

-Vete al diablo, ya es muy tarde.- Grita Jo más enojado, pero bingo, es mi otro zapato negro.

-Que genio de los mil demonios te cargas hoy, y yo soy la amargada, bebe.

-Súbete al maldito carro para irnos de una maldita vez.- Está súper molesto, no discuto y subo al maldito carro.

El camino fue eterno para mí, Jo no hablo nada lo que se me hace raro por qué no hace otra cosa más que joderme. Algo anda mal con mi bonito hermanito.

Me dejo en el centro y fui en busca del local del Café "Rico's Coffe"
Llegue y pregunte por el puesto del trabajo vacío. Era de mesera, el horario era de 8-4pm. Era agotador pero la paga estaba bien, no podía quejarme. En toda la entrevista puse cara de inocente y al prever eso hizo que obtuviera el trabajo. El Gerente me ha dicho que empieza desde mañana y me ha otorgado un uniforme que consta de una playera tipo polo azul marino y unos short azul marino con un mandil blanco.

Esto de trabajar no puede ser tan malo.

Bueno, eso creo.