No llores Isabella

Celos.

Narra Isabella.
Para ser tan temprano hay mucha gente, y solo soy yo, una chica más y otros dos chicos.

-¡Chica nueva, atiende la mesa 4 ! -.  Uno de mis compañeros me grita.

-Vale,vale-. Contesto.

Narra Ian.

-Vamos a la mesa 4, siempre me siento ahí chicos.

-Como quieras quiero chiquito-.Dijo Jonah en broma.

-Muevan ese trasero a la mesa 4 bombonesssss.- gritó Marcus ya sentado en la mesa.

Ya estábamos los 4 sentados cuando antes de tener que llamar a la mesara ya venía una, y levanto la cara.
Maldita
          Sea
                Es
                    Isabella.
¿Desde cuándo ella trabajaba aquí?

-Buenos Días, y bienvenidos a Rico's Coffe. ¿Qué van a pedir?- No parecía la Isabella que siempre miraba en la escuela. Hasta parecía alegre.
Incluso me vio, y hasta me sonrió.

Al ver que Isabella me miraba, mi pequeña Zara tomó mi brazo y se aferró a él. Celosa.

-Oye nena, yo quiero que dejes de mirar a mi chico, y un café de Moka.- Definitivamente Zara estaba celosa.

-¿Tú Chico? ¿Desde cuándo? Desde que yo le dije que dejara de buscarme.- Wow, Isabella también está celosa. Es una sorpresa para mi.

-Ya, yo quiero un café clásico con dos de azúcar-. Marcus hablo.

-Bien-. Contesto Isabella mientras apuntaba.

-Yo quiero un Late.- Pedí yo.

Ella solo asintió con la cabeza.

-Yo te quiero a ti, Bombón-. Jonah dijo de broma.

-Te traeré un clásico-. Le dijo Isabella mientras ya se iba.

-Zara, ¿la hermosa mesera te cayó la boca?.- Jonah le preguntó a Zara.

-No seas estupido-. Le contesto enojada.

-¿Ya te la tiraste?-. Pregunta Marcus.

-Bueno, ustedes son unos imbeciles. Vuelven a decirle cosas estupidos a Isabella, y se las van a ver conmigo. Tú también Zara.

-Pues ¿Qué es ella tuyo?-. Pregunta una Zara Molesta.

-Nada. Lamentablemente.

-Me parece familiar-. Dice Jonah.

-Isabella McFly, es hermana de Jo.

-Ohh, territorio peligroso. -. Dice Jonah. También tienen problemas con Jo.

A lo dejos se miraba Isabella, que se venía acercando con la charola llena de cafés. Cuando de pronto.
Isabella estaba en el piso.
Me levanto rápidamente y voy a ayudarla.

-¿Estás Bien?- le pregunto.

-El Estupido de Jorge no me aviso ni puso letrero de que el piso estaba mojado.

-¿Pero si estás bien?- Vuelvo a preguntar.

-Si, gracias-. La ayudo a levantarse.- Bueno, tengo que ir a limpiar y luego por sus cafés.

-No te preocupes, no los traigas.- le contestó.

-¿Seguro?

-Muy seguro, Damisela.- Antes de que ella pudiera contestar algo, yo ya me había dado la vuelta para irme.

-Vámonos chicos-. Les digo a todos.

-¿Y los cafés?- pregunta Jonah.

-No es nuestra culpa que le mesera fuera algo torpe.-Zara celosa todavía.

-Comeremos es mi casa-. Es lo que digo, mientras dejo el dinero de los cafés y propina para Isabella.

Todos salimos del Café y nos subimos a mi asunto rumbo a mi casa para poder comer de una buena vez. Todos estamos demasiado hambriento y ya es muy tarde para no haber comido.

Ella siempre será mi Damisela.