Me preocupaba dejar a Harry solo en casa. No me fiaba de él y me daba miedo que el chico que salió ileso supiera donde se hospedaba ahora y fuera a por él. Sé que yo no podría hacer mucho pero podría llamar al 999, lo cual es suficiente.
Era veinte de diciembre y había convivido bastante bien con Harry los últimos días. Me había ido bien hacer vacaciones del conservatorio para mantener las cosas en orden pues Harry era un poco desordenado. Ese día, aprovechando que Harry se había quedado solo en casa y, sobre la una del mediodía, iría al médico con Louis, fui a comprar regalos para Navidad. Tampoco debía comprar mucho pero sí que este año tenía el placer de comprar un poco más que el pasado. A mis padres les compre una botella de Ginebra que me recomendaron en una licorería en el centro de Londres. A mi hermana mayor, Cora, le compré una bufanda de Burberry y a mi hermano pequeño, Tyrell, le compré un bonito juego de madera en una tienda de juguetes hechos a mano. También compré regalos para Violet y Sybil, mis amigas de la infancia. A Violet le compré unos pendientes de Bulgari y a Sybil un anillo de Tiffany & Co. A Ele le compré un bonito jersey de Chanel y a Louis le compré unos zapatos Vans. Harry era la nueva adición a mi lista para comprar regalos navideños. No iba muy segura a la hora de comprarle algo pues no tenía muy claros sus gustos, pero, dado que muchas veces lo había visto con camisas de seda, le compré una de color rosa palo de la marca Yves Saint Laurent. Yo me compré unos zapatos negros de tacón Louis Vuitton. Fui a enviar por correo los regalos de mi familia y mis amigas. Todos los paquetes llegarían a mi casa y luego mis padres darían los regalos a Sybil y Violet. No quería que ellas supieran que vivía en Londres. Comí algo en un Prêt a Manger y fui a comprar ingredientes para hacerle un pastel a Louis, pues el día de la víspera de Navidad era su cumpleaños. Finalmente fui al conservatorio a buscar las entradas que la señora Stephens había dejado preparadas para Harry y para mi, no eran para la obra que íbamos a interpretar, eran para una interpretación del lago de los cisnes en el Royal Opera House. A mi me gustaba mucho la pieza del lago de los cisnes y supongo que a Harry le gustaría la danza. Sobre las dos y media llegué al apartamento, para encontrarlo vacío. Supongo que seguiría en el médico. Coloqué los regalos debajo el pequeño árbol de Navidad y lo miré todo con orgullo y satisfacción. Se veía bonito.
Harry llegó pasados unos diez minutos para tirarse en el sofá y yo lo regañé por ello. Se veía triste.
-Mi gata se escapó el día del accidente. -me dijo muy desanimado. Otro gato perdido en Londres; que poco novedosa me parecía esa idea.
[...]
Debido a que Harry y yo estaríamos en el teatro a la hora de cenar, celebramos un almuerzo con Louis y Ella el día veinticuatro de diciembre. Comimos en mi apartamento pero la comida la trajo Ele del restaurante. Todos estábamos encantados con los regalos y yo me había enamorado del cuaderno que me había regalado Ele con fotos nuestras y con mucho espacio para crear mis propias partituras. Era un tesoro. Louis me regaló una camisa de Dior que obviamente había escogido Ele y, Harry, me regaló un bonito colgante con un pequeño piano colgando como muestra de agradecimiento por todo lo que estaba haciendo por él. También recibimos una postal de parte de Niall deseándonos unas muy felices navidades. El día pasó estupendamente y a Louis le gustó mucho el simple pastel que le hice por su vigésimo cuarto cumpleaños. La feliz pareja se despidió temprano para así darnos pie a arreglarnos para el evento que teníamos Harry y yo.
Mientras me daba una ducha una fugaz idea me pasó por la cabeza.
Harry estrenó su nueva camisa junto con unos pantalones negros y sus botines marrones. Se abrigó con una chaqueta negra de paño larga y una bufanda. Yo vestí un vestido sencillo de color rosa palo y unos tacones de salón del mismo color. Mi abrigo era de color hueso y de pelo. Acompañé mi conjunto con un clutch de piel negro. Dada la ocasión cogimos un taxi para ir acorde con nuestros looks. Pagué yo. La actuación fue espectacular tanto a nivel de orquesta como a nivel de actuación. Disfruté cada minuto; igual que Harry. Al salir invité a Harry a cenar en un restaurante donde hacían hamburguesas "saludables" y tenían ensaladas. Le gustó. Al llegar a casa quise hablar con Harry.
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Le Quattro Stagioni #Wattys2019
FanfictionCuando la danza y la música se mezclan, crean maravillas. En el caso de Jamie y Harry, se crea un desastre; un desastre maravilloso. NOTA: A pesar de que algunos de los personajes estén inspirados en celebridades, no tienen nada que ver con la re...