—Harry, ¿Qué haremos para la fiesta 16 de los pequeños?
—Umh... Sky debe tener su propia fiesta, ya sabes, los dulces 16, son especiales y quiero que mi pequeña la disfrute. Y Alex puede tener una fiesta más alocada, de noche y con sus amigos, sin que nos entrometamos.
—Cuando no tú, dando privilegios a la niña.—Dice Louis girando los ojos.
—15 años, dios, 15 años y seguimos teniendo esta conversación.
—¡Es que es cierto, la prefieres!
—Amo a Alex, solo que Sky puede conmigo.
Louis vuelve a girar sus ojos y Harry lo tira hacía él, dándole un beso en el cuello. Es increíble como a pesar de los años que llevan juntos aún sigue sintiendo un cosquilleo cuando él lo toca.
—Vamos a tener 39 en unos meses.—Dice Louis, asustado.—¿Me seguirás amando cuando me arrugue?
—¿Recuerdas ese para siempre que te prometí?—Louis asintió.—Pues, no sabe de arrugas...
—Te amo, idiota.
—Te amo más.
—Cursis.—Dice Skyler desde la otra punta del sofá.
—¡No te metas, asquerosa!—Grita Louis arrojando un cojín a ella, la niña lo toma y lo devuelve con más fuerza.
—Calla, pequeño saco de pulgas, papá Harry va a cambiarte por Zayn en cuanto no cierres tu boca.
—¡Sky!—Gruñe Harry.
—¿Qué? Oh, no...—La niña comienza a reír.—¿Te enrollaste con Tío Zayn? Oh, no, no, no ¡Alex, esta es una buena que no sabíamos!—Grita corriendo escaleras arriba. Louis se aleja de su esposo.
—Oh, sí lo hiciste.
—15 años, por el amor de dios.
—¿Besa mejor que yo?
—Llévate a mi esposo, llévate a mi esposo...