¿En serio? ¿Es todo lo que iba a recibir de él? ¿Un triste y estúpido lo lamento? Tiré el teléfono al suelo y me recosté en el sofá, agotado, me dolía demasiado la cabeza a causa del estrés mental de los últimos días, y tenía muchas ganas de llorar. Pude a ver a la zorra que lo rechazó durante toda la primaria en casa de mi supuesto mejor amigo más de una vez, así que supongo que eso ya va en serio, Alex no suele llevar a su cuarto a cualquiera.
Esta vez en vez de pedirle a Skyler ayuda, y que salga mal como siempre, decidí llamar a uno de mis muchos amigos con derecho a casa, dado que mamá se había ido a trabajar. Esta vez resultó ser Mike, lo llamé y prometió estar allí en treinta minutos. Me distraería un rato, la pasaría bien, y Alex se alejaría de mi mente aunque sea unos instantes. Necesitaba esto más de lo que creía.
El timbre suena, y sé que es imposible que sea Mike porque apenas acaba de confirmarme que vendrá, voy a atender, esperando que no sea nadie que pueda quedarse mucho tiempo. Abro y allí está mi vecino y supuesto amigo.
-¿Qué quieres?-Pregunto nervioso, no quiero que vea a Mike... Otra vez.
-Tenemos que hablar.
-No, ahora no puedo, estoy ocupado.
-Vamos, Joe, necesitamos hablar, sé que no estás haciendo nada.-Miro hacía la calle, puede llegar en cualquier momento y prefiero no arriesgarme.
-No, luego iré a tu casa y hablaremos, no ahora. Está todo bien de todas formas, amigos, lo capto. El mensaje de anoche, olvídalo, era tarde y yo estaba sensible, y algo borracho, nada más que eso. Adiós.-Intento cerrar la puerta pero él me detiene.
-Estoy intentando decirte algo importante, Joe.
-Estoy haciendo algo importante ¿Puedes volver luego?-
-¡Joe!-Se queja, pero no hago tiempo a responder porque la moto de Mike frena en el patio de casa, Alex lo mira y luego a mi.-Oh, era cierto, sí estás haciendo algo más importante.
-Sí. Hola, Mike.-Saludo con una sonrisa, mientras me muevo para alejarme de Alex.
-Hola... ¿Ocupado, bebé?
-No, mi amigo ya se iba.-Sonreí y Mike se acercó a Alex.-
-Mike, un gusto.
-Alex.-Dice con la vista fija en mí.-¿Son amigos o...?
-Algo así.-Dice Mike con una sonrisa, mientras posiciona su mano en mi cintura y me aprieta contra él.-Al menos por ahora, ¿Tú eres?
-Es mi vecino, y mi mejor amigo.-Respondo en su lugar, y Alex asiente.-Y como ya te dije, se está yendo. Adiós, gracias por la visita.
Alex se va y permito a Mike entrar a mi casa.
No interesa como, pero él tiene que salir de mi cabeza.
