Joe estaba sentado en el patio de la casa de Alex, viendo como este le sonreía a su teléfono como un idiota. Arqueo una ceja hacía él y este lo observo, por primera vez en toda la tarde.
-¿Y ahora con quién carajos hablas?-Pregunto, molesto.
-Con el chico de la heladería.
-"Si, me gustan las mujeres"-Repitió con su voz más aguda de lo normal.
-Woah, calma, estoy hablando con él pero a mi me gustan las tetas.
-Lo mismo decían tus padres, y ahora no puedo entrar a tu casa sin escucharlos follar.
Alex hizo cara de asco y lo golpeó en la cabeza.
-Déjame, no soy como ellos. Tener padres gays no me hace gay.
-No dije eso, para nada dije eso.-Joe se encogió de hombros.-Solamente nunca me habías ignorado, y ahora llega este idiota que te coquetea y te olvidas de mi presencia.
-¡Vienes todos los días a mi casa, Joe!
-Dejaré de venir entonces, a ver si te empiezo a importar un poco más.
-¿Esto es una escena de celos, Joe?
-¿Una escen...? ¡Claro que no! Ugh, eres un idiota, adiós, no quiero verte, sal.