Capítulo 7

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Luego de un buen rato escuche cuando Lizzie despedía a los hombres que habían llegado ese dia, ella se dirigió a mi cuarto y abrió la puerta, me encontró ahy arrodillada de tras de la puerta que abrió, con mi oreja pegada a la pared.
-Que haces?-
-Escuchando lo que hablaban.-
-Wao! Que directa!-
-Era lo que hacia.-
-Hey! No había notado que... Tu cabello...-
-Si lo lave y lo desenrede, esta mucho más lindo cierto?-
-Si, ahora se puede ver lo linda que eres-
-Gracias- le dije sonriendo un poco. Era la primera vez en casi un mes que sonreía er un avance.

Aquella noche no dormi, me dedique a contemplar aquella navaja hermosisima... Luego de que pasarán esos tres días que no fueron malos... Llegó el gran día para ir a la organización. Tome unos jeans negros y me los puse, una blusa de rayas hasta la cintura y unos zapatos... Puse nuevamente la ropa en mis mochilas y se las di a Lizzie guardaba mi navaja debajo de mi almohada asique me acerque a la cama y levante la almohada, tome la navaja y la puse entre mi cuerpo y el pantalón, no en los bolsillos alguien podría verla.
-Rápido Amber! Ya tomastes todas tus cosas?-
-Si!-
-Bueno ya vamos al auto, el lugar es un poco lejano.-
-Si ya estoy lista.-
Salí de mi habitación y me encontré con Lizzie en la sala de el hotel.
-Segura que llevas todo?-
-Si, todo.-
-Ok, vamos-
Tomamos todo y salimos de la habitación, caminamos por el pasillo hasta el ascensor. Bajamos al loby y... Lizzie entregó las llaves de la habitación a la de la recepción. El auto de Lizzie ya estaba en la entrada, el hombre de uniforme le dio las llaves y subimos deje mis mochilas en el maletero y nos fuimos... El viaje fue largo creó que me dormi un poco en el viaje... Fue un viaje como de dos o tres horas.
-Llegamos.-
-Que? Ya?- estaba demasiado nerviosa. Mi sudor era frío.
-Si este es el lugar-
Salimos y era como un gran lote de tierra, un edificio grande y todo dentro de una cerca de hierro.
-Por que esta cercado?-
-Para que no se escapen..-
-Este lugar es escalofriante.-
Unos guardias nos abrieron las puertas, tenían grandes pistolas y uno de ellos tenía una igual a la que utilize aquel horrible día.
El ambiente de ese lugar era triste y pesado... No era el ambiente que yo esperaba, me empeze a arrepentir de haber firmado los documentos... Era un camino estrecho y largo para llegar al edificio y en los dos lados del camino habian campos y en esos campos habían niños, niñas, y adolescentes de casi todas las edades. Todos detuvieron lo que hacían para mirarme como que si sus rostros dijeran "miren todos a la nueva" estaba muy incómoda y un poco asustada.
-Por que todos me miran?-
-No lo sé-
-Asustan.-
-Debe ser por que son curiosos.-
-Su curiosidad da un poco de miedo.-
Seguiremos caminando a través de ese camino ya describido y al fin llegamos. Las miradas aún me seguían, era muy extraño, el estómago se me comprimía por mi miedo. Nos acercamos a la recepción y había un tipo era homosexual no tengo absolutamente nada contra ellos, pero sólo que él tenía una mirada un poco extraña.
-Buenos Dias- dijo Lizzie apoyando sus manos en el mostrador
-Que quieren?-
-Ammm firmamos una solicitud de admicion en esta organización-
-Mm ok... El nombre de la mocosa?-
-Pero que grosero!!- dije exaltandome un poco.
Lo mire directamente a los ojos por unos segundos y extrañamente el cambio su actitud ya no estaba tan a la defensiva.
-El nombre.- dijo aquel tipo
-Amber Acosta.- le conteste
-Haber.... Amber... Ajaa...- decía el hombre buscando en nos archivos en un folder.
-Por aquí niña.- me señaló un pasillo a su izquierda.
Mire a Lizzie y ella ascendió con su cabeza.
-Puedo hablar con ella un momento?- dijo Lizzie
-Claro.- dijo el hombre
Me acerque a Lizzie y nos alejamos un poco de el hombre para hablar más en privado.
-Toma.- me dijo dejando una cajeta pequeña en mi bolsa.
-Que es?-
-Es un teléfono, te lo compre para que te comuniques conmigo, te parece bien?-
-Claro.-
-Que estés bien- dijo Lizzie dandome un beso en la frente, luego de todo eso me acerque nuevamente al hombre que aún estaba parado en el principio del pasillo, Lizzie se fue y el hombre me empezó a guiar por el edificio. Habían niños de todas las edades desde bebes hasta adolescentes no había casi un rango específico. Había una pequeña niña a lo largo del pasillo. Cuando pasamos al lado de ella el hombre se dio cuenta que no tenía esa niña que estar ahy y al parecer estaba enojado.
-Que demonios haces afuera?!!-
-La profesora me golpeo- dijo la pequeña con una voz tierna y a la vez triste.
-Y acaso ese es mi problema estúpida?!!!-
-Hey!!!! Es solo una niña, no le hables asi- le dije interrumpiendo, la niña tenía los ojos grandes y verdes, no era una niña de un tono de piel que deba de tener esos ojos hermosos. A lo que me refiero es que su raza nl acostumbraba a tener ese color de ojos, en fin. Pero no eran unos ojos felices, estaban tristes me recordó cuando estaba en el ascensor y miraba mis ojos al igual que los de ella estaban tristes.
-Callate! No pintas nada aqui. Maldita asesina!- me dijo aquel mal nacido.
-No soy una asesina, animal!-
Me arrodille hacia la niña y le pregunte.
-Como te llamas?-
-Monica...-
-Que edad tienes Monica?
-Miraa niña te llevaré a tu cuarto y eso es todo lo que haré ok? No me interesa nada de lo que hagas- dijo el hombre interrumpiendo.
Me levante del suelo y continúe siguiendo al hombre que nuevamente empezó a guiarme. Mire hacia atrás y aún estaba Mónica ahy parada mirando hacia el suelo... El hombre y yo subimos unas escaleras y habían muchos cuartos, demasiados.
-Este es el tuyo- dijo aquel hombre señalando el cuarto número 34 me abrió la puerta y entre. había un chico no pasaba de los 16, el era un poco alto, al menos más alto que yo, su cabellos era rizado y estaba largo le llegaba a el cuello. No noto cuando entre pero levantó su mirada y el era simplemente hermoso, me derritió en un segundo.
-El es jhonnatan. Tu compañero-
-Hola! Como te llamas?- dijo jhonnatan levantándose y caminando hacia mi.-
-Amber...- mi Dios estaba sin camisa no tenía un hermoso abdomen de modelo pero estaba medio gordito.
-Mucho gusto, señorita.-

PerturbadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora