Capítulo 16

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Sudor es lo que bajaba por mi cara.
-No... no... estaba soñando, estaba teniendo una pesadilla...-
-Tranquila ya pasó- dijo parandose de su cama y tratando de traquilizarme.
-Si, si sólo era una pesadilla... Oh mi Díos!- dije rompiendo a llorar y cayendo en su hombro.
El rodeo mi espalda con sus brazos.
-No, no, no llores por favor...-
-Lo siento, lo siento mucho!-
Era casi las 2 de la mañana y yo estaba teniendo un ataque de depresión...
-No Amber, tranquila... ven sientate- dijo guiandome nuevamente hacia mi cama...
Me senté y se sentó junto a mi.
-Que estabas soñando?-
-No quiero contarlo ahora.-
-Esta bien, trata de volver a dormir...-
-Quédate aquí!- dije tomando su mano antes de que se levantara y se fuera a su cama.
-Que? De que estas hablando? Estoy aquí, no me iré a ningún lado.-
-No... quédate aquí, conmigo... Tengo miedo...- dije señalando mi cama.
Por Dios ¿es esto un sueño? Que le estoy diciendo? No tengo idea pero algo me dice que lo estoy haciendo bien.
-Esta bien... dormiré contigo pequeña bebé...- dijo sonriendo, tomó su almohada y la puso al lado de la mía.
Yo me acosté nuevamente y me corrí un poco hacia un lado. La cama no era tan grande pero cabiamos perfectamente los dos.
-Estas cómoda?-
-Si... muy cómoda...-
Decidí dar un paso más y me arriesgue... me acerqué a él y flexione y subí mi pierna a la altura de su pelvis y puse mi mano en su pecho... estaba tan cálido...
-Mucho mejor...- dije en un suspiro.
El nisiquiera se resistió y me estaba empezando a sentir bien.
Quien lo diría, Amber con su cuerpo casi semidesnudo sólo por unas vulgares pijamas que parecen totalmente apropiadas a la ocasión enganchado a el de un chico que el cual solo lleva unos pantalones pijamas.
Santo cielo estaba muriendo poco a poco, mi pantorrilla estaba justo encima de su cadera... Tenia mi cabeza recostada a su pecho desnudo, eso me encantaba cada vez más.
Rodeo mi espalda con su brazo izquierdo, había olvidado la pesadilla por completo, Yo solo pensaba en no arruinar el momento... sólo es mi amigo... y me está apoyando en un mal momento. Sólo eso.
Luego de un momento mi corazón casi se sale de su cavidad en el momento en el que recordé lo que en verdad es este lugar, un azqueroso, horrible y perverso lugar.
Mi cuerpo se estremeció de miedo... no habia sentido esa sensación desde hace mucho tiempo... era la pesadilla, comencé a pensar en ella. ¿Porque en ese lugar? ¿Porque recordandome ese horrible suceso?
De miedo me aferre más a su cálido y hermoso cuerpo. Me sentía tranquila al hacerlo...
-Has estado con alguien antes?- dijo interrumpiendo el tranquilo silencio.
-De que hablas?-
-De si has estado con alguien... Ya sabes...-
-Mmm bueno... creo que no.-
-Porque no?-
-Porque no me ha gustado nadie...-
-Asique... eres Virgen?-
-Que... que?!-
La vergüenza me estaba consumiendo poco a poco...
Estábamos abrazados en una cama y ahora el muy descarado me quiere hablar de sexo?
-Si no quieres hablar de eso no hay problema.-
-Y lo eres tu?-
-Yo? Virgen? Bueno... eso no te lo puedo decir- dijo con una voz burlona.
-Pero yo si te contesté. Lo eres o no?-
-La verdad no, no lo soy...-
-Mmmm ok...-
-Soy un experto en ese tema!-
-Ya déjame dormir Jhonnatan!- dije con una sonrisa en mi cara.
Era tan pícaro y a la vez sexy tratando de hacerme caer en su tentación...
Paso un rato y ninguno de los dos dijo una palabra.
Yo me dormí y me imagino que el también.
A la mañana siguiente, me desperté y seguíamos en la misma posición.
Yo no me quería mover, me quería quedar así.
Su cabello estaba suelto y muy desordenado.
Tenía un poco de su cabello estorbando en su rostro, levante mi mano y lo aparte de su cara era tan sedoso.
Decidí levantarme y bañarme. Tomé mi toalla y mi ropa y me metí al baño...
Cepille mis dientes y me duché. Me terminé de vestir y salí del baño.
Cuando salí Jhonnatan ya se había despertado, estaba sentado en su cama con su toalla en el hombro y rascándose la cabeza.
-Buenos días!- dije burlonamente.
-Buenos días... Ya te vas?-
-Si.-dije arreglando mis cosas y metiendolas en mi cartera. Eran las 10:10am era la hora que acostumbre a levantarme, las clases empezaban a las 11:30am y terminaban a las 4:00pm, era un horario extenso pero a la vez no tanto.
-Mm ayer no terminamos nuestra conversación...-
-De que hablas-dije. Ya sabía lo que hiba a decir...
-Como te gusta?-
-Que cosa?-
-El sexo, como te gusta?-
-Mmm no lo se... nunca lo he hecho asique no se... y a ti?-
-La verdad... me gusta el sexo casual... y duro.-
-Mmmm ok... que es casual?- dije riendome notoriamente.
-Que inocente eres!- dijo con esa sonrisa maliciosa.
Se levantó y se recosto en la pared del baño. Me miró fijamente y me atrapó.
-Me dirás o no?-
-Bueno el sexo casual es el que tienes con una persona que encuentras en un bar o algo así... sin compromiso, sin llamadas después de tenerlo.-
Llamas cubrieron mi cuerpo.
-Ahora entiendo. Por eso los buenos tratos... Era demasiado hermoso para ser cierto.-
-De que hablas?-
-Simplemente soy algo casual... Soy un sexo casual.-
-No! No, no.-
-Por supuesto! Con esa sonrisa perfecta como no vas a tener un montón de vaginas detrás de ti rogando por tu verga??!!- decidi irme estaba enojadisima, eso es lo que yo era  para el... simplemente algo casual,  quería arrancarle los ojos! Abrí la puerta de golpe para salir.
-Que te pasa? Te has vuelto loca?- dijo tomando fuertemente mi antebrazo. Era muy fuerte y me causó dolor la forma en que tomó mi brazo.
-Sueltame y nunca más vuelvas a tocarme!!!-me pude soltar y vi su rostro... el estaba hasta mucho más enojado que yo.
El no dijo nada y salí de la habitación... estaba muy enojada. En ese momento comprendí eso que siempre dicen de "todos los hombres son iguales." Y yo de estúpida que pensé que el era diferente. Todas esas malditas ilusiones se desvanecieron en un segundo. Su plan era envolverme con sus encantos y luego... ser algo casual.
Cuando hiba por el pasillo con el paso acelerado escuché cuando la puerta de mi habitación se cerró de un tirón, el ruido se escuchó por todo el pasillo, la verdad ese ruido me hizo estremecer.

PerturbadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora