Capítulo 19

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El tiempo pasó rápido, creo que eran más o menos las 9:00pm y yo aún seguía sentada en esa esquina con gruesas lágrimas, lágrimas que tenían tantos motivos por que caer.
Decidí entrar porque estaba empezando a hacer mucho frío. Me levanté, limpié mi rostro y me acerqué a la puerta principal, la abrí y no había absolutamente nadie. Me dirigí a las escaleras y comencé a subirlas.
Cuando hiba por el segundo piso, un profesor venía bajandolas.
-No son horas para andar fuera de tu habitación.- dijo regañandome
Decidí ignorarlo y continúe subiendo las escaleras...
Al llegar a mi piso me dirijo a mi cuarto, giro la perilla y estaba abierta.
Entré y la luz estaba apagada, Jhonnatan estaba en su cama, durmiendo al parecer profundamente.
Tomé mi toalla y busque en mis gabetas algo que ponerme para dormir... al final encontré una camiseta pijama y ropa interior no me importó, además quien me vería? Jhonnatan? Me vale tres hectáreas de mierda él.
Me meti al baño, cerré la puerta y vi mi deprimido rostro en el pequeño espejo.
*-Te ves tan mal Amber... te ves horrible.-* me decía mi cabeza.
Me desvesti y me metí a la regadera, el agua estaba fría pero no tanto. Tomé shampoo y lo puse en mi cabello, ya era hora de lavar mi cabello.
Cuando termine de bañarme salí de la regadera y me vestí con las prendas ya mencionadas.
Salí del baño y lo que hice fue tirarme en mi cama... Llorar cansa.
Jhonnatan dormia de espaldas hacia mi. Sólo podía ver su silueta en medio de la oscuridad.
Deseaba que me hablará para poder ignorarlo y que se diera cuenta que estaba enojada con el.
Pero eso no sucedió...
Me desperté en la mañana, el no había.despertado aún eran más o menos las 10 de la mañana o las 11 de la mañana, me levanté vestida igualmente como me había acostado.
Tomé mi toalla y mi ropa, unos leggins y un suéter color crema con algunas rayas.
Me metí al baño y me bañé. Cuando salí me cepille los dientes y me estaba peinando y mientras lo hacía escuchaba los cajones abrirse y cerrarse, creí que era Jhonnatan pero quise descartar ese pensamiento de el en mi cabeza, al terminar de vestirme me dispuse a salir.
Giré la perilla de la puerta del baño y salí, Jhonnatan estaba sentado en el escritorio que habia en la habitación, con los brazos cruzados y parecía enojado y... angustiado.
Lo ignore y me acerqué a mi cama y me senté, tomé mi cartera y comencé a arreglarla... sacando y metiendo cuadernos.
-Donde estuviste durante toda la noche?-dijo mirándome fijamente.
Seguía allí sentado. Traía sus habituales pantalones y estaba sin camisa.
Nuevamente lo ignore y seguí arreglando mis cosas.
-Te he hecho una pregunta.-
-Y yo te he oído.- mis rodillas temblaban y mi corazón saltaba.
-Me vas a contestar?!-dijo subiendo su tono de voz.
-Y quien te sientes? Mi papá?-dije soltando mis cosas y devolviendole la mirada.
-...- el no respondió pero continuó con esa mirada de enojo y insatisfacción.
-Es mejor que no vuelvas a dirigirme la palabra Jhonnatan.-
-En serio? Sólo por que te dije simplemente lo que me gustaba?-
-Ya he hablado.-
-Sabes algo? Haz lo que quieras. No me importa! Pero veré quien te va a consolar cuando estés hecha llanto. Quien te prestara su hombro para que te desahogues. Quien te va a tranquilizar cuando tengas otra de tus pesadillas. Ya quiero ver quien va a ser tan caballeroso de dormir contigo, en tu cama y sin tocarte ni un pelo! Ya veré eso.-
-Si no querías hacerlo. No lo hubieras hecho y punto! No era tu obligación.-
-Si pero lo hice. Porque quería y no, no era mi obligación, lo se.-
-Oh ósea que me estas echando en cara las cosas que has hecho?-
-Sólo quieres ver algunas cosas Amber! Y las otras simplemente las ignoras. Es como si te pasarán por en frente y no les dieras importancia.-
-Eso no viene al caso, lo que si sé es que eres un idiota Jhonnatan.-dije tomando y cartera y levantandome, el se había levantado de donde estaba y estaba parado en frente del escritorio que estaba en frente de mi cama.
-Ha! Ahora soy un idiota.-
-Sabes algo? Yo me voy. Adiós.-
-Estas loca.-
Ya estaba a punto de salir cuando una rabia inmensa invadió mi cuerpo.
-Cállate!-
-Si estas loca. Te enojas de algo que nisiquiera tiene sentido.-
-No soy tu putita Jhonnatan.- estaba enojada. Me estaba restregando en la cara las cosas bonitas... Que hizo... la verdad no sabía ni que pensar.
-No he sido malo contigo Amber y lo sabes!- dijo tomando nuevamente mi antebrazo como lo hizo el día anterior, esta vez no lo hizo tan fuerte.
-Te he dicho que no me toques!-de un zafón libre mi brazo.
Estaba justo en frente de él, con su mirada en la mía, lo pudo hacer denuevo, si, posó sus ojos claros en los míos, en mis ojos obscuros comunes.
Sin querer una pequeña lágrima quiso bajar por mi mejilla, levante mi mano y la retire.
-Quisiera pedirte perdón pero no he hecho nada malo.-
-Jhonnatan... No soy estúpida, ya no lo soy.-
-Pero de que mierda hablas?!-levantó su voz nuevamente. Se veía tan atractivo enojado.
-Tu sabes de lo que estoy hablando.-
-No.- dijo seriamente
Ya no quería hablarle. Sólo quería salir de allí y irme a otro lado a maldecirlo.
Lo esquive y me acerqué a la puerta para salir, tomó mi mano pero esta vez lo hizo dulcemente.
*-Santo Dios!!!! Me muero!!-*
-Me dirás? Estas enojada porque quieres.-
Mi corazón brincaba sin parar.
-No... No es por que quiero. Es mejor que no vuelvas a dirigirme la palabra nunca Jhonnatan.- en ese momento la razón por la que estaba enojada me parecía tan absorda.
-Si simplemente hubiera querido sexo contigo te lo hubiera dicho desde el momento en el que cruzaste por primera vez por esta puerta y en el instante en que me miraste fijamente señorita.-
Otra necia lágrima esta vez no la quite y tras de ella bajaba otra y otra.
Otra vez lo tenía en frente, con su cabello despeinado y mirándome con una cara de angustia.
Ya nisiquiera recordaba porque estaba enojada. Es que me dio tantas razones de por que eliminar aquel mal pensamiento sobre el. El sólo tenerlo cerca me estaba volviendo loca es como cuando deseas que esa persona que te gusta te hable pero cuando finalmente lo hace simplemente te da miedo y huyes, escapas, te aterra tenerlo en frente. Bueno haci me sentía yo con el... pero era algo mucho más fuerte. Aunque estaba enojada con el aún quería comerlo a besos. Aún seguía acelerando mi corazón.
-Porque lloras?-dijo extendiendo su mano y secando una lágrima que estaba cerca de mi barbilla de allí bajó un poco más su mano y levantó mi rostro hacia el, hacia su mirada.
-No me agrada vernos así. Disculpa si he dicho algo que no te ha gustado, dije que me gustaba lo casual para parecer un poco más interesante. Lo siento he sido un tonto y te he ofendido y... No se nisiquiera por que lo dije. Es que... nisiquiera he tenido sexo casual. Tienes razón sabes? Soy un idiota lo siento y entendería si no quieres volver a hablarme pero al menos disculpame.-
-... sólo...- dije saliendo sutilmente por la puerta. Gruesas lágrimas cubrían mi rostro y no sabía porque razón lo hacían.
Estaba todo vuelto una mierda. No sabia si darle otra oportunidad o... no lo sabia.
Hiba por el pasillo tratando de poner mi corazón y pensamientos en orden.
Sus palabras fueron tan honestas que... Pensé que me estaba hablando con la verdad.

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