-...-
El silencio se volvía cada vez más y más incómodo, mire hacia el suelo tratando de buscar alguna inexistente respuesta en el.
-Jhonnatan... Yo...-
-Yo... te quiero Amber y no como amiga sabes? He tratado de decírtelo pero siempre pasa algo que me lo impide y... Aveces mi cobardía me gana la batalla y simplemente me consume.-dijo interrumpiendo lo que estaba diciendo. Aquellas palabras me hicieron sentir un salvaje fuego en mi interior que me recorrió de los pies a la cabeza, se erizaron los vellos de todo mi cuerpo y unas cosquillas en mi cuello me hizo saber que era cierto lo que estaba pasandome en ese momento.
-Lo que pasa es que... Yo... siento lo mismo... Jhonnatan.-
-Esto es... wao!-
Lo mire y el tenía su vista hacia su izquierda creo que estaba tratando de evadir a los nervios.
-Te quiero...-dije en voz baja y... casi para mis adentros.
El se levantó de donde estaba sentado y se paró en frente de mi, yo aún seguía sentada... con el corazón a millones de latidos por minuto pude con dificultad levantar mi cabeza y mirarlo.
¿Qué pasaría? No lo sabía. Jhonnatan puso sus manos en mi cuello y levantó aún más mi cabeza hacia él, se acercó a mi y instintivamente sabía que nos besariamos. Acercamos naturalmente nuestro rostros y se cerraron nuestros ojos al compás de aquel ligero movimiento.
-No sigamos resistiendonos más.-dijo justo antes de que nuestros labios se tocaran. Nos besamos... Y fue tan... inexplicable. Fue... como si se hubieran liberado dragones luego de 200 años de estar encerrados en la cima de una triste montaña. Fue como... magia. Fue como una dulce canción, como si nuevamente en mi mente existieran cosas hermosas. Ya nada a mi alrededor importaba más que ese tierno y apasionado beso... aquel beso duro más o menos unos 20 segundos o creo que más porque con cada segundo que pasaba se volvía más intenso y salvaje como si ya todo estuviese planeado en aquel instante, ya no sabía si era real o una hermosa ilusión.
Nos separamos tiernamente y me miró a los ojos.
-Al fin dejaste de resistirte Amber ya era hora.-
-Y tu al fin te atrevistes a hacerlo... Jhonnatan.-
-Quisieras bailar conmigo?-dijo tomando mi mano.
Luego de ese beso mi mundo se detuvo por completo y... mi corazón... mi corazón había explotado en mil pedazos luego de tanta adrenalina.
-Ok, entremos entonces...-
-No... aquí... ahora.-
-Pero adentro esta la musica-le dije confundida.
-Escucha...-
Puse atención y me puse a escuchar a tratar de oír algo... Y la música ligeramente llegaba a donde estábamos los dos.
Sonreí ligeramente al notar ese detalle que era pequeño pero hermoso.
El me tendió su mano y yo la tomé.
Puso su mano en mi cintura y explosiones se comenzaron a detonar dentro de mi, el mundo se volteó y todo de repente se detuvo al compás de nuestro movimiento rítmico, nuestros pechos se juntaron y nuestros bailaban a un mismo son.
-Cuando te vi... fue como si... Nose.-dijo nervioso.
-Es extraño verdad? Lo se. Porque sentí lo mismo.-
Jhonnatan metió su mano en su bolsillo y de allí sacó un collar sencillo, que estaba formado por una cadena de plata y un dije que tenía un hermoso dije en forma de una Luna.
-Era de mi madre... No es muy hermoso ni mucho menos el más caro pero tú ímpetu y tu ser tan decidida me recuerda a ella todos los días, quiero que sea este collar sea un símbolo de... nosotros... Y me encantaría que siempre lo llevaras contigo incluso si estuvieses enojada conmigo, porque se que contigo estará mucho mejor.-
-No se que decir... Gracias es una palabra tan insignificante para este regalo.-
-Sólo pontelo.-
Me gire de espaldas a el y con sus manos me rodeó con esa brillante cadena y me puso aquel collar.
Cuando me voltie hacia el mi alma brincaba, mi respiración no era normal, lo tenía en frente y pareciera todo un muy buen sueño en el que en cualquier momento me despertaria y me daría cuenta de que nada de lo hermoso que sucedió fue real y entonces se destruirian mis iluciones.
-Te queda... hermoso...-dijo sonriendo.
Se acercó a mi y nuevamente me besó tierna y apasinadamente, me rodeó con su brazo y continuo besandome intensamente, mis labios sólo seguían tontamente el compás.
Nos separamos al mismo tiempo y nos miramos por unos segundos a los ojos.
-Me gustas...-dijo susurrando a lo mejor pensando que no lo oiria.
-Tu también...-dije cerca de su oído.
En ese lugar sólo había oscuridad y sólo oscuridad total. Estábamos tomados de las manos fuertemente como si ya no hubiera nada más que hacer que sólo eso, yo no quería soltarlo y se que el tampoco quería soltarme, ese bonito sentimiento era mutuo, era compartido abierta y completamente. Se exponía aquel cariño como el sol que sale en la mañana y la Luna que sale al anochecer.
-Me pone mal el verte llorar... Amber.-
-Porque?-dije
-Porque siento que cuando una lágrima baja por tu mejilla, soy yo el motivo y eso me... No me gusta.-
-Sabes que me pone mal?-
-No, dime...-
-El verte con tus pantalones pijama, lo haces a propósito verdad?-
-Como tú que usaste mi toalla a propósito...-
-No es cierto, fue un accidente.-
-Tranquila se que estabas prpvocandome.-
Como se atreve a decir que yo lo provoque? Eso sin duda que no es cierto, Santo cielos.
El sudor bajaba por los costados de mi rostro.
-Eso no es verdad... fue un accidente-dije avergonzada.
-Jaja..-se rió orgullosamente.
-Crees que necesito provocarte para conseguir lo que quiero?-
-Porque no lo intentamos?-
-Intentar que?-
-Nose... dejarnos llevar?-
-Suena bien...- lo besé mientras lo decía.
-Y ahora que?-
-La verdad... No lo se.-
-Crees que deberíamos entrar?-
-No se... tengo frío.-
Jhonnatan se quitó su chaleco y se quedó con su camiseta blanca de mangas largas que se le veía exquisita.
Me la puso encima de mis hombros y con ella me cubrió. Todo lo que estaba pasando parecía que estuviese saliendo de una telenovela de amor.
-Entramos?-
-Espera sólo quiero besarte un rato más, si no es mucho pedir.-dijo tomandome de mi barbilla y levantado mi cabeza hacia el.
Oh Dios... seguro esto es un sueño, pero no deseo despertar.
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Perturbados
AléatoireEs una historia de una pequeña muchacha que en un día común sucede algo espantoso. Y ella es testigo y protagonista de aquel horrible suceso. Ella y su mente quedan totalmente atrofiadas y no acaba allí muchos más momentos trágicos vivirá aquella mu...