La luz entró a mis ojos esa mañana, estaba junto a Jhonnatan y el tenía su brazo en mi cintura, me levanté, tomé mi toalla y fui al baño, encendí la regadera, me metí y tomé una ducha muy refrescante, salí del baño y me vestí, Jhonnatan aún seguía durmiendo, mientras amarraba los cordones de mis zapatos alguien tocó la puerta, me levanté y fui a abrirla.
-Te buscan en recepción.-dijo el hombre encargado de recepción.
-A mi?-respondi un poco confundida.
-Eres Amber cierto?-replicó.
-Si.-
-Hay una mujer rubia muy linda buscandote.-
-Bajo en un minuto.-
-Ok.-
Luego de peinarse improvisadamente con las manos, baje las escaleras pensando en quien podría ser.
Pero claro! Como no hiba a saberlo, la única mujer rubia en mi vida es Lizzie.
-Amber!-dijo caminando hacía mi.
-Hola Lizzie, que te trae por aquí.-
-Vine a verte, ¿Como estas?-
-Bueno... algo bien.-
-Ven, siéntate, hablemos.-dijo Lizzie, señalando un sofá viejo que había en la recepción, juntas, nos sentamos mirándonos los rostros.
-Que tal te va?-pregunto Lizzie con una brillante sonrisa.
-Te digo la verdad? Es una mierda.-
-Oh Amber...-
-Es verdad y ya no aguanto más este maldito lugar, me iré Lizzie...-
-Amber por favor, piensalo...-
-Ya lo pensé, cualquier lugar es mejor que esto.-
-No estas siendo razonable.-
-RAZONABLE?? DIME! SER RAZONABLE?? Viendo profesores bastardos que escogen a una chica todos los días después de clases? Eso es ser razonable?, este es un lugar donde envían niños desquiciados niños que nadie quiere, niños a los que nunca adoptaran!-dije firme y deliberadamente
-Amber...-
-Lizzie...-
-No hagas algo de lo que te puedas arrepentir.-
-Yo ya no tengo nada que perder.-
-Sólo...-
-No, si alguno de ellos piensa en tocarme siquiera, lo van a lamentar.-
-Amber por favor.-
-Voy a estar bien, no te preocupes.-
-Lo sé... sólo.... olvidalo... No cometas errores.
Me levanté un poco angustiada y disgustada, tenemos las oportunidades pero no las vemos.
Lizzie se levantó un poco cabizbaja,
-Nos veremos pronto Amber...-
-Así será.-
Lizzie salió por la puerta de la recepción y se fue, sólo podía ver su silueta a lo lejos.
Subí las escaleras y mientras lo hacia escuché un ligero ruido en una de las primeras puertas del segundo piso, miré detenidamente la puerta y esta se abrió de repente, salió una pequeña niña como de 6 o 7 años, totalmente despeinada, sus pantalones estaban mal abrochados y con un rostro que reflejaba angustia y exclama un agudo auxilo, mi corazón estalló en mil pedazos.
Pero sólo unos segundos más tarde, un hombre salió detrás de ella, subiendo su cremayera de su pantalón, era alto, mucho más que yo, un poco gordo y su piel era blanca, tenía el cabello castaño y una barba mal mantenida, claramente lo que veía era una escena perturbadora, pero sólo mi alma reaccionó.
-MALDITO INFELIZ!!-grité tomando a la niña y poniéndola tras de mi, ella sólo se aferraba a mis piernas,
-Dime pequeña que te hizo ese hombre?-
-...-lágrimas comenzaron a brota de sus cristalinos ojos.
-Eres un DESGRACIADO! PORQUE NO DEMONIOS TE METER CON ALGUIEN DE TU MALDITO TAMAÑO?? COBARDE!-
-Amber!!-Grito alguien, sentí sus pasos hacia mi pero sólo podía clavar mis ojos en los de ese pedazo de mierda.
Era Jhonnatan, salió sin camisa y estaba confundido, me miró,
-Que sucede?-pregunto mirando al hombre.
-AHHH!!!-grité abalanzandome sobre aquel hombre cochino comencé a golpearlo y a rasguñar su cara mientras Jhonnatan gritaba mi nombre y las personas comenzaron a salir de sus habitaciones por el escandalo, entonces allí, el hombre me golpeó.
Me dio una cachetada, sentí como si un trueno cayera sobre mi mejilla.
Allí me di cuenta que me habia agredido fuertemente, caí al suelo y tocaba mi mejilla porque era tan fuerte el dolor.
Sólo no podía dejar de estar tan sorprendida, miré a mi alrededor y todos los que habían salido de sus habitaciones me observaban la escena sorprendidos, susurraba que me había golpeado.
Entonces mi cuerpo se llenó de dinamita a punto de explotar, se llenó de rabia, rabia que quería descargar sobre quien me la causó y entonces me puse de pie, nunca le quite los ojos de encima, Jhonnatan trataba de ayudarme a levantarme.
-Estas bien Amber??-dijo preocupado con su rostro pálido. -Que le pasa???-dijo Jhonnatan mirando al hombre.
Pero yo no reaccionaba a nada, no escuchaba ningún ruido sólo, mis latidos, quedó en silencio todo.
Fue allí cuando mi cuerpo estalló, salté nuevamente sobre el, rasguñar su cara, empezó a sangrar, no paraba de rasguñarlo, clavar mis uñas en su asqueroso rostro.
Los segundos pasaron tan lento para mi, senti unas manos en mi cintura, fuertemente, deteniendome de No seguir atacando a ese hombre.
-Sueltame Jhonnatan!!-exclame
-Ya calmate Amber ya basta!-
-AHHH!!! Eres una maldita perra!-dijo aquel hombre, no paraba de tocar su cara, y de gritar, seguro que ardía demasiado.
Jhonnatan, sujetandome de la cintura, me llevó a la habitación, casi arrastrandome.
Abrió la puerta de la habitación delante de mi y entramos.
Me sentó en su cama bruscamente y el se sentó en la mía, mirándome fijamente.
-Que es lo que sucede contigo?-dijo el.
-NO, que es lo que sucede contigo?-
-Amber, rasguñaste su cara, lo desfiguraste!-
-Estaba abusando de esa niña, lo siento, lo siento pero no me quedaré aquí más tiempo, nos vamos Jhonnatan.-
-Estas loca?-

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Perturbados
NezařaditelnéEs una historia de una pequeña muchacha que en un día común sucede algo espantoso. Y ella es testigo y protagonista de aquel horrible suceso. Ella y su mente quedan totalmente atrofiadas y no acaba allí muchos más momentos trágicos vivirá aquella mu...