Perturbados

Capítulo 14

La lluvia se detuvo, aún seguía mi cabeza en sus muslos y así quería quedarme. Pasamos unos 20 minutos de esa manera, el tenía su cabeza arrecostada al respaldar de el sofá, estaba casi dormido. Yo sólo seguía contemplandolo. Los dos notamos que la lluvia había parado, pero ninguno de los dos quería moverse.
El levantó su cabeza hacia mi y me miró a los ojos yo tenía mi rostro volteado hacia el. Sus ojos cafés eran tan cálidos. Traté de sostener mi mirada y que no me debilitara como en otras ocasiones. Su cabello le caía por su barbilla ya que lo tenía largo. Nuestra ropa estaba menos mojada, pero aún así seguía haciendo frío. Sostuvimos nuestras miradas por unos segundos más. Sólo quería comerlo a besos. Eran esas malditas hormonas del demonio.
El sonrió, una media sonrisa, lo hizo a aún con sus ojos clavados en los míos. Sin notarlo debilitandome cada vez más y más.
Yo quería besarlo... una voz en mi interior me decía que lo hiciera. Y estaba tan confundida en ese instante. Decidí quitar la mirada de golpe, mire hacia otro lado, pero el seguía con sus penetrantes ojos clavados en mi.
-Deberíamos subir ya.-dijo
-Si...- contesté, pero no me quería ir de hay, quería quedarme.
Al final, me levanté del sofá y luego el.

Al levantarse, estaba justo al frente de el y no se percató de el pequeño espacio que había entre el y yo.
Ósea que cuando se levantó quedó justo en frente de mi.
La distancia perfecta para un beso apasionado.
Era más alto que yo así que fácilmente pudo nuevamente clavar sus ojos en mi.
Yo no me pude contener y... me eché hacia atrás. Tenía miedo, El me debilitaba por completo. Al estar unos centímetros mas lejos que el comencé a pensar en lo estúpida y cobarde que fui. Lo mire y tenía esa sonrisa muy maliciosa.
-Que?- le pregunté en un tono de voz serio.
-Nada.-
De nuevo esa sonrisa. Camine hasta la puerta por donde habíamos entrado. La abrí y estaba el cielo aún estaba obscuro.
-Vamos o empezará a llover otra vez.-
-Ojalá llueva otra vez.- contestó en voz baja, acercándose a la puerta donde estaba yo. Lo pude oír pero quería que lo dijera otra vez. Que lo dijera otra vez para responderle que me moría por quedarme allí. Con él.
Salimos, el suelo estaba empapado. Caminamos hacia el patio de al frente,
Hasta que llegamos al edificio. Abrimos juntos las puertas y entramos pasamos por el mostrador. Y nos dirigimos a las escaleras. Yo seguía pensando en lo que acababa de pasar y en por que no aproveche ese maldito segundo en darle un beso. Fui una estúpida. Estábamos subiendo las dichosas escaleras y nos mirábamos de reojo, en ese instante comprendí que nos gustabamos. O no lo se. Simplemente fue atracción. Sólo el sabía lo que sentía. Pero yo si sabía lo que sentía... lo quería. Eso me desánimo un poco.
-*Por Dios Amber mirate eres totalmente horrenda. Y aún así piensas que el te pondrá atención? Jajaja. Solamente eres un mal chiste*- eso es lo que me decía mi cabeza. Y tenía toda la razón. Eso es lo que soy. Jhonnatan en la vida me pondría atención. La verdad eso me hizo entrar en razón con todo esto. Jamás tendría una oportunidad con el, ni aunque le pagaran. La verdad eso me puso un poco triste.
Cuando estábamos subiendo las escaleras vimos a una pequeña niña en la ezquina de la pared de las escaleras. Toque el hombro de jhonnatan y la señale.
-Jhonn... mira eso.-
-Quien es? Es una niña?-
-Iré a ver.-
Me acerqué a la niña y le dije.
-Hola?-
La niña levantó su cabeza y era Mónica la niña que vi llorando el primer día que llegué. Cuando la vi me sorprendió por completo.
-Mónica!-
-La conoces?- dijo jhonnatan mirándome.
-Si.-
-Hola- dijo la pequeña con esa voz de niña que no pasaba de los 4 años.
-Amber...-dijo jhonnatan con una mirada de miedo
-Si?- lo mire y el tenía la mirada fija en un lugar.
-Mira sus manitos.-
Las mire y también se abrieron mis ojos por el asombro.
Las manos de Mónica estaban llenas de quemaduras. Como si alguien hubiera apagado millones de veces su cigarrillo en sus manos.
-Mo.. Mónica? Quien te hizo eso?- tomé sus manitas y empecé a mirarlas y al ir mirandolas note que eran profundas. Jhonnatan seguía junto a mi.
-Jhonn, vigila si alguien viene.-
-Esta bien.-
Subí un poco las mangas de las camisa de Mónica y... no sólo tenía en sus manos sino en sus pequeños brazos.
-Santo Dios!!-
-Que pasa?- dijo jhonnatan voltenadose hacia mi.
-Sus brazos... también.-
Mire el rostro de la pequeña y sus ojos estaban rojos, se veía que había llorado por mucho tiempo. Se veía como yo hace unos días, con unos ojos super hinchados ya sin lágrimas que seguir brotando. Unos ojos cansados de llorar.
-Cariño... quien te hizo esto?-
-Hombre malo.-
-Quien es hombre malo?-
-No. Me hará de nuevo- dijo señalando sus quemaduras.
Quería llorar por lo que estaba viendo, pero sólo tenía rabia, quería degollar al que hizo esto.
-Debemos sanar sus quemaduras- dije mirando a jhonnatan.
-Llevala a la habitación.-
-Si.- me levanté y tomé su mano a lo que la niña respondió con un gesto de dolor intenso y quitando inmediatamente su mano.
-Lo siento.- que tonta fui. Olvide sus heridas.
La pequeña comenzó a subir las escaleras y detrás de ella hiba yo por si acaso se tropesaba o algo así. Solo tenía unos 3 o 4 años los escalones eran de metros para ella. Detrás de mi venía jhonnatan, mirando si alguien venía. Continuamos subiendo escaleras por unos 7 minutos más, habían unas cuántas personas pero no había de que preocuparnos.
Llegamos a la habitación, y jhonnatan buscó sus llaves en sus bolsillos. Cuando las sacó abrió la puerta. La pequeña entró primero, luego yo y de último jhonnatan.
La senté en mi cama y levante su camisa. Eran horribles quemaduras.
-Jhonn puedes pasarme un pañuelo y agua por favor.-
-Claro.-
Entró al baño y tomó lo que le pedí y me lo dio.
-Aquí tienes.- al tomar las cosas nuestras manos se rosaron pero nisiquiera lo noté por lo preocupada que estaba por esa pequeña.
Moje el pañuelo y tomé la mano de la niña, mi plan era limpiar sus heridas. Al sólo tocar su quemadura con el pañuelo humedo de su boca salió un grito agudo que interrumpió el silencio de la habitación. Fue un grito desesperado, nunca había escuchado un grito de esa magnitud junto con ese grito la pequeña dijo algo que me dejo en shock.
-Por favor!!!! No me hagas más daño!!!!- lo dijo con esa voz de bebé que tenía pero que hizo retumbar mis sentidos.