Capítulo 15

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Jhonnatan y yo nos miramos con cara de asombro. Era tan extraño y estábamos asustados.
-Te estoy ayudando, tengo que limpiar tus heridas para que Sanen.- dije sosteniendo su rostro tratando de calmarla.
-Me duelen mucho...-dijo
-Lo sé y por eso debemos hacerlo.-
Tomé nuevamente el pañuelo y volví a frotarlo. Esta vez sólo fue un quejido, jhonnatan se sentó en la cama junto a Mónica y estaba tratando de tranquilizarla, yo estaba arrodillada a los pies de mi cama con las manos de esa pequeña en las mías. Tratando de ser lo más cuidadosa posible al limpiarla.
-Ya casi termino. Jhonn... hay algo así como unas vendas en el baño que pueda utilizar?-
-No, no hay nada de eso aquí.-
-Donde podría haber?-
-En la enfermería.-
-Podrías traer?-
-Si, pero no me las dara sin preguntar para que son.-
-Dile la verdad. Alguien quemó a Mónica.-
-Amber... nos meteremos en problemas-
-Porque?-
-Porque...-
-Jhonnatan me vas a decir que pasa en este maldito lugar! Primero que quitan mi teléfono, luego una chica me dice que todos los días escogen a una estudiante para que se quedé después de clase ¿para que? No lo se! Y ahora una niña tiene quemaduras en sus manos y en sus brazos. Que mierda pasa aquí Jhonnatan?!- dije levantándome de un salto.
-Este lugar no era así... si tratas de llamar a la policía o alguna cosa así... posiblemente te hagan lo que le hicieron a Mónica o algo mucho peor. Lo que le hacen a las chicas... no es sólo en tu salón... en todos los salones hacen lo mismo...
-Que les hacen???!!!- dije interriendolo.
-Las violan.

Un filoso cuchillo se clavó en mi pecho al escuchar lo que dijo. Los muy asquerosos abusan de niñas inocentes.
-Porque no me dijiste??!-
-Es que... no se fue mi error, Perdóname!-
-Error? Error?!-
-Lo siento Amber...-
-Olvidalo... hablaremos eso en otro momento... ahora sólo... que haremos con sus quemaduras son muy graves-
-Si le decimos a alguien... nos van a castigar.-
-Pero la dejamos sufrir?-
-Mira... iré a la enfermería y traeré algunas vendas ok?-
-Jhonnatan, las robaras? -
-Si... lo haré por la pequeña y... por ti.-
-Gracias.- dije.
Me acerqué a Jhonnatan y lo abracé fuertemente el rodio sus brazos alrededor de mi cintura. Mi corazón se aceleró demasiado como en otras ocasiones. Al irnos separando le di un tierno beso en su mejilla. Tenía que hacerlo era imposible no hacerlo.
Fue tan... excitante y me gustó, simplemente me encantó sentí que un ataque cardíaco me estaba matando lentamente...
Me devolví a donde estaba Mónica para seguir limpiando sus heridas.
Jhonnatan se fue a buscar las vendas al instante en el que nos separamos. Mientras las limpiaba estaba pensando:
-*Por Dios hoy es 19 de diciembre, no ha pasado nisiquiera un maldito mes de la muerte de mi Mamá y la de mi hermano y ya me está pasando todo esto? Sólo por haber cometido un error que fue obedecerle a esa vieja estúpida. No puedo creerlo! Esto es horrible! Quiero salir de aquí, ya no quiero estar aquí. Pero tengo que resistir! No dejaré que ningún hombre azqueroso me toque, jamás! no vine a aquí a resolver sus problemas de erección que tienen con sus esposas!
Pobres chicas... no lo puedo creer esto es espantoso, sus pequeños y frágiles brazos completamente llenos de quemaduras, quien tiene un alma tan podrida para hacerle esto a una pequeña niña que no mataría ni a una mosca? Esto es simplemente horrendo.*-
-Gracias Amber...-
-No tienes que agradecerle cariño...-
-Tu me ayudas-
-Si y te prometo que nunca jamás permitiré que te vuelvan a hacer daño, ok?-
-Si!-
-Pero si alguien lo hace tienes que decirme y así yo podré resolverlo.-
-Esta bien-
-Muy bien pequeña...-

Se escuchó la puerta abrirse y era Jhonnatan había conseguido las vendas.
-Gracias a Dios estaba preocupada.-
-Aquí están..-
Las tomé y empecé a envolverlas en sus brazos, no soy doctora pero era eso o que se lastimara o se le infectaron gravemente.
Había terminado con su brazo izquierdo y luego hice lo mismo con el derecho.
Luego de todo ese drama sólo quería dormir y no despertar nunca.
Mónica se quedó dormida en mi cama, pobrecita después de tanto dolor se merecía su descanso.
Yo estaba sentada en mi cama a unos pocos centímetros de Mónica...
Me levanté tomé algo de ropa y fui a darme un baño, aún seguía medio mojada por la lluvia que cayó.
Entre al baño, me bañé, me vestí y salí. Jhonnatan estaba sentado en su cama, parecía preocupado, tenía sus manos en su cara y no se veía tranquilo.
Yo estaba un poco enojada con el por no haberme dicho lo que en realidad es este lugar.
Me había puesto unas pijamas que eran mucho más comodas.
Me senté a su lado...
-Jhon... porque no me dijiste nada?-
-No lo sé debí haberte dicho.-
-Gracias a Dios aún no me han escogido a mi.-
-Amber en algún momento lo harán y no tienes que dejarte!-
-Claro que no voy a dejar que un viejo azqueroso me toque!-
-Espero y nunca te hagan daño.-
-También te preocupas de esa manera con otras personas?-
-No.-
Sólo se preocupa así por mí! No por nadie más, Oh mi Díos.
Mi corazón estaba empezando a acelerarse.
Nuestros rostros estaban tan cerca. Casi podia sentir su respiración, era mi oportunidad.
-*Vamos Amber, es tu oportunidad, hazlo, hazlo, hazlo, besalo ya!*-

-Voy a dormir estoy cansada...- dije levantandome de su cama.
-*Enserio? Eres una estúpida! Lo tenías tan cerca!!!*-
Ya se, ya se, perdí nuevamente mi valiosa oportunidad. Pero es que es tan difícil, nunca me había enamorado. Y si me rechaza? No me gustaría que me rechazará. Así que esperaré el momento oportuno.
-Llevaré a Mónica a su piso, no puede estar aquí...- dijo acercándose y cargando a Mónica que estaba profundamente dormida.
Salió por la puerta y yo sólo repetía que era una estúpida.
Luego de unos minutos Jhonnatan regresó.
Yo estaba en mi cama, aún seguía despierta y el se metió a bañarse igualmente porque estaba aún medio mojado de agua lluvia.
Cuando salió se acostó en su cama y apagó la lámpara y los dos nos quedamos dormidos fue un día muy malo...

**Estaba yo parada en la terraza de mi casa con sangre en las manos y un arma tambien en ellas. Al frente a un hombre con un disparo en la cabeza, era mi tío... mire hacia atrás y había una sombra totalmente obscura con unos ojos amarillos grandes... Me estaba diciendo cosas, no entendía su idioma era... diferente. La sombra extendió su mano hacia mi cada vez más y más cerca yo trataba de retroceder pero no podía moverme era imposible, empecé a deseperarme, a gritar y...**
Desperté. De esa horrible pesadilla, de un quejido me levanté de golpe de la cama, estaba sudando, tenía miedo, mi corazón no paraba, que demonios acababa de pasar... escuché una voz era la de Jhonnatan.
-Amber? Estas bien?-

PerturbadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora