Capítulo 17

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Estaba sentada en mi silla, mirando hacia el suelo, pensando en él...
Por Dios como no pude imaginarlo, él jamás se fijaria en alguien como yo, lo único que quería era enredarme en sus encantos para sólo tener sexo y luego romperme el corazón diciéndome que sólo le gusta lo casual... Pero ya lo rompió, ya rompió mi jodido corazón.
Como pude ser tan estúpida.
En ese momento quería llorar porque el me gustaba.
Recordar esos momentos que tuve con el... Cuando estuvimos en ese depósito o cuando estuvimos los dos en mi cama... ahora ya no me siento mal por no haberlo besado. Sólo es un idiota.
Una pequeña lágrima empezó a descender por mi mejilla.
Jamás había derramado ni una sola lágrima por un hombre...
-Estas prestando atención?- dijo el azqueroso violador que tenía de profesor.
-No.- contesté secamente y limpiando esa estúpida lagrima.
-Quieres que te saque de mi clase niñita estúpida?-
No respondí nada y continúe mirando hacia el suelo.
No había notado que la chica que estaba sentada junto a mí estaba observandome.
Era una chica con cabello castaño, piel blanca y ojos claros y era delgada en su constextura.
-Estas bien?- dijo
-No...- le contesté sin dejar de mirar el suelo.
-Que tienes?-
-Alguna vez te han decepcionado?-
-Si... muchas veces. Porque?-
-El amor es una maldita mentira.-
-No, no. El amor es hermoso y... ahora entiendo... tu novio te ha roto el corazón?-
-No era mi novio y nunca lo llegará a ser... yo lo quería, estaba empezando a amarlo y... descubrí lo que era el y lo que en realidad soy para el.-
-Vamos... No estés triste.-
-El amor sólo es una garantía...-
-Deberías hablar con el...-
-No! No hablaré un ese idiota nunca más.-
-Puedo saber quien es?-
-Jhonnatan...-
-Ohh! El... es lindo.-
-Si... lo sé.-
-Soy Angélica.- dijo con una cálida sonrisa.
-Soy Amber mucho gusto...-
Esa chica me hizo recordar lo que antes era mi vida. Mis amigos... deben estar preguntándose donde estoy y que será de mi vida... me duele el saber que talvez nunca vuelva a verlos.
También me vino a la mente el poco tiempo que faltaba para Navidad, faltaban sólo 3 días.
Esas navidades las pasaba con mi mamá y mi hermano... eran buenas, muy buenas.
-Están ustedes dos prestando atención?- dijo el profesor con una voz retumbante.
-Mmm no.- contesto burlonamente Angélica.
-Lo que estaba diciendo es que van a hacer un trabajo para el final de semestre. Será un grupo de dos.-

Que divertido! Oh cierto no tengo amigos en este lugar y con la única persona con la que me llevó bien me ha decepcionado.
-Vamos?- dijo Angélica con esa cálida sonrisa nuevamente.
-Claro!-

-Será un trabajo con un mínimo de 100 páginas y como ustedes no tienen acceso a una impresora será a la antigua... A mano!-
Los quejidos de todos se oyeron dentro de el salón de clases.
-Me lleva la...!- dijo Angélica cerrando su boca al instante.
-Dijo usted algo? O quiere que sean más páginas?-
-No,no, no!- dije tratando de calmar los ánimos.
-Entonces en tu cuarto o en mi cuarto?- dijo Angélica mirándome.
-Mmm en el tuyo esta bien.-
-Ok hablaré con Dereck...-
-Quien es Dereck?-
-Oh el es mi compañero, es como un pequeño gatito.-
-Esta bien- dije sonriendo

-Otra cosa chicos... debido al comportamiento que han tenido, si se va a realizar el baile de Navidad, será de 8:00pm a 12:30am... como recompensa se ha extendido el tiempo.-
Se escuchaban los susurros de triunfo que hacían al oír lo que dijo el profesor.
-Iras?- me pregunto Angélica
-No lo se, nisiquiera tengo un vestido.-
-Puedo prestarte uno... bueno si quieres-
-Es que no se si en realidad iré.-

La puerta de el salón se abrió y apareció el hombre de la recepción.
-Disculpen... Amber? Se encuentra?-
-Si, aquí estoy.- dije levantando mi mano.
-Puede acompañarme?-
Me levanté de mi asiento y me dirigí a la puerta, bajamos hacia el primer piso y estaba allí. Estaba Lizzie parada en medio de esa pequeña sala donde estaba ubicada la recepción.
Mi reacción al verla fue correr a abrazarla. Corrí y la abraze fuertemente, ella igualmente me devolvía fuertemente el abrazo.
-Holaaa!-dije emocionada.
-Hola! Como estas?-
-Bien, pensé que nunca te volvería a ver!-
-Dije que vendría a visitarte pero la verdad... por mi trabajo ha sido difícil.-
-Te he extrañado mucho!-
-Enserio?-
-Si! Mucho!-
-Oye! Te compré un teléfono para que me llamarás y nunca recibí ni una llamada ni un mensaje tuyo que ha pasado? Lo has perdido?-
-No... me lo han quitado-
-Como te lo han quitado?-
-Revisaron mis maletas al entrar y... me lo quitaron.-
-Bueno olvidalo. Y cuéntame como te va?-
-Bueno... más o menos. Este lugar no es lo que parece.-
-Como? de que hablas?-
-Sólo... No lo es! Tenemos que hablarlo en privado.-
-Pero te han hecho daño?-
-No, no, claro que no.-
-Y que más?-
-Harán un baile de Navidad.-
-Enserio? Que divertido!-
-No iré.-
-Como que no iras- dijo lizzie con un tono de voz decepcionada.
-No tengo un vestido ni nada... y... No quiero.-
-Te compraré uno entonces!-
-No,no tienes que hacerlo.-
-Si lo haré, estaré unos días cerca de aquí asique probablemente te lo traiga pasado mañana. De que color te gustaría?-
-Azul... obscuro. Gracias Lizzie- dije abrazandola de nuevo.
-No es nada. Y dime Haz conocido gente? Amigos? Algo?-
-Conocí a un chico... me gustaba pero hoy me di cuenta que es un completo idiota.-
-Oh! Lo siento, sabes que todos son iguales.-
-Si...-
-Entonces estas bien?-
-Si!-
-Me alegro, te veo mucho mejor de la manera en la que te encontré.-
-Me alegra muchísimo que hayas venido a visitarme no sabes cuánto.-
-No es nada.-

-La visita terminó!-dijo el de la recepción.
-Que?-dije sorprendida, sólo habían pasado unos minutos.
-Así como lo oistes. Tenemos reglas.-
-Tranquila Amber... son sus reglas, no te preocupes cariño vendré pasado mañana para traer tu vestido, te prometo que te va a gustar!-
-Esta bien... y gracias.-
-Tranquila pequeña...- dijo acercándose a la puerta principal, me dio un beso en la frente y fue algo hermoso, me sentí querida nuevamente, algo que no había sentido hace mucho...
-No te vayas!- dije corriendo hacia ella y abrazandola. No quería que se fuera.
-Vendré Amber, no te voy a abandonar nunca...-dijo abranzandome fuertemente.
Finalmente ella salió y camino a través del camino que traspasaba el patio delantero y yo sólo la observaba desde la ventana de la puerta principal.
Se había creado entre ella y yo un fuerte lazo.
-Vuelve a tu clase.- dijo el hombre fe la recepción.
Subí las escaleras y entré nuevamente a mi salón, al entrar Angélica me miró como preguntándose ¿Quien era?.
Me dirigí a mi asiento y me senté.
-¿Quien era?- pregunto Angélica, curiosa.
-Una amiga... una muy buena amiga.-dije sonriendo.
-No llegan visitas muy a menudo
-Somos una pila de abandonados.-
-Si... Iras al baile?-
-Si! Creo que si. Pero no bailare, sólo seré expectadora.-
-Claro igual que yo, creo que nos llevaremos muy bien.-dijo entre risas.
-Igual yo.-

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