Do You Love Me? (Axl Rose Y Tu). © [Primera Parte]

Capítulo 8

- Steven yo... No se que decirte, solo... Gracias - le di un beso corto en los labios.

- Y eso por que fue? - preguntó entre risas.

- No lo se... Tal vez para agradecerte... - dije mirando a otro lado, estaba sonrojada.

- Sigueme agradeciendo, por favor. - me miro juguetón y se veía tan tierno - Que te parece si nos largamos de aquí?

- ¡No Steven! En el camino podrías lastimarte y si te pasa algo que haré? No puedo contigo sola. Además, ¿A donde iremos?

- Anda por favor ______! Iremos a mi casa, y después te llevare a cenar. Te parece?

- Amm... No es mala idea pero... Mis padres no me dejaran.

- No les dirás nada. O que ¿Quieres ir a tu casa y que vean las marcas en tu cuello?... Por eso iremos a mi casa para que cubras con algo tu cuello. Anda di que si! Ven conmigo por favor! Y te prometo que si vas te regalare algo que amaras... A parte de mi, claro.

- JaJaJa, esta bien Steven.... Cenaré contigo... Anda que esperas? Vamos - dije y salimos de la ambulancia.

A Steven le dieron una semana de reposo, yo pienso faltar para cuidar a Steven de sus heridas, y los chicos nos ayudaran con apuntes, tareas y clases pérdidas. En cuanto a Axl, lo suspendieron 2 semanas. Así es, el estará aquí mientras yo cuidó a Steven, eso me pone nerviosa pero al mismo tiempo... ¿Emocionada?...

Para ser sincera, cuando Axl me acorraló en los casilleros, casi me desmayo de la emoción que me daba tener a ese pelirrojo tan cerca de mi. Pero mediante subía de tono, me asuste y el pánico se desato.

Llegamos a la casa de los chicos y ayude a Steven a subir las escaleras para llegar a su habitación, se recostó en su cama y lo cubrí con una manta:

- Ahora vengo Steven. Iré a prepararte algo para comer... - me interrumpió.

- No! Quedate aquí conmigo, no quiero estar solo :c - dijo con tono de suplica al cual NADIE podría resistirse.

- De acuerdo, me quedo aquí. Pero me iré cuando te quedes dormido. - lo mire fijamente y me beso, fue algo corto pero, lleno de ternura.

Aun no sabía con certeza que era lo que sentía por Steven y por Axl, con Steven me siento segura de mi misma y me encanta que sea tan sobre protector y tierno conmigo pero... No es lo mismo que siento por Axl... En el me encanta todo, su forma de ser no tanto pero todo lo demás... Es mi debilidad. Axl es todo lo contrario a Steven... Tal ves esa sea la razón por la que sienta algo mas por el, o tal vez solo sea algo pasajero.... Esperemos que seas solo eso...

Steven quedo dormido como un bebe y se veía tan tierno, me levante de la cama lo mas despacio que pude miré el reloj y eran las 6:37 p.m. Baje a la cocina para prepararle algo de comida. Mientras preparaba una sopa, escuche ladridos en la parte de atrás de la casa, me asuste y salí a echar un vistazo, me quede boquiabierta cuando los vi, pegue un grito tan grande que escuche como el pobre de Steven callo de la cama y corría para ver lo que sucedía:

- ______! Que pasa? No te preocupes ya llegó tu sal... - me miro acariciar a los cachorros.

- Aww Steven! Por que no me habías dicho que tenias cachorros Pug? Los amo, son tan hermosos.

- Aaa... Eso... Pues ese era tu regalo secreto, que ahora ya no es tan secreto. - dijo en un tono de voz triste.

- ¡Gracias, Gracias, Gracias! Es lo mejor que me han regalado.

- Sabia que te gustaría! Ahora vamos a tu casa para pedir permiso a tus padres.

- Mhh... Esta bien, pero antes... ¿Me prestarías una Bufanda o algo así?

Fue a la habitación de Izzy y me trajo una Bufanda, al parecer el era el único que las usaba. La enrede en mi cuello para que ninguna marca se viera, tome mis cosas y salimos de casa. Iba un poco nerviosa por como actuarían mis padres al ver a Steven, ¡Al verme a mi con el!

Llegamos a casa y le pedí a Steven que esperara afuera, ya que no sabría la reacción de mis padres. En cuanto entre, vi a mi Padre llamando por teléfono, Mama estaba sollozando y apenas me vio, corrió y me abrazo:

- Hija ¿estas bien? ¿Donde estabas? ¿Con quien te fuiste? ¿Te hicieron algo? Nos tenias preocupados - dijo mi Madre mientras mi Papa se acercaba enojado a mi.

- ¡¿Donde estabas!? - dijo serio pero enojado.

- Yo... El profesor me asigno un puesto de Tutora para unos chicos. - dije nerviosa y entrecortante, era la primera vez que les mentía.

- Hija, quien es ese chico? - dijo mi Madre asomándose por la ventana.

- Nadie Mama solo... El chico que ayudo con sus calificaciones. - mi Padre se dio cuenta de mi nerviosismo y me miro fijamente.

- Sabes que mas te vale no mentir... - dijo mi Padre, a lo cual negué con la cabeza.

- Hija, de quien esa esa bufanda? No recuerdo haberte comprado una parecida. - dijo mi Madre y trato de quitármela.

- No Mamá! Dejame tengo frío y no es mía... Es de aquel chico.

- Acaso me crees tonta ______? Anda quitatela. - dijo mi Madre jaloneando la bufanda.

- No Mamá, por favor no me la quites, no quiero que.... - me arrebato la bufanda, dejando mi cuello expuesto con todo y esas horribles marcas.

- Lo sabia! Maldita zorra! ¿Te metiste con el cierto? Lo matare! - tomo una escopeta que tenia guardada en un cajón y salió donde Steven.

- No Papá! Corre Steven! - le grite por la ventana mientras mi Madre me sostenía fuerte para que no corriera donde ellos.

- ¡¿Como pudiste hacernos eso ______?! Nosotros solo queríamos lo mejor para ti, y queríamos que fueras feliz pero ahora... Eres una vergüenza para la familia! - dijo mi Madre gritando a todo pulmón.

- Querían que fuera feliz ocultándome de todo mundo?... Aguantando insultos durante estos últimos 5 años! Y solo se preocupaban por el orgullo de la maldita familia, para no quedar mal con todos los demás! Mi hermano pensaba lo mismo y ahora esta casado con una mujer que jamas amo. Nunca se preocuparon ni se preguntaron por lo que yo en verdad quiero hacer con mi vida! Y lo que si debería darles vergüenza es no preocuparse por su hija. Si es feliz o no con su vida, pues te diré algo Mamá... Nunca lo e sido!!

- Basta! - me dio una bofetada - Vete de casa! A alguien como tu, no se le llama Hija. Eres una malagradecida buena para nada!

- Bien, si eso es lo que desean, ¡Con gusto lo haré!

Subí a mi habitación y tome una maleta, estaba a punto de poner toda lo ropa ahí, pero no lo hice, solo me lleve un disco de musica. Y así sin mas... Salí de casa y pensé...

- Se acabo... Ya no ahí vuelta atrás...