Do You Love Me? (Axl Rose Y Tu). © [Primera Parte]

Capítulo 30

| 2 Meses Más Tarde... |

—En verdad Duff, devuelveme eso. No estoy de humor ahora.—decía tratando de quitarle la bolsa que tenia en sus manos, intentos inútiles.

—Dejame verlo, no sera esto... Unas bonitas bragas para Axl? O tal vez una...

—Callate, no me hagas enojar de nuevo. Si no quieres otra patada en las bolas.—lo interrumpí con una fuerte patada en su entrepierna.

—¡HA, HA! ______ te tiene de rodillas, por tu culpa. Tarado, sabes que con ella no te debes meter.—dijo Slash partiéndose de la risa.

—¿Tan hija de puta eres?... No tendré hijos por... Tu culpa, algún día yo te voy a...

—¡Jirafa, callate! Tenemos que hablar, no me salgas con tus estupideces ahora. Ven acá.—dije corriendo a mi habitación con un adolorido rubio.

Narra Axl:
Las cosas con _____ iban de maravilla, mejor que antes. No puedo creer que de verdad ella fue un gran amor de mi vida. Me hacia sentir tan bien saber que eramos ahora casi los mismos, ella también de vez en cuando me reclamaba varias cosas y se enojaba tan seguido como yo. No le tome mucha importancia a eso, sabia que era así como trataba de enamorarme mas. Primero no volver a meterme en cama de otras chicas, solo en la de _____ y no todas las veces teníamos intimidad. Ya que ella simplemente no estaba echa para tener tanto sexo como yo hubiera querido, pero ella era simplemente perfecta. No quería perderla otra vez y pasar por él mismo proceso de la maldita rehabilitación. Aunque Steven ya la necesitaba. Y no hicimos caso a eso.

Estábamos en la gloria, la banda estaba tan genial y ganábamos mucho dinero en las presentaciones. No quería que acabara, por que era como estar en él cielo, junto a las personas que amas y con miles de proyectos en mente. ______ estaba rara, no quería decirle a nadie como se sentía. A veces ni siquiera iba a la Universidad, pero nunca dejaba de sonreír. Visitaba a su madre cada día cerca de las 12:00 p.m y él resto del día la pasaba en él estudio con nosotros, hasta aprendió a tocar la guitarra casi como Slash. Me preocupaba él echó de que estaba descuidando sus estudios, pero al mismo tiempo me sentía orgulloso de que decidiera ser libre, de sacar su espíritu libre, ese que me volvía loco.

—Axl, podemos ir a comer con mi madre?—dijo abrazandome por detrás.

—Aghh, vamos linda... Necesito arreglar algunas cosas con Slash y en la disquera.—dije con disgusto.

—Entonces pudrete hijo de puta. Iré con los demás chicos.—dijo alejándose, gritándole a los muchachos.

—Oye, oye... Tranquila nena, te prometí ser amable, estaba bromeando. Iremos y no me voy a poner bipolar. ¿De acuerdo?—dije tomándola de las caderas.

—¡Ahh, te amo! Entonces iré por mis cosas. Me muero se hambre.

—Estos últimos días siempre estas muerta de hambre.

[...]

—Y bien chicos, como les ha ido con la fama y todo eso?—decía amablemente la señora Jhonson.

—De maravilla señora, ya hemos grabado dos álbumes y vamos con todo al tercero.—dije alegre.

—Me alegro mucho por ustedes, pero... ¿Donde esta él chico rubio? El de la sonrisa bonita.