Organizado, inteligente, observador... El amigo Virgo está conversando tranquilamente contigo, mientras no deja de perder detalle de quién entra, quién sale y qué se está cociendo alrededor.
Virgo es puntilloso con el orden... ¿y con el horario? Ni te cuento. Tan respetuoso es con su horario como lo es con el tuyo. (Sí, Virgo se lo sabe.) Por lo tanto, uno de los pecados que menos perdona es... ¡la aborrecible impuntualidad!
Vale. Ya sabemos que tiene sus manías. Pero sus amigos también conocemos su faceta divertida. Sus ocurrencias son de ésas con las que te ríes al momento y cuando las recuerdas más tarde, ya que estás a solas.
Y, además de apreciar sus ingeniosos comentarios, valoramos su incondicionalidad. Porque el amigo Virgo no te desampara... ¡jamás!
Eso sí, ganarse un puesto entre su pequeño cuadro de amigos, no es tan fácil.
Virgo tiene que conocerte muy bien para poder confiar en ti.
Así es que, si te interesa como amigo, sé honesto, respetuoso y deja que el tiempo haga el resto.
La amistad sólida de Virgo, cómo no, se encuentra fácilmente correspondida por los otros dos signos de tierra, Tauro y Capricornio. Los tres respetan su espacio personal y comparten principios similares en sus relaciones personales.
Luego están los vecinos. Virgo se lleva muy bien con Leo, siempre que la fiera sea respetuosa con su espacio. Si es así, los dos se influencian mutuamente para bien, además de divertirse juntos de lo lindo.
Eso mismo pasa con su vecino Libra. También es una unión desestresante para Virgo, que a veces carga con demasiadas preocupaciones sobre sus huesos. Como signo de aire, llega Libra y les da un soplo: "¡Vamos, Virgo, que el mundo nos está esperando!"
Y, cuando a Virgo no le interesa irse a hacer el ganso sino sumergirse en las aguas, ahí están los amigos Cáncer y Escorpio.
Cáncer es amable, sensible y respetuoso con los sentimientos. ¡Como Virgo! Escorpio es más repelente y mandón, de entrada. Pero Virgo le enseña dónde está la raya y, así, se va ganando el respeto y la admiración de este signo tan dominante.
Con Piscis, cualquiera sabe... Son signos opuestos y, de vez en cuando, se sacan mutuamente de sus casillas.
Algo parecido pasa con Géminis. Virgo y el signo de los gemelos pasan juntos maravillosos momentos de aprendizaje, risas, cotilleo... Pero luego se aburren. Géminis, de la organización de Virgo y éste, de la improvisación incansable de Géminis.
Más difícil todavía, por el mismo motivo, está la conexión de Virgo con Acuario. Y el colofón de la dificultad lo ponen los dos fogosos que nos quedan: Aries y Sagitario.
Cuando llega Aries y lo pone todo patas arriba, a Virgo se le sube la mala leche y el estrés a niveles incompatibles con la cordura. ¿Y Sagitario? Lo mismo. Para un rato, bueno va. Pero, si están juntos mucho tiempo, tienden a desquiciarse mutuamente.
[Mi mejor amiga es Virgo y es totalmente impuntual, ¡Vaya a saber uno que ascendente tiene!]