Signos del zodiaco besándose bajo el muérdago
ARIES: Se coloca rápidamente bajo el muérdago y proclama sonoramente: ¡Aquí estoy con ganas de besar! ¡Que venga alguien!
TAURO: Se toma unos minutos para ir al baño a retocarse el maquillaje y/o ponerse unas gotitas de perfume subyugador. Sus muchos admiradores permanecen expectantes.
GÉMINIS: Espera bajo el muérdago durante interminables segundos y como su "besador" o "besadora" tarda, se rodea con sus propios brazos y se besa a sí mismo/a con frenesí: ¡Listo! ¿Qué es lo siguiente? ¿Nos vamos todos de parranda?
CÁNCER: Se le suben los colores y trata de escapa de escena: Ay, qué embarazoso es esto...
LEO: Agarra del brazo a quien quiere besar, sin esperas ni ocho cuartos. Ya bajo el muérdago, exclama: ¡Bésame!
VIRGO: Se sitúa en los puntos de la habitación más alejados del muérdago y permanece por allí hasta que se les pase a todos la fiebre besadora.
LIBRA: Con una risita coqueta, se coloca al lado de quien quiere besar y, sin muérdago ni nada, comienza a hacerle carantoñas.
ESCORPIO: Disimula, como si no tuviera interés alguno. Y, cuando el doncel de sus amores (o doncella) se descuida y pasa por debajo del muérdago, aparece súbitamente en el sitio: Qué casualidad. ¿Quieres un beso?
SAGITARIO: Descuelga el muérdago de una puerta, se lo pone en la cabeza y allá que va: ¡Virgo, hoy no te escapas!
CAPRICORNIO: Está al acecho, como hacen los cazadores avezados. En cuanto la presa va cruzando por debajo del muérdago, le salta encima. (Oh, oh... Después de todo, a Cáncer no le dio tiempo de huir.)
ACUARIO: Aprovecha para hacer un pequeño estudio sobre los esfuerzos que hacen unos por besar y otros para ser besados... o evitarlo a toda costa.
PISCIS: Le dan besos a tutiplén, hasta que cae en la cuenta: ¡Caramba, si es que estoy debajo de la cosa ésta!
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No hay mejor que un extraño para dar consejos.