Capítulo Dieciséis.

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Fénix en el gif ;)

Brandon estaba bastante herido, pero por lo menos había pasado una buena noche gracias a todos mis cuidados. Yo por otra parte, me encontraba cansada, agotada. Había pasado toda la mañana en vela y a eso le tendría que añadir que el embarazo me hacía sentir un tanto extraña con mi cuerpo.

Tenía que ir a hablar con Fénix sobre que haríamos ahora con el asunto del Conde, ya que ahora era imposible volver a mandar allí a alguien de incógnito. La situación se había vuelto complicada...

Después de asegurarme que nadie pudiera entrar en nuestro hogar; tapando todo el lugar con raíces enormes y robustas; me encaminé al campamento. Había mucho alboroto cuando llegué. Todas las Guardianas iban de un lado para otro, se las veía alteradas. Me acerqué a una de las Hermanas que no estaba dando saltos como loca por el lugar y le pregunté.

-¿Qué esta ocurriendo por aquí, Hermana?

-Dríane sacó a Ángel de su prisión hace unas horas. Para conseguirlo ha matado a varias Guardianas.

El horror se adentró en mi ser profundamente. ¿Cómo esa dulce niña había podido hacer todo eso? Una solitaria lágrima cayó por mi mejilla mientras me daba la vuelta para ir a ver a Fénix. Entré en su cabaña sin llamar, esperando que la Madre de las Hermanas del Bosque me ayudase. Se encontraba de rodillas, en el centro de la habitación. Su cabeza estaba gacha, pero sabía perfectamente que sus ojos estaban en blanco. De repente comenzó a arder, para acabar convirtiéndose en cenizas. La había visto hacer esto cuando había sido gravemente herida en alguna batalla, ¿Por qué lo habría hecho ahora? No parecía mostrar ninguna lesión. El viento se levantó y las cenizas con él, haciendo que de ellas renaciera una vez más, Fénix.

-Astrid. -Incliné la cabeza en señal de respeto.

-Madre. Ya me he enterado de lo sucedido, todo esto es una gran tragedia. ¿Qué os ocurría, Madre?

Ella solo suspiró cansada mientras cogía una fina tela del suelo y se la colocaba en el cuerpo para taparse de su desnudez.

-Las heridas no solo son físicas,sino también del corazón. Los actos de Dríane me han afectado en demasía, necesitaba purificar mi mente y aclararla para lo que nos acontecerá en el futuro. Presiento un mal acercarse a pasos agigantados y se que yo no voy a poder hacer nada.

-Sabéis que eso no es verdad, Madre. Poseéis una fuerza interior que ya deseara yo siquiera rozarla con los dedos. No he conocido a nadie igual a vuestra persona.

-Dulce niña, Yo ya estoy mayor y este mundo pesa ya demasiado sobre mis hombros... Tu ya no eres una chiquilla aunque me cueste verlo, eres toda una mujer. -Dijo ella con orgullo. -Un día desapareceré y quiero que seas tu, mi querida Astrid, la que me suceda. Se con certera absoluta que serás una líder formidable.

-Madre, pero tu no puedes desaparecer. ¿De qué habláis? -No comprendía nada de lo que Fénix decía. ­-Sabéis que sois como la madre que jamás conocí, no podéis marcharos sin más.

Las últimas palabras casi no se me entendieron, debido a que estaba reprimiendo las amargas lágrimas.

-Tranquila, Astrid. Tu también eres como una hija para mi, lo sabes. Ahora no estás sola, tienes a tus Hermanas del Bosque... y a tu esposo, Brandon. Sabes que te ama con todo su corazón y a vuestros hijos.

Posó su delicada mano en mi vientre aun plano. Espera, acababa de decir hijos, en plural.

-¿Hijos? -Cuestioné.

-Mellizos, Astrid. Un niño y una niña.

La noticia me impactó. No solo llevaba a un hijo de Brandon en mi seno, sino a dos preciosos bebés a los que amar. Ahora fui yo la que colocó una mano en la zona donde albergaba a mis dos rayos de luz.

Después de un momento de silencio, recordé el motivo de mi visita. La misión en la que había fracasado tan estrepitosamente.

-Madre, a lo mejor no es el momento más indicado para hablar sobre esto... pero el motivo de mi visita era comunicarte que mi misión falló. El Conde Ambrosio me descubrió.

Fénix se quedó pensativa durante un minuto, mirando a la nada. Conocía estos momentos tan típicos de ella, sabía que no estaba todo perdido, ya que siempre había un segundo plan.

-Bueno, hubiera preferido hacerlo discretamente... pero no nos ha dejado otra opción. Pasaremos a la siguiente opción. Esta vez no seremos tan delicadas.

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Bueno, Bueno... Me da penita deciros que Astrid está ya en la recta final. :(

Me disculpo por tardar horrores por actualizar, diréis : siempre dices lo mismo, bla, bla...

¡LO SIENTO! :S

¿Qué os ha parecido el capítulo?

¿Su evolución?

Comentarme lo que queráis y ya de paso darle a la estrellita, que no cuesta nada;)

Besos para todxs:)



Astrid. (Guardianas Del Bosque 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora