Oscuros Secretos [PAUSADA]

Capitulo 24:" Eres mía, Lily"

Comencé a correr desesperada por encontrar a Jace, entre la multitud de los adolescentes en los pasillos. Ayer no había podido pegar ojo pensando lo ocurrido de la ventana. Era definitivamente imposible. Lo había considerado como un sueño pero era demasiado real para serlo. Lo viví. Y Jace probablemente era el culpable, todo empezó cuando lo conocí, todos los cambios en mi.

Su sangre se fue en otra dirección de mi cuerpo?

Empezaba a preocuparme y lo peor es que mi madre lo notaba. Esta mañana me pregunto por que estaba tan pálida y por que no había dormido, no lo supe responder, no quería meterle en este asunto, bastante tuve con su secuestro. Estaba preocupada y intranquila, me dio mucha pena despedirme de ella sin contarle nada, yo que solía contarle todo.

En los pasillos no estaba, ni en ninguna clase. No habrá venido?

Seguí caminando por el pasillo con pasos firmes, sujetando mis libros hasta que choqué con otro cuerpo sin darme cuenta. Mi frente chocó con su mandíbula. Hice una mueca de dolor y él también. Podía reconocer su perfumen a hombre superior. West.

Lucía más guapo que antes. Su pelo plateado brillaba como la luna en el cielo y sus ojos resaltaban en su pálida cara.

-Estás bien? Te notó alterada.- puso su mano sobre mi brazo, agarrándolo. 

-Estoy bien- fingí una sonrisa- Solo que llego tarde a clase- mentí.

Me dedico una suave y brillante sonrisa.

-Hace día que no sé de ti- dijo en un tono bajo.

-Mi madre estaba enferma y tuve que cuidarla- volví a mentir mientras tragaba saliva.

-Está mejor?- asentí- Que te parece quedar un día?- sonrío y su mano cada vez se subía más a mi rostro hasta quedarse sobre mi mejilla.

Le miré confusa, su mirada aún me transmitía esa dulzura con la que me trataba hace semanas. Parecía que no quería rendirse y que de verdad estaba interesado en mi.

En Lily Ross, la que nunca tuvo novio y que su primero beso fue a los 16. Esa soy yo.

Noté la presencia de alguien detrás nuestra. Jace estaba parado detrás de West observándolo como su mayor enemigo. West se dio cuenta de que miraba más allá de él y giró su rostro. No le dio tiempo a evitar el puño que el chico de ojos chocolate que le había dejado en sus pómulos. Ahogué un gritó llevando mi mano a la boca mientras que West se doblaba llevando su mano a su mejilla donde le dejo una marca. Abrí los ojos mucho fijándolos en Jace mientras sentía un vuelco de miedo en mi estómago y él solo miraba a West intentando incorporarse. El pasillo ya estaba vacío, ningún alumno paseaba por ahí, solo estábamos nosotros dos. 

Antes de poder decir algo, me agarró del brazo llevándome lejos de el chico que había pegado. Le miraba con horror y luego miraba atrás donde se encontraba West con una mano en su mejilla mientras no observaba alejar.

Que mierdas ha sido eso?

Una pelea no lo ves?

Hasta ahí llego, estúpida.

Me arrastró hasta el aparcamiento presionando mi hombro con su maldita fuerza y luego me soltó dejando sus ojos clavarse en mi como dagas asesinándome.

-Que diablos te pasa?- pregunte con rabia en las palabras.

West me caía bien a pesar de nuestros momento, nunca quería que le pase algo e incluso le tengo mucho cariño. Después de todo fue mi primer beso y supongo que eso no se olvida, estoy en deuda con él.

-Y me lo preguntas?- puso manos en sus caderas. Estaba jodidamente hermoso con su expresión de enfado.

-Si te lo pregunto- afirmé.

-Resulta que estabas a punto de besarte con ese idiota, te parece bonito?- parecía celoso.

Esta celoso? No, no puede ser. No somos nada o si?

Esta celoso, maldita sea.

Las abejas Lily, las abejas.

-Qué?- exclamé disimulando el dolor en mi tripa.

-Maldita sea Lily- llevo una mano a su frente luego la bajo, alterado- Ya debes saber de sobra que puedo leer la mente, entrar en ella- clavó su mirada una ve más atravesando la sangre helada de mis venas. Eso explica todo.- y sé lo que pensaba, sé lo que quería, besarte quería.- dijo con notable enfado.

Enfoqué mi mirada en sus ojos, brillaban como el agua en una fuente. Quería responder algo pero estaba estática, no pensaba que se pondría así por el hecho de que un chico me quiera besar.

Por qué le tiene que importar?

Como si hubiera escuchado mi pregunta, seguramente lo hizo, se acercó a mi poniendo su mano en mi nunca atrayéndome a él, quedando los libros de mi mano entre nosotros. Podía oír su respiración agitada, subiendo y bajando al ritmo.

-No entiendes verdad?- pregunto pegando su frente a la mía, sentía su aliento sobre mi rostro- Eres mía, Lily, solo mía y no quiero que nadie te toqué, no quiero que nadie te besé y si lo hacen, te juro que los cortaré en pedazos- su tono era amenazante y tranquilo a la vez.

Su mirada me decía que era capaz de cumplir cada una de sus palabras.

Solté un largo suspiro analizando sus palabras. Nuestras frentes seguían pegadas y él, ahora tenía lo ojos cerrados.

-Jace- alzo su cabeza y me miró extraño.

Volvía a tener mi espacio personal. Al no ver que no contestaba seguí.

-Tengo que contarte algo- dije en un susurró con desconcierto.

(***)

Iba de camino a casa de pie, como siempre hasta que un coche se paro en frente de mía haciéndome brincar. Miré por la ventana y vi a Jace con sus lentillas puestas y una mano por en el volante. Hizo un gesto para que pase. Revolee los ojos y entre indignada. Si no entraba probablemente me seguiría todo el camino.

-Tardaremos mucho?- pregunte para saber si tenía que informar a mi madre.

Asiente con una sonrisa burlona.

Cogí mi celular y empecé a teclear.

El viaje en coche duro diez minutos y ninguno habló durante el trayecto. El silencio era prácticamente incomodo y agradable. Estábamos delante de su enorme mansión aislada de la población. Salí respirando el aire del bosque, hoja húmedas y tierra mojada. Y seguí a Jace por los talones hasta entrar en su casa. Estaba tal como la última vez salvo que ahora, el sofá me traía mucho recuerdos. Tiré mi mochila sobre el sofá y me acomodé en el cómodo sofá negro.

Jace estaba tan atractivo como siempre. Dejo las llaves en la pequeña mesa y hizo un gesto para que lo siguiera. Automáticamente mis pies se levantaron y le siguieron hasta el segundo piso. Algo dentro de mi me decía que le seguiría hasta el infierno si él me lo pidiera. 

***

Guapuras en multe medias les dejo a Jace y West ;)