Oscuros Secretos [PAUSADA]

Capitulo 25: "Estás bromeando, verdad?"

Llegamos a una amplia terraza donde me quede observando todo el pueblo debajo de todos aquellos árboles verdes. Las vistas eran envidiables. Busqué a Jace con la mirada pero no estaba parecía como si hubiera esfumado. Y no me extraña. Se estaba comportando muy misterioso las últimas horas. Sentí su presencia detrás mía. Ya conocía su olor, mezcla de jabón, sangre y algodón de azúcar. Sus brazos comenzaron a rodearme la cintura por la espalda. Sentí su calor traspasar mis huesos. Cerré los ojos dejando entrar su olor por la nariz y solté un profundo suspiro. Podía sentir su aliento en mi cuello. Recogió mi pelo castaño a un lado y comenzó a colocarme un collar en el cuello. Me lleve las manos al cuello, era una cadena con una piedra redonda, rubí con alas de ave a cada lado, pegadas, y un pequeño arco como una espada que señalaba hasta mi pecho. Era hermoso y resaltaba mi piel blanca. Giré con la mano aún sobre el collar, hasta quedar frente a su hermoso rostro. Seguía cogiéndome de las caderas y sus ojos aceleraba mi sangre haciéndome estremecer en mi sitio. Los latidos de mi corazón aceleraban.

-Prométeme que nunca te lo quitaras.- su voz era apagada y no tenía ninguna expresión en su rostro.

-Ni en la ducha?- dije divertida para quitar la intensidad entre nosotros.

Enfocó sus ojos y asentí seria.

-Te lo prometo- aunque no sé porque me lo regala, hoy no es mi cumple ni llevamos un mes- Pero porque me lo reglas? Hoy no es mi cumple- mis brazos estaban sobre su pecho.

-Lo sé, es mañana- alce una ceja, confusa. Como lo sabe? La pregunta es: Como no iba a saberlo?- pero quiero que tengas eso porque es hermoso y tiene gran poder, como tú- realmente me preocupa su estado de animo.

Contemple una vez más a la preciosa piedra mientras el me soltaba dejándome espacio. Subí la mirada a sus ojos y sonreí. Era mi primer regalo y por su parte, quien se lo esperaba? porque yo no. Quise saltar sobre él y besarle hasta quedarme sin aliento.

-Es hermosa...

-Como tú-me interrumpió.

Pestañeé.

-Gracias- susurre y un cierre de ojos estaba sobre mi besándome con pasión.

Me lleve mis manos a su nuca atraiéndolo hacia mi. Volvía sentir esa electricidad electrocutando mi cuerpo haciéndome perder mi equilibrio. No hice caso omiso y seguí besando sus carnosos labios. Sabía a su pasta de dientes y fresa cubierta en chocolate, realmente era dulce, hacia que quisiera más y más. Sus manos sujetaban mis caderas, subían a mi espalda hasta quedarse en mi nuca. Me falta el aire pero teniéndolo ahí era como respirar el aire más puro. El beso se iba profundizando y nuestras lenguas empezaron a tener guerra. Tenía mis ojos cerrados y no quería pensar en nada más que en su boca sobre la mía.

Un sonido de móvil interrumpió nuestra pasión de gavilanes y maldije por lo bajo tocando mis labios hinchados cuando este se separo buscando su móvil. Era como si aún les tuviera sobre los míos. Mis hormonas empezaban a descolocarse y me contuve respirando una detrás de otra, disimuladamente.

-No es mío- dijo guardando el móvil.

Volvía a sonar el ruido. Agarré mi móvil del bolsillo y conteste sin mirar quien era.

-Si?- pregunte disimulando los latidos de mi corazón.

-Mariposa- era mamá- Tengo que avisarte que tengo que ir a Nueva York ahora hasta este Domingo- dijo con desgana.

-Pero mamá...- Jace giraba sobre sus talones con una mano en su bolsillo y la otra en la barbilla, mirando al suelo, perdido.

-Te prometo que intentaré volver pronto y te traeré una gran regalo para tu cumple desde ahí, de acuerdo?- asentí como si me fuera a ver- Surgió de imprevisto, cariño. Avisa a Vee de cualquier cosa que necesites. Cuídate mariposa- hablaba apresurada y me imaginé que corría por el taxi o el avión.