Hice todo lo que pude para contenerme. Sentí un vuelco en el corazón. Mi corazón latía a mil segundos más rápido de lo que alguna vez llego a latir. Estaba a punto de salir disparado de mi cuerpo. Me aparté de su lado yendo a la cocina, me apoye las manos estiradas en la barra intentando calmar mi pequeño orgánulo y para poder respirar bien, mirando más a allá de ella.
Nunca creí en las almas gemelas ni si quiera sé si debo creerlo, todo es tan... irreal que me hace dudar y provocar una sensación extraña en mi cerebro. Que yo tuviera una alma gemela ya era bastante para que mi corazón saliera disparado de su sitio. Estaba concentrada en hacer desaparecer las lagrimas.
Jace sacudió la cabeza ligeramente.
-Que eres?- pregunté con repugnancia.
El chico mostró su primera sonrisa realmente radiante de la velada. Emprendió a dar pasos lentos escavando el desorden.
-Sé que te resultara irreal- No te imaginas como- pero soy una especie de Vampiro- Ángel- se mordió el labio. Dejé escapar la respiración que contenía y intente procurando tener el equilibrio sobre mi misma.
Tenía los ojos muy abiertos, esperanzados. Eran del mismo castaño oscuro que siempre habían sido, pero diferentes, como si hubiera añadido otra capa de color, igual que su piel parecía tanto carente de poros como traslúcida.
Esto era como una escena de película o probablemente un libro sacada y no han encontrado mejor persona que a mi para ponerla en mi vida.
-Cuando tenía 9 años, un hombre vampiro mató a mis padres- añade con la mirada sujeta en el suelo- decidí ir a vivir con mi tío en la montaña pero el hombre parecía tener remordimiento hacia mi familia- en su voz se percibía una nota de cansancio- y mató a mi tío también. En cambio, a mi me mordió y me convertido en lo que soy, un monstruo- una descarga de culpabilidad atravesó mi cuerpo haciéndome volver a perder mi equilibrio sobre mis manos.- Él pensó que me había muerto y me dejo tirado en el bosque... muerto de dolor hasta que llego un Ángel, ni yo mismo me lo creí a penas tenía 11 años, tenía alas doradas como el sol, su brillo dañaba mi vista. Me dio de su sangre beber y comprendí que ya iba a morir. Bebí, desesperado y sentí el cambio de la sangre haciéndome sufrir como si estuviera quemándome en las llamas del infierno- suspiro exasperado descansando los brazos en la barra cerca mío.- Al día siguiente, descubrí que esa sangre no cambió nada de mi porque seguía siendo vampiro. Al paso del tiempo descubrí que tenía sangre angelical que curaba a la gente y me daba más poder- me miró, parecía mirar más a través de mi, sus ojos parecía llenos de tristeza, se contenía para no llorar. Recordar todo eso le provocaba cierta lastima. No sabía lo mal que lo había pasado y yo le juzgaba haciéndole sentir peor de lo que estaba.
De verdad soy una inmadura. Las lagrimas volvían a acumularse en mis ojos y esta vez él estaba lo bastante cerca para llevar su mano a mi mejilla, limpiándomelas con delicadeza.
-No eres una inmadura- posó media sonrisa.
No sé como diablos hacia eso de leerme mi mente. Acaso tiene un poder en eso?.
Antes de que se lo preguntará siguió:
-Nunca pensé llegar a sentir esto por alguien ya que no puedo sentir, ni tristeza, ni lastima, ni amor- me miró un instante-. Pero desde que te conocí- reclina su frente en la mía cerrando los ojos-. Me siento vivo otra vez- musitó- Siento que puedo respirar y cuando sonríes... mi corazón vuelve a latir. Desde años no me sentí así.
Sorprendida, me agarró de la cintura levantándome hasta apoyarme en la barra a la altura de su mirada.
-Y todo esto lo provocaste tú- añadió, acercando su cabeza más y más.
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Oscuros Secretos [PAUSADA]
De TodoY las olas del mar cantan recuerdos que aquel ayer soñé siempre caminando junto a ti.... **** Te atreves a seguir una historia lo más extraña que has podido leer?