Libre - Steve Rogers

5.Fiesta

Mi hermano condujo por las calles de la ciudad bajo las luces de la luna y las nocturnas, anuncios panorámicos, pantallas, esto era la ciudad de Nueva York, ruido y personas por todos lados.

Por fin llegamos a la torre, Jason estaciono su camioneta en el lugar que llevaba mi nombre, ventajas de trabajar con Tony es que colocaba el nombre de sus empleados según su criterio, por ser buena empleada y sobre todo amiga, tenía un buen lugar que no necesitaba caminar más de la cuenta.

Los tres bajamos del lugar y nos encaminamos al elevador que nos llevaría a la planta principal y por ende a la fiesta. Las puertas fueron abiertas por los chicos encargados de hacerlo, agradecí con una sonrisa sincera e ingresé a el enorme salón.

Cientos de personas se encontraban en aquel lugar, lo que creí sería algo pequeño se convirtió en una fiesta masiva de toda clase de personas. Estiré mi cuello lo más que pude poniéndome de puntitas para divisar si podía ver a Tony, pero solo veía a cientos de personas, sobre todo a chicas el ambiente perfecto para mi hermano.

Hasta que por fin divise a una melena conocida.

- Pepper – llame a la novia de Tony.

- Ana – ella saludo con una sonrisa aliviada en su rostro, se miraba un tanto estresada

- ¿Dónde está Tony? – le pregunte al oído gracias al fuerte sonido de la música.

- No lo sé, no lo he visto – hizo la misma posición que yo

- Bueno, revisare que todo esté en orden y... - Pepper negó de inmediato.

- Ve a divertirte – menciono en mi oreja fuertemente – Es una fiesta.

Obedecí la orden de Pepper, después de todo era mi jefa. Me giré a mirar a las dos personas tras de mí, osea mi hermano y mi mejor amiga, a un lado de mi Sanders vestía su uniforme habitual de siempre, como todo un guardaespaldas, me indico que lo siguiera y así lo hice.

Aquel hombre nos guió por el camino hasta una mesa, mi mesa, en ella se encontraba una pequeña placa que decía "Reservado". Agradecí a el hombre que solamente dio un asentamiento de cabeza gentilmente. Alex y yo tomamos asiento y un mesero dejo un par de bebidas en la mesa, mi hermano, por otro lado, no duro mucho tiempo sentado. Jason comenzó a bailar a un lado de la pista, si algo amaba mi hermano eran las fiestas y más las fiestas que Stark organizaba.

Alex y yo comenzamos a platicar de cualquier cosa que se nos viniera en mente, como criticar a un par de chicas, reírnos de lo ridículo que se veían algunas personas y de todo un poco un rato, ambas teníamos un chip especial que compartíamos la una con la otra. Decidimos que era hora de nosotras también bailar y divertirnos un poco así que, nos pusimos de pie y caminamos hasta la diversión.

Las mujeres se le restregaban a mi hermano por todos lados, tenía que admitir que mi hermano no era nada feo, pero aun así me era incomodo ver, como prácticamente se le lanzaban para tener sexo con ropa y miles de gente mirándolos.

- ¿Celosa hermanita? – cuestiono mi hermano cuando me interpuse entre él y una chica.

- ¿Celosa yo? – cuestioné - ¿De ti? – sonreí con diversión – Por favor – negué – Pero no te traje para conocer a tu próxima conquista.

- Diviértete aburrida – me dio una vuelta alzando mi mano – No te haría mal acostarte con un hombre de por aquí ¿Desde cuándo no tienes sexo?

- Eres un completo idiota – le asegure con una sonrisa divertida en mi rostro

- Así soy – menciono con su típica arrogancia – Y así es como me amas.

- No hay fallas en esa lógica – sonreí y mi hermano me pego a su cuerpo en un abrazo balanceándonos de un lado al otro.