18. Impotente

5K 320 26
                                    

Con un extraño sentimiento en el pecho había ingresado a mi habitación. Descansaría lo más que pudiera antes de volver al trabajo, unas horas de sueño no me caerían nada mal, por el contrario, podría dormir un poco y recuperar las energías que me faltaban en el cuerpo.

Antes de ir a la cama por completo, tome mi celular y como le había dicho a Steve, llamaría a mi familia para informarles de la situación. El sonido de la llamada entrando comenzó a sonar, uno, dos y unos timbres después me hicieron comenzar a pensar en lo que había pasado en este corto y estúpido día, que para ser sincera nunca hubiera deseado que pasara. Las últimas 24 horas han sido unas de las peores que he vivido en el mundo de afuera. Deseaba con todo mi ser, que esto jamás hubiera ocurrido.

- ¡Bueno! – escuche el grito desesperado en el teléfono volviéndome a la realidad.

- ¿Kate? – pregunte al teléfono.

- Hola Ana – saludo ella, su voz había cambiado radicalmente por una más relajada y feliz - ¿Cómo estás? ¿Qué tal todo?

- Hola, Valiente. Todo está tranquilo – no mentí, pero tampoco dije toda la verdad - ¿Qué tal el decatlón? Espero y te hayas llevado todos los trofeos a casa.

- Claro que lo hice – aseguro y sonreí – Ganamos.

- Felicidades, Kate. Sabía que podías con ello. Y no solo con ello, tu puedes hacer todo lo que te propongas.

- Gracias, hermana – sonreí enternecida – Te quiero mucho, Ana.

- Y yo a ti – asegure – Quisiera hablar con mamá.

- Claro. Te la comunico – del otro lado de la línea solo se escuchaba silencio, ese típico silencio.

- ¿Si?

- Mamá – mencione tranquila de escuchar su voz.

- Ana – ella se escuchó aliviada de escucharme - ¿Estas bien, cariño? ¿Cómo está todo? ¿Tu cómo te encuentras?

- Mamá, mamá – interrumpí su ola de preguntas – Escúchame por favor – pedí intentando sonar lo más tranquila posible – Todo por acá está tranquilo. Por ahora lo está. Las cosas estuvieron complicas y se complicaron aún más. Por ahora todo está bien, pero no sabré por cuanto tiempo lo seguirá estando. Solo quiero que se mantengan unido, por favor dile a papá que no tome ningún caso en estos días. Que Kate y Jason se mantengan en casa y si pasa algo cerca de casa, solo bajen al sótano y manténganse ahí. Todo lo que necesitan está en el sótano, estarán bien con ello. Por favor mantén la calma.

- ¿Y cómo se supone que lo haga cuando mi hija está en el centro del peligro? – cuestiono molesta.

- Mamá, es a lo que me dedico. Se controlarlo. No tienes por qué preocuparte.

- Siempre temo el día, que en lugar de que tú abras la puerta, sea Fury quien se encuentre afuera y nos de la noticia.

- Pero eso no será hoy – asegure – Lo prometo. Ahora debo irme, me necesitan y debo regresar a trabajar. Te quiero mamá, cuida a todos en casa, que yo volveré sana y salva, por supuesto en una sola pieza.

- Te veo aquí para la comida.

- Te veo ahí – asegure – Diles a todos que los amo. Adiós – y sin esperar nada solo colgué la llamada.

Los Beckinsale son lo mejor que me pudo pasar en este mundo, son una familia excelente, no conozco a nadie como ellos. Todos tienen un enorme corazón que no distingue la sangre, ellos no saben discriminar, a menos conmigo nunca lo hicieron, desde el primer día me trataron como a una más de ellos y aunque no todo fue fácil, mucho menos al inicio y algunas veces todos nos quisimos dar por vencidos. Las cosas poco a poco fluyeron como una suave corriente de agua dejándose llevar y ahora somos una familia, que, aunque tenemos nuestros momentos malos, sabemos estar unidos para resolverlos.

Libre - Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora