Libre - Steve Rogers

31. Libre

- Buenos días – salude a mi familia que se encontraban mirando noticias en la sala de la casa - ¿Por qué ven eso? – pregunte poniéndome mi chaqueta mientras lanzaba una pequeña mirada a las noticias.

- ¿Vas a salir? – pregunto mi padre mirándome confundido.

- Si – asentí – Hoy es la despedida del Dios y debemos estar presente para que no haga una locura.

- ¿Lo pasaran en tv? – pregunto una emocionada Kate.

- Supongo que algún entrometido lo hará. Me voy – les informe – Nos vemos más tarde – tome mis llaves y salí no sin antes escuchar como cada uno se despedía de mi a su manera.

Me subí a la moto, la encendí, acelere un poco para calentar y después puse la motocicleta en marcha, saliendo con dirección a la torre.

***

- ¿Hola? – pregunte entrando a la torre - ¿Tony? ¿Thor? ¿Clint? ¿Hay alguien aquí? ¿Jarvis?

- Buenos días señorita Ana – respondió Jarvis.

- Hola Jarvis. ¿Dónde están todos? – pregunte mirando el vacío a mi alrededor.

- El señor Stark aún se encuentra en su habitación, tardara un momento en bajar – respondió – Y usted es la primera en llegar – asentí.

- Ni la despertada tan temprano – comenté para mí misma y me dispuse a tomar asiento y encender el televisor.

Noticias, noticias y más noticias, lo único que salía en el televisor era lo que había pasado ayer y los vengadores. Eso estaba en todos los canales.

- ¡Tony! – la voz de Clint gritando el nombre de Stark llamo mi completa atención - ¡Stark!

- ¿Clint? – me puse de pie - ¿Qué pasa porque gritas? Miro televisión, serias muy amable de guardar silencio.

- Tú – me señalo con su índice – Ya se la verdad.

- ¡Ah! ¿Sí? – me cruce de brazos sobre mi pecho – Pues ilumíname, por favor.

- ¿Dónde está, Tony? – pregunto avanzando hacia mí. Me encogí de hombros volviéndome a sentar en el sofá sin preocupación alguna – Ana, dime donde esta Tony. De hecho, necesito a todos aquí.

- No lo sé – asegure cambiándole a la televisión – Búscalo tú, si tanto te interesa.

- Pues esto te interesa más a ti que a mí – comento, pero aquella manera fue un tanto extraño. Aparte la vista del televisor para ponerla en Clint, que este me miraba con una sonrisa divertida.

- ¿De qué hablas, Barton? – me puse de pie con mucha cautela y cuidado. Este solo se mantuvo en silencio con la misma sonrisa – No tengo tiempo para tus cosas, así que dime que pasa antes de que los Asgardianos se vayan.

- Nunca creí vivir para poder verlo – comento. No entendía lo que estaba diciendo ni a que se refería – Así que lo compartiré con todos para ver si no es una alucinación mía – este mostró una USB entre su mano.

- ¿Qué es eso? – curiosee. La única respuesta de Clint fue una enorme sonrisa y sabía que eso no era bueno – Ven acá, Barton.

Y así fue como se armó una pequeña persecución por la sala de la torre. Clint como buen agente de S.H.I.E.L.D. era muy hábil, por lo que me fue un poco complicado obtener la memoria. Cuando lo había conseguido, Clint pateo mi mano logrando que la memoria saliera volando de mi mano. Ambos nos miramos y corrimos tras de ella, Clint me lanzo un cojín del sofá de Tony haciéndome caer al suelo, este paso a mi lado y lo sujete del pie logrando que se cayera de bruces al suelo. Lo sujete fuertemente trepando por su cuerpo, aunque Clint trataba con todas sus fuerzas de deshacerse de mí, era inútil gracias a mi fuerza.