6.Familia

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Jason manejo por las calles de la ciudad a una velocidad considerable, aunque el joven quería llegar lo más pronto posible, manejo respetando los límites de la ciudad, lo menos que quería y necesitaba en ese momento era que un tránsito los detuviera y les quitara más tiempo.

La casa por fin se hizo visible y sintió un alivio inmenso, su hermana a un lado, se encontraba en la misma posición que tuvo en todo el viaje, su vista se encontraba perdida entre sí, su mente iba y venía en ratos, pero su cerebro procesaba las imágenes que solo le traían malos recuerdos y un mal sabor de boca.

- Oye preciosa llegamos – Jason llamo a su hermana intentando que le prestara atención. Ana tan solo levanto su vista, observo la casa y después a su hermano, asintió notablemente ida en si misma – Vamos – él joven bajo del vehículo y tras observar que su hermana no lo hacia decidió ir hasta la puerta y ayudarla a salir – Anda, Ana – Jason extendió la mano hacia la chica ayudándola a bajar, cuando los dedos de Jason tocaron la piel de su hermana, aquella chica se movió bruscamente retirado su cuerpo de aquella incómoda situación – Tranquila, tranquila – susurro – Solo soy yo – los ojos perdidos y vacíos de la chica observaron a su acompañante y poco a poco comenzaron a reconocer su voz, su rostro y todo él en si – Soy yo, tranquila – con mucho cuidado volvió a colocar su mano en la de ella y recibiendo un fuerte apretón de miedo la joven por fin bajo del vehículo. Jason cerró la puerta de la camioneta tras de él y con pasos cortos ambos avanzaron hacia la entrada de su casa – Gracias a Dios están dormidos – Jason susurro aliviado de que, sobre todo sus padres no estuvieran despiertos y no pudieran ver el estado en el que se encontraba su hermana – Siéntate aquí – Jason con sumo cuidado sentó a su hermana uno de los sillones – Ya vuelvo, iré por tus medicamentos – Jason subió a paso veloz las escaleras ingresando rápidamente a la habitación de Ana, tomo las pastillas del cajón de siempre y salió del cuarto de su hermana, pero no para volver con Ana, sino para ir a la habitación de su hermana más pequeña – Kate – aquel joven susurro moviendo un poco el cuerpo de su hermana – Kate – la pequeña que dormía cómodamente en su habitación comenzó a despertar poco a poco.

- ¿Jason? – Kate tallo sus ojos adormilada - ¿Qué pasa?

- Necesito ayuda – pidió su hermano destapándola – Ven abajo, por favor – sin darle otra explicación el mayor de los Beckinsale salió por la puerta de la habitación volviendo abajo de inmediato.

- Oye, oye llegue – se colocó frente a Ana comenzando abrir el frasco de las pastillas – Toma – le deposito las dos píldoras en la palma de su mano – Tómalas – le entrego un vaso con agua y espero a que su hermana se pasara las dos píldoras.

- ¿Jason? – la voz de Kate se escuchó por las escaleras, la pequeña adolescente se encontraba a mitad de escaleras en su habitual pijama - ¿Qué pasa?

- Ayúdame – pidió y tomo en brazos a su hermana – Trae sus pastillas por si necesita otra dosis – le pidió a la menor.

- ¿Cuántas le diste ya? – Kate bajo lo que restaba de las escaleras.

- Dos – Jason comenzaba a subir las escaleras.

- El doctor nos dijo que no podía tomar más de dos pastillas en menos de 12 horas – recordó Kate comenzando avanzar tras de su hermano.

- Si, y también dijo que en poco tiempo mejoraría y eso no ha pasado – acordó el mayor acostando a Ana en su cama – Ponle la pijama – pidió – Y no le pongas seguro a la puerta cuando salgas.

***

Una vez más la mente de Ana comenzaba reproducir esas imágenes que la aterrorizaban, era como ver una película, una que ella odiaba. Las imágenes de la última vez que se había enfrentado con un hombre a golpes no la dejaba tranquila. Desde que aquel hombre en la fiesta de Tony la había tocado, esas imágenes volvieron a inundarla como si de una enorme ola se trataran.

Libre - Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora