Nube de humo

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En algún lugar de Chiloé~

Alonso disfrutaba de su cordero al palo. Siempre lo hacía, en especial cuando iba acompañado de milcao al palo, curanto, cerveza y kuchenes.

Aún no entendía por qué no engordaba si era el que más comía de sus hermanos.

Bueno, al menos era feliz.

El Tué-Tué volaba sobre su cabeza viendo lo que con tanto esmero engullía. Si era sincero, le encantaba comer de esa forma que la mayoría describiría como "salvaje", pero no podían culparlo, la comida tomaba un sabor delicioso cuando se comía con las manos.

Tan ensimismado estaba que no se percató de la Pincoya cuando esta entró a su casa y lo abrazó por la espalda.

―Hola lindo~ ―dijo apoyando su barbilla en el hombro de la isla.

Alonso suspiró y se volteó para ver a la criatura, quien le devolvía la mirada con una amplia sonrisa.

―Pincoya, ¿qué hací' acá? Normalmente cuando vení' es pa' que yo te dé algo ―le preguntó arqueando una ceja.

La rubia suspiró y se alejó del joven, yendo hacia el living y encendiendo la televisión.

― ¿No has visto las noticias? En Santiago hay una nube de humo que cubre a casi toda la región.

― ¿Enserio?

Se acercó para corroborar lo dicho por la criatura y se sorprendió por lo que transmitían en las noticias.

"Gran nube de humo cubre Santiago este día. El origen del suceso proviene de un incendio incontrolado del vertedero Santa Marta al sur de la capital".

―Conchetumare'... ¡debo llamar al Manu! ―corrió hasta el teléfono y marcó al número de su hermano mayor. Normalmente no se preocupaba con él pero todos sabían del asma crónica del castaño.

― ¿Aló, Manuel? ¡¿Weón cómo estás?! ―y he allí el lado desconocido del chilote.

Alonso, estoy bien... ―dijo la nación―. Ahora mismo estoy en la clínica bajo observación por mi ataque asmático, pero estoy bien. Me tendrán aquí hasta que el humo se disipe.

―Suenas como si ya lo hubieses dicho antes...

Porque antes de que llamaras, Tiare y Robin lo hicieron. Estaban asustados por la misma weá y les dije exactamente lo mismo. Y luego el que se preocupa soy yo.

―Eh, que si te pasa algo luego nosotros sufrimos las consecuencias. Se trata de supervivencia, nada más.

Como digas... ―incluso si fuese una llamada telefónica, Alonso juraría haber visto a su hermano rodar los ojos―. Ya, debo colgar. No me dejan hacer llamadas largas en la clínica y estoy seguro que el Martín y el Carlitos me van a telefonear dentro de poco.

―Ya oh, chao y cuídate.

Dejó el auricular en su lugar y soltó un largo suspiro. Siempre debían de pasarle esas cosas al Manu, pero igual el weón sabiendo que era asmático no se cuidaba para nada.

―Jueee~, al menos podré seguir comiendo~. ―dijo cogiendo una papa cocida y untándola en un tarro lleno de merkén.

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Incendio vertedero: Durante la madrugada del 19 de enero del 2016 se produjo un incendio en el vertedero Santa Marta, ubicado a las afueras de la comuna de Talagante, al sur de la capital. El siniestro fue de tal magnitud que la columna de humo, siendo trasladada por los vientos del lugar, cubrió varios sectores de Santiago, sumiendo a la población en una espesa neblina con olor repulsivo. Las autoridades han asegurado que el humo presenta sustancias tóxicas que pueden causar estragos en la salud de la población.

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Se había borrado esta weá :'v

Bueh, esop. No tenía inspiración para escribir otro capítulo hasta esta noticia. Espero que las que viven en Santiago estén bien~.

¡Saludos!

P.D: Qué lindo es ser de región y no sufrir por el humo :v



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