Estabas sentado en medio de una habitación oscura, donde frente tuyo se hallaba un sillón de cuero sintético individual. ¿Qué estabas haciendo ahí?
No lo sabías, lo último que recordabas es que mirabas entretenido tu celular por algún motivo.
A lo lejos escuchas unas voces amortiguadas, pero de igual manera se te hacía familiar.
"... El régimen militar en Chile dejó a varias personas desaparecidas durante el mandato de Augusto Pinochet..."
Oh, cierto, eran las noticias y estaban dando reportajes sobre los detenidos desaparecidos. Frunciste el ceño al recordar.
Tu familia no tuvo problemas durante los primeros años de dictadura. No tenías padres, abuelos o tíos que hayan sido torturados por los militares, pero aun así te molestaba.
Tienes 16 años y nunca viviste esa época. Sin embargo te molestaba, eras de esos adolescentes que esperaban salir a marchar contra las fuerzas militares.
De pronto escuchas otro sonido, uno que opaca el lejano murmullo de la televisión. Eran pasos, tres pares de pisadas para ser más precisos.
Comenzaste a sudar, no sabías qué o quiénes te habían secuestrado.
Una figura imponente se para frente a ti. Es un poco alto así que alzas la vista, abriendo los ojos como platos al percatarte que era nada más ni nada menos que un hombre vestido con ropa de lana y con el cabello rubio.
Pestañeas sin creerlo, ¿Chiloé te había secuestrado?
―Veo que al fin despertai' ―dice el mayor, suspirando―. Los humanos se vuelven unos flojos cuando hacen este tipo de viajes.
¿Viajes? Pensaste arqueando una ceja.
La chica que estaba tras el rubio soltó una pequeña carcajada al ver tu cara.
―Creo que es hora de explicarte, querido lector~ ―y sacando una pizarra de quién sabe dónde, Rapa Nui comenzó a explicar.
―Mi estimado ―decía sonriendo―, esta será una pequeña clase que te daremos sobre la Dictadura Militar de Chile y el rol que cumplimos en ella~.
Volviste a fruncir el ceño, intercalando la mirada entre la pascuense y el rubio. No querías escucharlo, ya lo odiabas gracias a las clases de historia.
―Yo empiezo~ ―oíste a un tercero hablar―. Para que sepas, ninguna isla fue partícipe de ese suceso el 11 de septiembre.
―Robin tiene razón ―aportó Alonso―. Ninguno se metió en ese lío... Quizás excepto Pablo, pero él es otra historia.
―Para que dejes de preguntar sobre eso, Lector ―decía Tiare, mirándote con una tenebrosa sonrisa gatuna―, a nosotros como islas nos dejaron muy abandonados en la dictadura. Conti se olvidó de sus hermanitos que estaban lejos, muuuy lejos de sus costas~.
―Yo estuve sin abastecimiento por tres meses ―comentó la isla pirata.
―Y a mí me habían convertido en base militar ―terminó la mujer.
Te quedaste de piedras al oírlos. Sus miradas te causaban algo de temor. Intentaste hablar, replicaste que fue una época inhumana para Chile y que hubo mucha injusticia.
― ¿Y eso qué? ―contestó Alonso―. Eres un mocoso, naciste cuando regresó la democracia, no debes meterte en las peleas de otros.
Te molestó ese comentario, se burlaban de tus ideales. Comenzaste a gritar que mucha gente sufrió.
―Sí, sufrió y algunos siguen sufriendo, ¿pero eso te afecta directamente? ―ahora fue Tiare la que habló―. No sigas en temas que no te incumben, pelear por cosas del pasado no sirve de nada, lo único que debes hacer es analizar la situación y aprender de ella, aún eres muy joven como para tomar una postura política y entender lo que se estaba viviendo en esos años.
―Además solo te basas en un punto de vista ―intervino Robin, mirándote con aburrimiento―. Repites lo mismo que oyes en las calles, pero no creo que hayas escuchado a tus padres, a tus abuelos o a tus vecinos, cada persona vivió de manera diferente la dictadura. Y si te das cuenta, todos esos reportajes y los desmanes cada 11 de septiembre es cuando el gobierno actual está en crisis, ¿o no te habías percatado?
Cerraste la boca y desviaste la mirada. No, no te habías percatado, solo decías lo que tu profesor de Historia te decía, junto con lo que viste en la tele.
Te sentías avergonzado, no estabas del todo informado.
―Y deja ya de creer que Manu se escondía de su jefe loco para salvar personas ―dijo la pascuense cruzándose de brazos―. Es una nación y cuando recibe un nuevo superior le hace caso en todo, no se vuelve un superhéroe tratando de salvar al mundo ―negó con la cabeza―. Ni siquiera el gringo puede hacerlo y eso que se autodenomina un hero.
Aguantaste la risa que quería salir de tu garganta, mas la camuflaste con una sonrisa nerviosa.
Está bien, ellos ganaban.
Te disculpaste por tus palabras, siendo inmediatamente perdonado.
Ahora solo querías que el dieciocho llegara rápido.
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Holi~.
Actualizo esto con algo del 11 de septiembre porque sí.
Traté de que fuera un punto de vista neutral. La verdad nunca me interesó esa parte de la historia de Chile y es un tema que trato de evitar siempre.
Así que espero lo tomen como una referencia para que no me vuelvan a preguntar cómo se sintieron los chicos durante esos años :3
Y el prota... digamos que usé un personaje estereotipo (desde mi punto de vista) que pelea siempre contra la dictadura.
Ahm... creo que sería eso~.
Como siempre, se agradecen los votos y comentarios.
Estaré un tanto desconectada hasta la otra semana ya que ando haciendo un reportaje, jeje~.
Y cumpliré 20 años, I feel so old~!
¡Saludos! :D
P.D: Y me disculpo de antemano si he llegado a ofender a alguien con el capítulo de hoy.
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Chilean Insular Trio
Fanfiction¿Conocen al trío conformado por Rapa y sus hermanos? Te invitamos a que seas partícipe de las locas aventuras de estos adolescentes que lo único que tienen que hacer es- "¡Chiloé, ven a ayudarme con esto! ¡Crusoe, dile algo!" "Vieja esa nube indica...