Capítulo 7: La tortura.

159 16 5
                                    


Cierro mis ojos, aprieto mis manos y me quedo tiesa. Todo mi cuerpo se niega a moverse,aunque por una extraña razón lentamente doy pequeños pasos que me acercan cada vez más a la cámara de gas.

Al entrar, los soldados nos aseguran que será un baño, las mujeres parecen emocionadas, no tienen idea de lo que está por pasar. Nos quedamos apretadas en la habitación, ya que solo somos mujeres en la pieza, y uno que otro niño acompañando a su madre.

Los soldados nos piden que nos quitemos la ropa para el baño, pero es para que el gas penetre en nuestra piel y asegure el riesgo de muerte. Yo me quito la ropa sin problemas, pero muchas mujeres no pueden quitársela ya que su ropa está pegada a su piel a causa de quemaduras, me supongo que serán quemaduras por el trabajo peligroso que les dan a esas pobres mujeres.

Los soldados nos piden que entreguemos nuestra ropa, todas las mujeres dan su ropa con mucho ánimo a los soldados, pero yo no, escondo mi ropa y no se la entrego. Tengo un poco de esperanza, quizás me salve de esto.

Cuando todas estabamos dispuestas a bañarnos, el soldado que está adentro sube por las escaleras y llega al techo, donde se encuentra una especie de puerta, pero era redonda y muy pequeña como para meter todo el cuerpo de una sola vez.

Antes de cerrar la puerta, el soldado nos dice que guardemos silencio, la razón no la sé. Pero después los gritos de dolor llenarán todo el cuarto de desesperación.

Luego de un momento, lentamente van cerrando la puerta. Se pueden oir las risas de los soldados y sus bromas acerca de nuestra muerte.

Yo sé que moriré,pero vale la pena un intento más para salvar mi vida. Vale la pena un último suspiro.

Me acerco a las paredes con mucha dificultad, agarro mi ropa y me acurruco en el suelo, mientras me cubro con la camisa y los pantalones.

De repente se escucha un sonido, es el gas. A los pocos segundos se oyen los gritos de dolor y remordimiento. El final se acerca, me tapo los oídos, esperando que llegue lo peor.


Esas rayas azules (#wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora